La unión hace el textil

Ante el regreso de ciertas producciones en Cataluña, la industria textil busca fórmulas para capitalizar la oportunidad

Administraciones y patronales intentan establecer mecanismos para no dejar escapar la gran oportunidad que supone para el territorio el regreso de una parte de la producción textil. Aprovecharla equivale a establecer proyectos comunes y sinèrgies entre los diferentes talleres e industrias auxiliares existentes. En solitario son demasiado pequeños para asumir los niveles de producción que reclaman las principales empresas –que se han reducido pero siguen siendo muy elevados-, pero uniendo esfuerzos y trabajando en red ganan mucho peso.

"Tenemos que hacer frente común ante las grandes empresas de distribución, ofreciéndolos con la suma de todos buenas posibilidades de fabricación", resume Paulí Aluart, presidente de Asegema, la patronal textil del Maresme. En el Maresme, a guisa de ejemplo, se ha iniciado un proyecto para reactivar el clúster de talleres de confección y auxiliares que se mantienen de pie en Mataró y al conjunto de la comarca. Lo coordinan Asegema y TecnoCampus, con el apoyo de la FAGEM (la patronal empresarial del Maresme) y el ZOCO, de cara a insuflar nueva vida a un sector que todavía es vital para el territorio.

Es cierto que la mayoría de empresas emblemáticas quedaron borradas del mapa con la crisis de los años 90. Se calcula que desaparecieron cerca del 50% de las firmas existentes. A pesar de todo, el textil maresmenc representa hoy más del 20% del conjunto de la provincia de Barcelona, y cuenta con empresas muy destacadas como Punto Roma, Boboli, Canada House o DB Apparel. En cuanto a Mataró, unas 3.000 personas trabajan hoy en el sector, cosa que representa el 6% del PIB de la ciudad.

En otro territorio de tradición textil, en la Anoia, también buscan fórmulas. Bajo el nombre Igualada Fashion Backstage, las instituciones de la comarca han presentado en las últimas semanas el proyecto a las marcas del sector en Barcelona. También han elaborado un dossier para los posibles inversos en tres idiomas que subraya los activos industriales de la zona.

De hecho, con datos municipales, en la comarca hay actualmente 145 empresas del género de punto, que dan trabajo a 2.700 personas y suponen una facturación de 230 millones de euros anuales. "Esto es un patrimonio que nos tiene que servir de palanca de generación de riqueza", ha explicado el gerente de la agrupación textil Fagepi, David Garcia. 

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