Primera semana de la 'Ley Rider': un desenlace previsible

Las plataformas ignoran la nueva normativa y repartidores y sindicatos solo ven una solución al problema, que las empresas contraten a los trabajadores directamente

Varios 'riders' de Glovo se manifiestan, en una imagen de archivo | Europa Press Varios 'riders' de Glovo se manifiestan, en una imagen de archivo | Europa Press

Ha pasado una semana desde que la llamada Ley Rider entró en vigor, o, mejor dicho, desde que se acabó el plazo de tres meses que dio el Gobierno español a las plataformas de delivery para contratar a sus trabajadores. De momento, no ha cambiado nada: las empresas continúan contando con repartidores autónomos y con personal subcontratado. Glovo, Just Eat, Deliveroo y Uber Eats son las principales compañías afectadas; cada una ha optado por un modelo diferente para tratar de esquivar la obligatoriedad de firmar contratos laborales con todos los riders que trabajan para ellas. Tanto los empleados como sus representantes sindicales solo ven una salida posible al conflicto: "Sabemos que, al final de todo, los riders seremos contratados".

Lo dice Dani Gutiérrez, portavoz del colectivo Riders x Derechos. Y está de acuerdo con él Carmen Juares, secretaria de nuevas realidades del trabajo y economía social y solidaria de CCOO de Catalunya: "La única solución es contratar a los riders y lo acabarán haciendo; los mensajes que envían las plataformas de que no lo harán es muy peligroso". Lo que exigen tanto unos como otros es el cumplimiento de la nueva ley. Desde el sindicato también reclaman al Ejecutivo que la haga cumplir a través de unas inspecciones que en Riders x Derechos "tenemos entendido que serán mucho más estrictas a partir de ahora".

Y es que las plataformas digitales de reparto a domicilio no han introducido cambios sustanciales en su modelo de negocio en estos tres meses de margen que han tenido. Repasamos las más relevantes. Glovo acapara buena parte de las miradas. La empresa dirigida por Oscar Pierre ha declinado conceder entrevistas a los medios de comunicación y se ha limitado a asegurar a través de un comunicado que "hemos trabajado a contrarreloj durante los últimos meses para adaptarnos a la regulación". Este mismo documento breve sirvió para anunciar que tiene previsto contratar a unos 2.000 repartidores -alrededor del 20%- antes de finales de año. Según Guitérrez, "todavía no han dado ningún contrato". Juares asegura que la empresa tiene a unos 300 repartidores contratados, de momento, pero que "mantiene el personal autónomo".

Dani Gutiérrez (Riders x Derechos): "Han cambiado cuatro botones de la aplicación y dicen que ya no somos autónomos; se ríen de Inspección del Trabajo"

De hecho, el portavoz de Riders x Derechos asegura que este es el motivo del éxito de la compañía: "Glovo ha podido abrir en 27 países en muy poco tiempo porque tiene trabajadores gratis; es un negocio redondo". Esta es precisamente la semilla de la Ley Rider. A finales de septiembre de 2020, el Tribunal Supremo sentenció que los riders son empleados y que, como tal, tenían que ser contratados y no operar como autónomos.

Pero el unicornio catalán sí ha introducido un cambio relevante para los repartidores, que ha provocado cinco días seguidos de protestas ante la sede de Glovo en Barcelona. Se trata de un nuevo modelo de retribución, que permite que cada rider elija si quiere cobrar más o menos por una entrega. Los trabajadores aseguran que quien elige el margen más pequeño, recibe más pedidos y que, por lo tanto, esta medida aumenta la competitividad entre riders. "Han cambiado cuatro botones de la aplicación y dicen que ya no somos autónomos; se ríen de Inspección del Trabajo", se queja Gutiérrez. Así pues, si una cosa ha pasado estos meses, considera, es que "nuestra situación ha empeorado", a pesar de que no lo atribuye a la ley. Ante las protestas generalizadas de los repartidores, la empresa ha rectificado a medias. Según ha comunicado a los propios riders, los márgenes que pueden elegir -que iban de 0,7 a 1,3 euros- ahora serán solo entre 1 y 1,3.

Subcontrataciones: ¿una alegalidad?

Además de este conflicto laboral de falsos autónomos, hay otro que se acentúa y sobre el que los sindicatos ponen también el foco: la subcontratación. Es el modelo por el que ha optado siempre Just Eat y que Uber Eats ha anunciado ahora que adopta para cumplir con la legislación. Se trata de recurrir a empresas de trabajo temporal o de logística, que sí tienen a repartidores contratados, para cubrir sus necesidades de personal. Esto abre la posibilidad de que se produzca una cesión ilegal de trabajadores, según Riders x Derechos, CCOO y UGT. Argumentan que este tipo de relación laboral solo es legítima para momentos puntuales -picos de trabajo, por ejemplo-, pero que no se puede utilizar para conformar toda una plantilla.

Més info: Uber Eats subcontratará a los 'riders'

"El modelo de contratación de repartidores por cuenta ajena es el que ya aplicamos como compañía global en más de 160 ciudades de Europa", explicaba Just Eat a través de un comunicado en mayo, justo después de la aprobación de la Ley Rider. Este mismo texto "celebraba" la nueva norma, puesto que "genera la seguridad jurídica necesaria para operar con dos principios fundamentales: garantizar los derechos de los repartidores [...] y que todos los operadores del sector desarrollen su actividad bajo las mismas reglas". Fuentes de la empresa aseguran ahora que "Just Eat no se ha tenido que adaptar a la Ley Rider porque sus repartidores siempre han contado con contrato laboral".

Just Eat y Uber Eats optan para recurrir a ETT para cubrir las necesidades de personal, una práctica que los sindicatos denuncian como posible cesión ilegal de trabajadores

Los sindicatos denunciarán esta práctica como cesión ilegal de trabajadores. Algunas de las empresas de logística o ETT a las que recorren tanto Just Eat como Uber Eats son Deelivers, Closer Logistics o Delorean Transport. En paralelo, tanto UGT como CCOO se encuentra en negociaciones con Just Eat del que sería el primer convenio de empresa para una plataforma de delivery. De momento, las conversaciones se encuentran en un estado muy inicial.

Y queda un tercer modelo de adaptación a la Ley Rider, el de Deliveroo. La empresa marcha de España, una decisión que los medios de comunicación han atribuido a la entrada en vigor de la nueva normativa, pero que desde Riders x Derechos aseguran que ya se cocinaba antes. "Hace más de un año que hizo un ERE; simplemente, no ha podido competir con el resto", indica Gutiérrez. Eso sí, la empresa ha anunciado que antes de cancelar su servicio en el país cumplirá con la ley y contratará a todos los repartidores para que puedan tener los mismos derechos que cualquier otro empleado en caso de despido.

Carmen Juares (CCOO): "Solo pedimos que unas empresas que se presentan como innovadoras dejen de aplicar condiciones laborales del siglo XIX"

La ley, el primer paso

A pesar de que la mayoría de trabajadores y sus representantes ven con buenos ojos la Ley Rider, consideran que solo es el primer paso y, sobre todo, que no tendrá ninguna utilidad si no se cumple. "Nos habría gustado que la normativa afectara también a otros sectores en los que hay muchos falsos autónomos", explica el portavoz de Riders x Derechos. Lo más urgente, para Juares, es "agilizar las denuncias, porque los trabajadores no pueden esperar ocho meses o un año a tener una sentencia cuando están pagando una cuota de autónomos y todos los gastos relacionados con esta figura".

"Solo pedimos que unas empresas que se presentan como innovadoras dejen de aplicar condiciones laborales del siglo XIX", sentencia Carmen Juares. Se desconoce cuántos riders hay en total en Catalunya, puesto que las empresas no ofrecen datos. El desenlace previsible, sin embargo, es que todos acaben siendo contratados.

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