Con el crédito bancario con cuentagotas, las empresas nacientes buscan con insistencia nuevos caminos para financiarse. Jaume Rey, por ejemplo, cofundador de la empresa tecnológica M2M Cloud Factory, ha conseguido financiación, pero pregunta por nuevas vías. Se interesa por una fórmula a la alza: el préstamo participativo.
La co inversión la canalizan empresas privadas, como La Caixa Capital Riesgo, y públicas, como el estatal Enisa y la catalana Ifem. Bajo el paraguas de la agencia ACC1Ó, quienes prestan dinero han dado este martes las claves para conseguirlo a quienes buscan este dinero.
El aval es el proyecto
"No pedimos ni avales ni garantías", subraya Cormac Legget, de la empresa pública Enisa. "Y esto es una distinción notable en los tiempos que corren". Las fórmulas para invertir en empresas nacientes tienen una gran prioridad: el proyecto. Lo constata Marc Aubeso, analista de inversiones de La Caixa Capital Riesgo. "Nuestra madre de los huevos es el plan de negocio, porque demuestra que habéis trabajado el que queréis hacer, lo habéis rumiat y habéis plasmado", dice a los inversores. Eso sí, tiene que ser un proyecto con opciones de ser rentable.
El equipo esencial
Porque este proyecto tenga cara y ojos, necesita un mercado objetivo, encontrar un nicho de mercado, pero sobre todo un buen equipo. La directora de la Ifem, Teresa Torres, pide "un equipo compacto y sin riesgo de romperse". Quienes tienen la última palabra para dejar dinero buscan equipos con una figura más financiera, otra más comercial y una tercera más técnica. "El que menos gusta es el hombre orquesta", puntualiza Aubeso.
Público o privado?
A Enisa, que depende del Ministerio de Industria, los fondos son 100% públicos. Esto tiene ventajas, como que el resto de deudas contraídas tienen prioridad por encima del dinero Enisa, y tiene inconvenientes, como depender de los presupuestos públicos. Al Ifem, que depende del Instituto Catalán de Finanzas, es una fórmula mixta entre fondos europeos públicos y business angels que formen parte de redes reconocidas. "Es un requisito para aceptarlo", aclara Torres. Mientras que a La Caixa Capital Riesgo, los fondos son privados.
Capital o crédito?
Aquí rae la diferencia entre el público y el privado. Las instituciones públicas siempre dejan dinero, pero nunca van más allá. En el caso de la empresa filial de La Caixa, pueden llegar a convertir el crédito en capital y, por lo tanto, en accionistas. "Nos reservamos el derecho de entrar en el capital", puntualiza Aubeso.
La co inversión la canalizan empresas privadas, como La Caixa Capital Riesgo, y públicas, como el estatal Enisa y la catalana Ifem. Bajo el paraguas de la agencia ACC1Ó, quienes prestan dinero han dado este martes las claves para conseguirlo a quienes buscan este dinero.
El aval es el proyecto
"No pedimos ni avales ni garantías", subraya Cormac Legget, de la empresa pública Enisa. "Y esto es una distinción notable en los tiempos que corren". Las fórmulas para invertir en empresas nacientes tienen una gran prioridad: el proyecto. Lo constata Marc Aubeso, analista de inversiones de La Caixa Capital Riesgo. "Nuestra madre de los huevos es el plan de negocio, porque demuestra que habéis trabajado el que queréis hacer, lo habéis rumiat y habéis plasmado", dice a los inversores. Eso sí, tiene que ser un proyecto con opciones de ser rentable.
El equipo esencial
Porque este proyecto tenga cara y ojos, necesita un mercado objetivo, encontrar un nicho de mercado, pero sobre todo un buen equipo. La directora de la Ifem, Teresa Torres, pide "un equipo compacto y sin riesgo de romperse". Quienes tienen la última palabra para dejar dinero buscan equipos con una figura más financiera, otra más comercial y una tercera más técnica. "El que menos gusta es el hombre orquesta", puntualiza Aubeso.
Público o privado?
A Enisa, que depende del Ministerio de Industria, los fondos son 100% públicos. Esto tiene ventajas, como que el resto de deudas contraídas tienen prioridad por encima del dinero Enisa, y tiene inconvenientes, como depender de los presupuestos públicos. Al Ifem, que depende del Instituto Catalán de Finanzas, es una fórmula mixta entre fondos europeos públicos y business angels que formen parte de redes reconocidas. "Es un requisito para aceptarlo", aclara Torres. Mientras que a La Caixa Capital Riesgo, los fondos son privados.
Capital o crédito?
Aquí rae la diferencia entre el público y el privado. Las instituciones públicas siempre dejan dinero, pero nunca van más allá. En el caso de la empresa filial de La Caixa, pueden llegar a convertir el crédito en capital y, por lo tanto, en accionistas. "Nos reservamos el derecho de entrar en el capital", puntualiza Aubeso.
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