Los 15 errores a la hora de negociar el salario

A la hora de establecer las condiciones salariales en un nuevo trabajo hay varias recomendaciones para conseguir un sueldo mejor o conseguir un pequeño aumento

"El salario es como el sexo, uno tema tabú. Nadie va explicando el que gana, y hay gente muy buena negociando por la empresa, pero que a la hora de negociar su salario son un desastre". Así empezaba Pablo Tovar (@PabloTovar), director de Addventure y con más de 20 años de experiencia en el sector, su conferencia sobre como negociar el salario que se merece.

Tovar ponía de manifiesto que sólo conseguir un pequeño aumento a la hora de negociar las condiciones salariales a la incorporarse a un puesto de trabajo, aporta un gran beneficio monetario a largo plazo. Además, "aporta mayor impacto profesional, repercute en tu reputación, y mejora la autoestima".

Si es así, por qué cuesta tanto atreverse a negociar el salario? Por Pablo Tovar influyen varios miedos como la de emitir una percepción negativa al entrevistador o la de perder la oferta. A su entender, son infundadas; y "el mismo entrevistador, si es bueno, esperará que negocies".

"Hay gente que no negocia porque la otra parte dice que las condiciones no son negociables. No es verdad, siempre lo son!", asegura Tovar. Eso sí, se tiene que hacer en el momento oportuno. Tovar recomienda lanzar pelotas fuera cuando el entrevistador pregunte por las expectativas económicas, y entonces mostrarse interesado por el proyecto y el puesto de trabajo. Como mucho, dar un rango donde movernos, nunca una cifra concreta.

El momento de negociar el salario llegará "cuando seamos los escogidos y nos hagan una oferta. Es en este momento cuando tendremos más poder que nunca sobre la empresa", asegura Tovar. Cuándo hemos dejado de ser un número o un currículum, para ser el candidato escogido con la oferta sobre la mesa, es el momento de jugar nuestras cartas para obtener unas condiciones mejores. Eso sí, siempre con respeto, buenas maneras y en forma de pregunta. "Cómo verías incluir el quilometratge o un seguro médico?", sería un buen ejemplo.

Los 15 errores más típicos
1. Falta de realismo. No podemos pedir unas condiciones fuera del que es lógico, tenemos que estar muy informados.
2. Mostrar una actitud competitiva o parecer agresivo.
3. No tener datos sobre el mercado.
4. No saber transmitir nuestros éxitos o hitos logrados a los trabajos anteriores. Hay que saberlos describir vinculados al que espera la empresa de nosotros.
5. Revelar expectativas por avanzado. Cuando seamos los elegidos será el momento.
6. Ser los primeros al hablar del tema salarial. El tiempo juega a nuestro favor, y cuando más tarde se hable de dinero, mejor.
7. No preguntar sobre el lugar de trabajo y la empresa. Interesarnos por el lugar que tenemos que ocupar, quién lo tenía antes y qué tareas tendremos que hacer, siempre será muy valorado.
8. Preguntar si la oferta es negociable. Siempre lo es! Si lo preguntes, el más normal es que te digan que no y ya no tengas nada a hacer.
9. Aceptar la primera oferta rápidamente. No se tiene que contestar enseguida. Juega con los silencios y muéstrate interesado, pero tómate entre 24 y 72 horas para contestar.
10. Aceptar pensando sólo en el dinero. La remuneración económica es muy importante, pero encajar al trabajo también lo es.
11. Centrarse sólo en el salario fijo. Hay otros conceptos dentro del variable. Cuanto más valores, más cromos tendrás para negociar.
12. Negociar una cifra en lugar de un rango. No te ligues de manso con una cifra concreta, da un rango que encaje por debajo a la empresa, pero que dé margen a tus expectativas por arriba.
13. Hablar demasiado y escuchar poco. Cuando más hables, más fácil será equivocarse.
14. Centrarse en las propias necesidades. Si explicas que quieres el trabajo para solucionar cuestiones personales, ofrecerás una imagen negativa; alguien egoísta que piensa más en él que en el proyecto.
15. Intentar ir de listo.

Hoy Destacamos
Lo más leido