La moto eléctrica 100% catalana llega el 2017

Scutum, Torrot, Rieju y Vuelta se alían para fabricar una moto eléctrica íntegramente catalana con el apoyo de la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona

Si se cumplen los plazos previstos, a principios del 2017 ya se podrá comprar una moto eléctrica 100% catalana. Es el que se espera del proyecto industrial firmado este miércoles por cuatro grupos destacados del sector: Scutum, Torrot Electric, Rieju y Cerca Motor; que cuenta con el impulso de la Generalitat de Cataluña y la colaboración del Ayuntamiento de Barcelona.

Las cuatro empresas, con el empujón de todos sus proveedores, unirán esfuerzos para sacar al mercado una escúter de una potencia equivalente a los 125 centímetros cúbicos, con dos monitoritzacions posibles, llantes de 16 pulgadas, ópticas LED y asiento para guardar el casco. Todo ello por un precio de venta alrededor de los 4.000 euros en la versión que incluye la batería.

Un proyecto industrial
En el acto de presentación del acuerdo, el consejero de empresa y Ocupación, Felip Puig, ha destacado el hecho que se trate "de un proyecto industrial con liderazgo privado e impulso público". Un impulso público que se traduce en tres millones de euros en forma de préstamo participativo, en un proyecto valorado en 10 millones de euros de los cuales los siete millones restantes se asumirán a través de los activos y el conocimiento de las cuatro empresas.

Todas las partes de la moto pueden contar con proveedores catalanes. Generalitat de Catalunya



El consejero ha puesto de manifiesto la importancia de un acuerdo de este tipo para dar un impulso a "una industria tradicional catalana, como la de la moto; que tiene que permitir mejorar la dimensión de nuestras empresas". Un proyecto donde colaborará el Ayuntamiento de Barcelona, interesado a renovar el parque de vehículos hacia el formato eléctrico. "En Barcelona hay una gran necesidad que estas motos ganen cuota de mercado", ha recordado la regidora de Movilidad, Mercedes Vidal; que ha apuntado que la capital catalana "está fuera de límite en emisiones contaminantes".

Por su parte, Antoni Maria Grau, director general de Industria, ha destacado que "el reto fundamental es disponer de una industria competitiva de la moto eléctrica. Hace falta un producto muy orientado, de calidad y funcional". Según Grau, el proyecto va muy encaminado para "acertar un posicionamiento porque cuando se vaya despertando la demanda de este producto se le pueda dar respuesta desde casa nuestra".

Una escúter urbana
Actualmente Barcelona convive con unas 300.000 motos, de las cuales las eléctricas apenas suman un millar. Contando que la vida mediana de estos vehículos es de 10 años, los cálculos traen a una renovación de 30.000 motos por año. Estas cifras obligan, según Grau, a "una capacidad productiva de una cierta envergadura", que han fijado en una producción de 10.000 motos anuales.

Grado también ha destacado que el proyecto generará una treintena de puestos de trabajo, pero será sobre todo destacable por la capacidad de aglutinar multitud de proveedores catalanes en cada parte de la moto.

Así será la moto eléctrica 100% catalana. Generalitat de Catalunya



La previsión es que el coste del producto sea de 2.000 euros más 1.100 de la batería. Por todo ello, el precio de venta al público se estima en 2.600 euros en el formato sin batería, y en 4.000 si esta viene incluida. Unas opciones que se dejan abiertas porque, según Grau, "hay que ver todavía como se desarrollará este mercado".

Los flequillos que faltan del acuerdo
Todo y la firma del proyecto, el cierto es que todavía hay varios detalles para acabar de definir. La moto todavía no tiene nombre comercial, y las cuatro empresas impulsoras están acabando de hablar como se repartirán su peso dentro del consorcio industrial privado que han firmado este miércoles. Una decisión que acabará dependiendo de la aportación final de cada una en el proyecto. De momento, todo apunta que el montaje se hará a la cadena de producción de Rieju.

Sea como fuere, las cuatro empresas mantendrán paralelamente su actividad. Scutum y Torrot tienen previsto poner a la venta a principios de 2016 sus propias motos eléctricas; mientras que Rieju mantiene la apuesta por su escúter eléctrica Mius, y Cerca Motor por sus vehículos eléctricos de dos ruedas de prestaciones más elevadas.

El Departamento de empresa y Ocupación ha acogido la firma del convenio. Europa Press


Por Carlos Sotelo, consejero delegado de Scutum, "tenemos tradición industrial en moto, pero el más importante es que tenemos el mercado". Ivan Contreras, CEO de Torrot Electric Europa, ha destacado que "la conjunción entre las cuatro empresas ha sido bastante natural"; y ha recordado que su compañía mantendrá la apuesta para ir más allá de "hacer una compañía de motos, y contribuir a la movilidad interpersonal conectada como empresa tecnológica".

A su vez, Jordi Riera, consejero delegado de Rieju, ha valorado la importancia del apoyo institucional en un proyecto de este tipo, sin el cual sería "imposible". La empresa, con 81 años de historia, hace tres que ha incorporado la movilidad eléctrica en su campo de actuación.

Finalmente, Joan Zapato, responsable de marketing y comunicación de Vuelta Motor, ha destacado que "la oportunidad pasa por el cambio de paradigma de un mundo mecánico e industrial a un tecnológico y digital". Por Zapato, "las sinergias entre empresas nos pueden ayudar a asumir volúmenes para liderar el mercado y seguir creando nueva tecnología".

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