Ricard Espelt, investigador a Dimmons-UOC | Àngel Bravo
Ricard Espelt, investigador a Dimmons-UOC | Àngel Bravo

"Hay demasiada desconexión entre la producción y el consumo"

Ll'investigador a Dimmons-UOC Ricard Espelt defiende un modelo donde el usuario se involucre en toda la cadena de valor para crear un mercado más justo

Entre los años 2013 y 2015 se vivió en Cataluña un boom en cuanto a creación de cooperativas de consumo, un crecimiento que se situó en el 47,5%. Así, según los últimos datos de la Red de Economía Solidaria, cerca de 18.000 personas se convirtieron en usuarias, con más o menos participación en la entidad. Pero desde este último impulso, el sector ha menguado su expansión. Qué ha pasado? Es una de las preguntas que centran la nueva edición de la Feria de Economía Social y Solidaria que se celebra este fin de semana en Barcelona y a la que el investigador a Dimmons-UOC Ricard Espelt responde con un claro "todavía no se ha llegado al final".

Han tocado techo las cooperativas de consumo?

Es un debate de hace mucho tiempo que ya es permanente. En Barcelona hubo un crecimiento de las cooperativas agroalimentarias más o menos hasta el 2013, pero ahora parece que hay un estancamiento. Seguramente están en un proceso de reinventarse o transformarse. Han salido otros modelos como el de La Colmena que dice Sí que han generado una alternativa muy utilizada en las tecnologías de la información, y aquí el cooperativismo llega más tarde.

Transformarse de qué manera?

Hay ejemplos interesantes en otras ciudades como París, Amsterdam o Nueva York, donde quizás tienen más cooperativas pero son más grandes. Aquí tenemos muchas pero están muy diversificadas y son tareas voluntarias. Cuando hablamos de cooperativas más profesionalizadas, permite tener modelos más grandes porque hay personas liberadas y ayuda a tener más socias dentro de la cooperativa.

Un cambio en positivo seria este? Potenciar más el modelo cooperativista y menos el de grupos de consumo?

Hay que encontrar un modelo cómodo. Un ejemplo útil es el de Somos Energía, donde puedes tener diferentes niveles de involucració. Puedes ser una simple consumidora, ser socia y ayudar a la creación de energía verde financiando proyectos o hacer charlas y difundir los valores de la entidad, o estar dentro del núcleo de gente que trabaja. Esto en el ámbito agroecològic no se ha encontrado, donde se ha tendido más en el voluntariado. Esto ha hecho que las obligaciones de las personas sean muchas y no ha sido un consumo fácil. Hay que potenciar los modelos de la agroecología y el consumo cooperativo como una forma de vincularse socialmente. Se tiene que encontrar una hibridación entre los modelos de cooperativa de trabajo y de consumo e ir hacia un sistema donde la tecnología sea un elemento relevante a la hora de facilitar la gestión, los proveedores, los pedidos...

Ricard Espelt | Àngel Bravo

Fotografía: Àngel Bravo

Han crecido el número de cooperativas, pero sigue siendo el agroalimentario donde hay más?

Sí, pero si lo valoráramos a escala de formalización legal, no es cierto. Hay muchos grupos que operan como cooperativas pero en realidad están en un marco alegal o son asociaciones.

La ley es una traba? De qué manera puede ayudar la Administración pública?

A escala legislativa se podría hacer que no fuera compleja la tarea burocrática. También se puede ayudar facilitando espacios públicos, que esto ya sucede en el caso de Barcelona, y promoviendo la compra pública. Tampoco se puede obviar mientras beneficias este modelo, tienes que hacer que otro tenga dificultades para implementarse. Si para las grandes superficies sigue siendo fácil implementarse y no tienes una legislación clara en torno el consumo ecológico, es difícil que el sector emerja con fuerza, porque nada dificulta que el ámbito con visión capitalista se expansione. La esfera educativa también es clave. Puede favorecer un aprendizaje desde la escuela hacia el consumo crítico y hacer de palanca por reeducar-nos a los más grandes.

"Es necesario hacer que producir ecológicamente no sea desfavoridor"

Algunas ciudades de Italia, el Reino Unido y Bruselas han marcado por ley que un cierto porcentaje de productos de las tiendas locales sean de proximidad. Tenemos que ir ninguno aquí?

Sí, pero sobre todo tener en cuenta que cuando hablamos de producto de proximidad no sólo se trata de esto, sino que tiene que reinvertir socialmente y económica en un comercio justo. Puede ser de proximidad, pero que haya una barrera entre producción y consumidor que hace que el intermediario sea realmente quién se beneficia, tiene un afán de lucro excesivo. También es necesario hacer que producir ecológicamente no sea desfavoridor. El CCPAE está bien como instrumento, pero los productores se quejan de la burocracia y de los costes económicos que la producción industrial no tiene. Si la compra pública tiene en cuenta esto, puede ser un canal impresionante para atraer productores porque tendrán mercado. Cómo también ayuda saber que cada espacio de comercio local puede tener una cantidad de producto mínimo agroecològic. Si eres proveedor, te facilita mucho entrar.

Por lo tanto, cuando se habla de atraer usuarios no es sólo compradores, también productores.

Exacto, porque nos podemos encontrar con un desequilibrio. Tiene que haber una promoción de todo: compra pública, pedagogía sobre el consumo, diversificación de los modelos, que la tienda de barrio no repita los esquemas de la gran distribución... A Mercabarna ya se está trabajando al crear un espacio agroecològic para favorecer la transformación.

Ricard Espelt | Àngel Bravo

Fotografía: Àngel Bravo

Veremos una cooperativa de consumo competir contra una gran compañía?

Es difícil que sólo el ámbito de las cooperativas de consumo tengan un impacto tan relevante si no hay una transformación. Sí que es cierto, pero, que dentro de la economía social y solidaria se puede hacer un cambio en algunas ofertas que hacen ahora las tiendas de barrio y mercados, y aquí sí que el crecimiento puede ser muy grande. Si tuviéramos en cuenta la variabilidad que puede ofrecer la economía social, sí que podríamos pensar en una alternativa firme como modelo de consumo.

Ni en sectores con pocos actores como la energía y el caso de Somos Energía?

Cada sector tiene su lucha. En el caso de la energía es la propia gestión de la energía a escala legislativa, esto de que todo va a parar al mismo conducto, que favorece que haya unas pocas comercialitzadores que sean potentes. Cada sector tendrá que hacer su juego. Somos Energía tiene que ir tirando demasiado crítica y producir energía verde porque se cambie la legislación porque la propia generación de energía tome sentido. Hay demasiada desconexión entre la producción y el consumo. Pasa como en el ámbito agroalimentario, que hemos quedado un poco desarraigados de aquello que consumimos.

Barcelona es un polo importante, cerca de un tercio de las cooperativas de consumo están aquí.

Es donde hay más demasiado crítica. La zona urbana de Barcelona y el área metropolitana es el foco principal de consumo y el resto de Cataluña es como la huerta y el espacio de producción, según geógrafos que lo están estudiando desde hace años. Dentro del marco de la soberanía alimentaria podría ser una buena manera de intentar crear un modelo más resilient y enfocado a la temporada del producto. Es una fórmula como para concebir Cataluña de una forma autónoma en el ámbito agroalimentario.

"La cooperativa es un lugar de consumo y de articulación política"

Se da también en otras ciudades?

Cada modelo es diferente y cada ciudad tiene que constituirlo a partir de sus fortalezas y tradicionales. En Cataluña y Barcelona el que tenemos fuerte es el tejido asociativo y el movimiento cooperativo. Esto quiere decir consumir y relacionarnos de manera diferente. La cooperativa es un lugar de consumo y de articulación política. Hay una conciencia dentro del grupo de consumo de dimensión política, no sólo construiremos diferente, sino que crearemos otro modelo político entorno el consumo y esta es la parte potente. Cada casco urbano desarrollará su modelo según su propia lógica.

Més informació
La lista de la compra se vuelve 'eco'
Tener valores sale caro?
Hoy Destacamos
Lo más leido