"Cualquier organización preparada para el éxito en el siglo XX está condenada al fracaso en el siglo XXI si no cambia. Y el futuro tiene nombre de mujer". Esta es la sentencia de Xavier Pladevall, fundador y CEO de Acció Preventiva, uno de los protagonistas de la mesa redonda Fortaleciendo el liderazgo de la mujer profesional del Women Evolution, el congreso para la mujer empresaria, directiva y emprendedora.
Esther Carrera: "Tenemos que decidir si queremos ser espectadoras o protagonistas"
Más de cincuenta ponientes han pasado por Esade Sant Cugat para enfatizar la importancia del liderazgo femenino para construir una sociedad más justa y próspera. "Tenemos un mundo enfermo, pero lleno de oportunidades. Tenemos que decidir si queremos ser espectadoras o protagonistas", ha interpelado Esther Carrera, directora ejecutiva de Michael Page.
Las previsiones no son buenas: según el Foro Económico Mundial, la igualdad efectiva entre hombres y mujeres se logrará en 132 años. El objetivo es acortar los plazos y, para hacerlo, ha quedado claro que hace falta la implicación de toda la sociedad.
La desigualdad, en casa
Oriol Alcoba, director de Esade Creapolis, ha puesto encima de la mesa un dato que pone de manifiesto que la desigualdad está más viva que nunca. Según un estudio de la universidad, un 50 % de las startups que nacen reciben financiación en primera ronda, pero solo un 5% de éstas tienen una mujer en el equipo directivo. "Es una cuestión fundamental por el futuro de la sociedad y este gap es insoportable", ha lamentado. En Europa, el porcentaje es del 15 %.
No es la única cifra que se ha dado para entender la magnitud del problema. Según un estudio encargado por Acció Preventiva a 2.000 empresas, solo el 36% de los lugares directivos están ocupados por mujeres. Por debajo del nivel de países cómo Tailandia, Nigeria o India.
Albert Bosch: "La sociedad necesita todo el talento y crear el futuro entre todos y todas"
Durante la inauguración del congreso, la cónsul general de los Estados Unidos en Barcelona, Katie Stana, ha querido poner en valor la importancia de la presencia de la mujer en los lugares de responsabilidad: "Es esencial para el bienestar económico y de salud de nuestras sociedades e indispensable para conseguir democracias fuertes y sostenibles. Ninguna nación podrá mantenerse si deja atrás la mitad de su talento y su poder intelectual".
Una idea con la que posteriormente ha coincidido Albert Bosch, aventurero y experto en liderazgo: "Estamos en una transformación global de la sociedad, en un momento muy importante. Y la sociedad necesita todo el talento y crear el futuro entre todos y todas".
La importancia del liderazgo femenino
Xavier Pladevall se ha referido a la pandemia para ejemplificar todo lo que puede aportar el liderazgo femenino a la sociedad: los cinco países con una proporción de muertos por covid más baja (Noruega, Suecia, Taiwán, Dinamarca y Nueva Zelanda) están dirigidos por mujeres. "Han sabido escuchar, han tenido una capacidad de análisis muy importante, han trabajado en equipo y han estado en proceso de mejora continua", ha resumido.
Además, el fundador de Acció Preventiva ha señalado que en un momento de crisis económica y emocional cómo el actual, el liderazgo femenino es más importante que nunca. Para Pladevall, ofrece valores cómo la empatía, la confianza o la cooperación. Características básicas por el mundo actual: "El nuevo liderazgo tiene nombre de mujer".
Xavier Pladevall: "El trabajo en equipo no tiene precio, no podemos derrochar todo este talento"
En su caso, han constatado cómo empresas dirigidas por mujeres tienen más cuidado del bienestar físico y emocional de sus trabajadores y crean organizaciones con menos conflictos, más aumento de la productividad y más retención de talento: "El trabajo en equipo no tiene precio, no podemos derrochar todo este talento".
Un reto de mujeres (y hombres)
"Venimos de unas décadas donde el estilo más predominante era el autoritario, el dinero por el dinero, mirada a corto plazo. Ahora estamos en un momento donde pedimos un estilo de liderazgo más orientado a las personas, con espíritu social", ha reivindicado Esther Carrera. En este sentido, todos los ponientes han coincidido al señalar que la presencia de la mujer en las esferas de poder es un beneficio para toda la sociedad.
Y por eso hace falta la implicación también de los hombres. Con una mesa redonda con tres hombres y una mujer en un congreso para mujeres, Oriol Alcoba lo ha querido aprovechar: "Es fundamental la complicidad y el compromiso del hombre. La igualdad efectiva no se conseguirá solo haciendo piña entre las mujeres, los hombres nos tenemos que sumar".
Esther Carrera: "Hay una gran importancia en la autoconfianza, empoderarnos y lanzarnos"
Más allá del techo de cristal que hay en el sistema y que dificulta el ascenso de las mujeres, otra realidad es el "techo de cemento", que Albert Bosch ha definido cómo los límites que se autoimponen las mismas mujeres. Cómo dicen los estudios, un hombre que cumple con un 30% de los requisitos para un trabajo se presenta, en el caso de las mujeres lo hacen con un 70 % de los requisitos.
"Hay una gran importancia en la autoconfianza, empoderarnos y lanzarnos", ha reclamado Esther Carrera. Para Bosch, conceptos cómo la confianza, la ambición y la autoliderazgo son esenciales para romper este techo de cemento.
Cómo ha dicho la directora ejecutiva de Michael Page: "Solo desde posiciones de alta dirección tendremos impacto para cambiar la sociedad". Una sociedad que afronta retos colosales y que, sin toda la población, serán inasumibles. "El futuro tiene nombre de mujer", cómo ha sentenciado Pladevall.