Josep Oliu: "No recibí presiones ni de la Corona ni del Gobierno"

El presidente del Banco Sabadell comparece en la comisión de investigación parlamentaria sobre el artículo 155 y afirma que el cambio de sede es una decisión "no deseada"

El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, este martes al Parlamento | ACN El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, este martes al Parlamento | ACN

"Cuando tomamos esta decisión, no recibimos ninguna llamada de nadie, fue una decisión dentro de nuestros planes de contingencia", contesta Josep Oliu, presidente del Banc Sabadell, a los (pocos) diputados catalanes presentes. No es habitual ver a los banqueros dando explicaciones pero la situación manda. Es por eso que esta mañana de martes Oliu ha comparecido en la comisión de investigación parlamentaria sobre la aplicación del artículo 155 de la Constitución Española en Catalunya.

En sala parlamentaria, sólo media decena de diputados, entre ellos Carles Riera, de la CUP, quien ha sido muy duro en su intervención hacia los bancos y las entidades financieras en general. "Querríamos que la política pudiera tener poder sobre la economía porque pensamos que es demasiado importante para dejarla en manos de las entidades financieras, una banca que mata vidas, familias y personas cuando promueve desahucios". A esta afirmación, más tarde, Oliu le ha respondido: "Los desahucios, nosotros no, señor Riera".

Oliu: "Cuando tomamos esta decisión, no recibimos ninguna llamada de nadie, fue una decisión dentro de nuestros planes de contingencia"

Allí, Oliu ha explicado que la primera semana de octubre de 2017 se esfumaron 4.600 millones de euros de los saldos del banco catalán y que esta situación "de incertidumbre e inquietudes, justificadas o no" es lo que les obligó a cambiar la sede social del banco a Alicante. "La trasladamos como respuesta a una inquietud que había desde hacía meses a consecuencia del procés catalán", ha alegado el banquero.

De hecho, ha explicado que la elección de Alicante se produjo porque "tiene una cuota de mercado más alta que cualquiera de las otras provincias catalanas. Sólo hay una más alta, y es Murcia". Además, la ciudad alicantina es donde se ubicaba la sede física de la antigua CAM, que el Sabadell compró en plena crisis económica por un euro. "En Alicante teníamos las instalaciones, la antigua sede de la CAM que habíamos absorbido y era lo más natural. La sede histórica sigue siendo Sabadell, el centro corporativo principal sigue estando en Sant Cugat y lo que les he intentado demostrar es que fue una decisión técnica, no deseada y bastante dura para todos", ha reconocido Oliu.

Para el Sabadell, Alicante tiene una cuota de mercado más alta que las provincias catalanas

Más miedo dentro de Catalunya que fuera

Cómo ha explicado Oliu, su relato arranca con las inquietudes de los depositantes del Sabadell, mayoritariamente de los clientes catalanes. "Los 4.600 millones de euros de saldos se perdieron la primera semana. A partir de la segunda se estabilizaron. Y de los 4.600 millones, el 43% eran del resto de España, pero el 57% era de Catalunya", ha apuntado el presidente de la entidad financiera.

Esa desazón que percibe la entidad es la que les obliga a mover ficha: "Meses antes habíamos hecho unos planes de contingencia en caso de que pudieron darse salidas de depósitos por sucesos no controlables y todo fue creciendo tanto en Catalunya como en el resto de España, y creció de manera exponencial después del 1 de octubre", reconoce el directivo.

Llamada a CaixaBank y visita a Junqueras y Puigdemont

Su narración de los hechos habla de una llamada a CaixaBank el día de antes del consejo de administración que se convocó el día 5: "El día 4 llamé a la Caixa para decir que haríamos esto porque era lo que garantizaba la estabilidad de nuestros depositantes, era la realidad de las percepciones de aquella gente. Pero, ha continuado Oliu, "cuando tomamos esta decisión, no recibimos ninguna llamada de nadie, fue una decisión dentro de nuestros planes de contingencia. Yo personalmente fui a ver al vicepresident Junqueras y por la tarde, al president Puigdemont, también llamé a la presidenta del Parlament Carme Forcadell y al ministro de Economía Luis De Guindos, al Banco de España y al Banco Central Europeo".

Aun así, Oliu ha dejado claro que todas fueron llamadas y visitas de cortesía y ha negado tener ningún conocimiento previo del decreto del 6 de octubre que publicó el gobierno de Mariano Rajoy. "Este es el relato. No, no recibí presiones ni de la Corona ni del Gobierno", ha mantenido.

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