El Govenr de la Generalitat enviará un requerimiento al Estado para reclamar que en la aplicación del tope del precio del alquiler se combine el índice catalán y el español y no solo este último. Así lo han explicado fuentes de la Generalitat, que han avisado que este es el paso previo a la presentación de un contencioso administrativo a la Audiencia Nacional si el Ministerio de la Vivienda no da respuesta. El ejecutivo catalán sostiene que el hecho se aplique un índice homogéneo para todo el Estado contraviene la ley española de la vivienda y asegura que una combinación de los dos índices permitiría abaratar más el precio del alquiler.
Para el Departament de Territori, el hecho que la aprobación de los índices por parte del ministerio no incorpore el catalán es un "incumplimiento de la ley de vivienda" y lamentan que prácticamente se ha agotado la vía negociadora y recurren a la vía judicial para "hacer valer" las competencias de la Generalitat. Aún así, si se opta por la vía judicial no se prevé pedir la suspensión cautelar de la ley.
Objetivo: alquileres más baratos
Si se incorporaran los dos índices, el que fuera más bajo sería el efectivo para el límite máximo del alquiler, sea el catalán o el español. Según un estudio de la Generalitat a 17.000 viviendas, el índice de referencia catalán es más bajo que el estatal en el 79% de los casos. Un 36% de las viviendas reducirían el alquiler en caso de aplicarse el índice español, un 54% si se aplicara el catalán y un 57% una combinación de ambos. Además, los alquileres afectados caerían un 3,5% de media aplicando el índice estatal, un 6,4% con el catalán y un 6,8% con una combinación de los dos.
En declaraciones a los medios, la consejera de Territori, Ester Capella, ha defendido que el sistema para aplicar el tope sea de índice y no un baremo en función de las prestaciones que tenga la vivienda, cómo por ejemplo si tiene buenas vistas o el estado de conservación. "No hay manera posible de comprobarlo. No hay nadie que se sitúe en el mínimo y todo el mundo se colocará en el máximo", ha afirmado en relación con el sistema de índice español.
Por Capella, la mejor fórmula es la combinación de los dos índices: "Tienes más abanicos de posibilidades a la hora de establecer el precio más bajo para vivienda y no lo haces determinar a un mínimo o a un máximo". Fuentes del Departamento han detallado que cuando analizaron los sistemas de aplicación del índice catalán y español se dieron casos de diferencias de 400 euros. Según insisten, factores cómo el estado de conservación es "difícilmente objetivable y se presta a diferentes interpretaciones".