Hacer turismo con una copa de vino a la mano

Las bodegas, hoteles y restaurantes ya ven en el enoturisme una oportunidad para atraer un nuevo turista joven interesado en la cultura y que busca desconectar

A pesar de los cambios demográficos y de hábitos en el consumo, los vinos continúan siendo los reyes a mesa. Sus consumidores predilectos son los seniors, pero los millennials poco a poco van sustituyendo la cerveza por una copa de vino refrescante, afruitat y que sea fácil de ver. Si hace tres años el 33% de los jóvenes entre 21 y 33 años todavía prefería la caña, ahora se decanta por jarra un 27%, según el estudio sobre la actualización estratégica del sector de los vinos y cavas de Cataluña elaborado por Acción.

Para esta nueva generación, el vino se ve como un lujo asequible que ofrece nuevas experiencias, desde formar parte de wine clubes o tasting clubes hasta escapadas de fin de semana con actividades enoturístiques, compra online y nuevos formatos de packaging. Esto es el que ha hecho que las bodegas, los restaurantes y otras empresas del sector vitivinícola se sumen a las iniciativas que unen la pasión por el vino con el ocio y el turismo, algunas de las cuales han sido galardonadas este martes a la 2a Noche de la Enoturisme.

Posicionar el territorio
El objetivo de estos galardones es reconocer las mejores iniciativas del país y ser un estímulo para impulsar la calidad, sostenibilidad y la innovación dentro del sector. Por este motivo, uno de los que más se valoran entre los ganadores es que hayan ayudado a posicionar el enoturisme catalán a escala nacional e internacional.

Esto incluye la profesionalidad y cooperación entre empresas, como es el caso de ViOrigen , una compañía de Gandesa (Terra Alta) dedicada a los servicios enoturístics creada el 2014 y que ha sido reconocida en la categoría de Agencias de viajes especializadas. "Desde nuestra página web vendemos vinos con DON Terra Alta, pero también ofrecemos las típicas visitas a bodegas, rutas con BTT por la Vía Verde con una cata de vinos final o talleres más específicos como el de poda", señala un de sus socios fundadores, Josep Segarra, quienes añade que los precios oscilan entre los 15 y los casi 100 euros según la actividad y la duración.

Ruta en BTT por la Vía Verde de la Terra Alta. ViOrigen

Su tarea ayuda a impulsar la enoturisme en Cataluña, pero también a atraer turistas porque conozcan la Terra Alta. "Aquí estamos en una fase muy embrionaria, nosotros somos la primera empresa que se dedica, por eso el premio nos ha dado una alegría, porque creemos que el sector todavía tiene muy potencial para explotar", constata sobre las oportunidades que ha abierto este nuevo mercado. Un ámbito que, cómo han experimentado, "tiene una evolución lenta, pero genera cada vez más interés y esto se ve muy claramente".

De hecho, como ya divisaba el estudio de Acción, el perfil principal de quienes se interesan por las actividades de ViOrigen son jóvenes de entre 25 y 35 años: "Al principio esperábamos gente que rondara los 45 y 50 años, pero nos sorprendió ver jóvenes. Mayoritariamente están interesados en la cultura y el turismo, y esto han encontrado una fusión de las dos cosas".

Es a causa cliente joven, enérgico y con ganas de experiencias que las salidas en bicicleta son las actividades más demandadas. "Para nosotros es muy positivo", reconoce el socio fundador, "porque unimos el vino y la natura de la Terra Alta, los dos productos más reconocidos de la zona".

Colaborar para crecer
Algunas grandes bodegas como Torres, Codorníu o Freixenet organizan ellos mismos visitas a las suyas cavas, pero productores más pequeños y con menos presencia al mercado apuestan por la colaboración con otras compañías.

En el caso de ViOrigen, trabajan con 30 bodegas y una decena de restaurantes y alojamientos, donde se pueden encontrar hoteles y también casas rurales. Tal como recuerda Segarra, su propuesta fue recibida con los brazos abiertos: "Algunas bodegas no saben muy bien como gestionar las actividades, o bien no pueden, y nosotros los ayudamos a hacer crecer el negocio y dar más visibilidad al que hacen. Nosotros vivimos totalmente de las sinèrgies de las empresas del territorio".

Y en esta colaboración también se pueden tener en cuenta las empresas que contratan los servicios de ViOrigen, que son tanto privadas como públicas. "El enoturisme para particulares es el grueso de nuestra facturación, pero los acontecimientos y talleres para empresas y los ayuntamientos son cada vez más habituales", remarca. La mayoría buscan sesiones de maridaje, donde las tapas, los vinos y la música rock and roll amenizan los encuentros.

Todo y la diversificación de públicos y actividades, la enoturisme es un sector estacional que concentra el negocio entre los meses de primavera y de otoño.

Recuperar la tradición vinícola
Cava&Hotel Mastinell es otro de los galardonados en la Noche de la Enoturisme. En este caso, ha recibido el premio al mejor alojamiento de Cataluña por la reconversión de una antigua bodega a un hotel de cinco estrellas que pretende impregnar los huéspedes con la filosofía y la cultura vitivinícola del Penedès.

Hace sólo tres años que el establecimiento de Vilafranca del Penedès inició la actividad hotelera y ya puede presumir de tener plena ocupación en épocas como la veraniega. Y es que no sólo es un atractivo por los visitantes por el hacer de unir los conceptos de cava y hotel, sino que también es todo un complejo arquitectónico en forma de "tributo" al territorio, según explica su directora, Maribel Llabrés: "Mastinell nació como bodega y nosotros como hoteleros vimos una proyección del que ha sido la historia del Penedès. Pero vimos que no había un alojamiento dedicado en el mundo del enoturisme y por eso quisimos crear este hotel. Un lugar que hiciera que el cliente se integre en la vida de la bodega".

 
Imagen de la fachada con las ventanas de culo de botella. Cava&Hotel Mastinell

La filosofía y tradición del Penedès se transmite en el edificio de estilo gaudinià, el cual cuenta con unas ventanas redondas que recuerdan el culo de una botella y con pequeñas redondas que simbolizan las burbujas del cava. Además, responde a los criterios de sostenibilidad, puesto que cuenta con una caldera de biomasa, iluminación LED o aprovechamiento de aguas pluviales, entre otros sistemas.

Un turista cada vez más internacional
Cómo ya explicaba Segarra, Llabrés reafirma que quien opta por el enoturisme es un cliente que va "desde los 25 hasta los 70 años". "A pesar de que viene un huésped muy dirigido al mundo del vino y el cava, nos estamos abriendo porque nos descubran y vean el que significa el enoturisme dentro de las viñas", señala la directora del establecimiento hotelero, el cual ofrece paseos por sus viñas y talleres relacionados con el proceso de elaboración del cava.

En un año, han conseguido hacer crecer un 30% la ocupación y han captado la atención de turistas extranjeros, sobre todo de Bélgica, el Reino Unido, los países nórdicos y Norte-amèrica. En cuanto al turista local, Llabrés destaca las familias que buscan escapadas de fin de semana, parejas, novios que pasan la noche de boda e interesados a tener unos días de "bienestar y cambiar el chip". "No existe sólo el turista que quiere playa, hay otro tipo de visitante que tiene otras inquietudes y necesidades, que busca relajarse", insiste.

El hecho de ser un turista de estancias cortas no los preocupa, más bien es una ventaja de cara a promocionar el Penedès: "Estamos en colaboración con la ruta de bodegas y carretera del vino de la zona. Hemos creado una ruta a través de bodegas y establecimientos porque el cliente descubra el territorio a través de los productos". Unos productos que también sirven en su cocina, basada en un estilo tradicional y con ingredientes de temporada y km 0. Y donde se incluye, como es obvio, los cavas reserva y gran reserva Mastinell, hechos a su bodega.

Un sector en crecimiento
El restaurando Garbanzo de Oro, la Academia Tastavins Penedès, la bodega Heredada Oller de Mas, el Patronato de Turismo Costa Brava Girona y la bodega Lagrave son los otros galardonados en esta segunda edición de los Premios de Enoturisme por su tarea de promoción del sector en Cataluña.

Tal como se desprende del informe elaborado por Acción, se trata de un mercado en pleno crecimiento. Los últimos datos disponibles muestran como el 2013 el volumen de vendes de vinos y cavas creció hasta los 1.600 millones de euros, un 4,66% más respecto a los datos del 2008. Y lo han notado especialmente las DON catalanas, las cuales aumentan su presencia al mercado interior y exterior, donde el producto del Penedès lidera la internacionalización de vinos de todo el Estado español.
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