El Govern ha aprobado modificar el impuesto sobre el Patrimonio para captar los 12 millones de euros en las grandes fortunas a raíz del nuevo impuesto de solidaridad promovido por el Estado. Sin esa modificación, la recaudación extra iría a la hacienda estatal y no a la Generalitat. Para ello, el ejecutivo catalán ha decidido retocar la tasa sobre el Patrimonio a través de un decreto ley y crear temporalmente un nuevo tramo a partir de los 20 millones de euros de fortuna con un gravamen del 3,48%. "Su vigencia estará vinculada a la existencia del nuevo impuesto estatal, que tiene una duración prevista de dos años. Las modificaciones planteadas en el decreto ley, por tanto, también serán válidas durante dos años", ha precisado el Gobierno.
"El objetivo de los cambios es ajustar las tarifas para que la Agencia Tributaria de Catalunya no se quede sin unos ingresos que irían a parar a la hacienda española", ha reconocido la Generalitat, quien ha recordado que la previsión es que la Estado apruebe el nuevo impuesto de solidaridad a las grandes fortunas con efectos sobre los patrimonios de este mismo 2022. "Por eso, es necesario que los cambios se apliquen antes de que acabe el año. Esto impide, por tanto, que los cambios se puedan efectuar por la vía ordinaria de una ley y se opte por el decreto ley", ha justificado el ejecutivo catalán.