Los banqueros del futuro

Start-ups 'fintech' con nuevas propuestas de servicios bancarios innovadores buscan consolidarse como nuevos 'players' financieros

Todo empieza con un número: 2.000 millones de dólares. Es el volumen de transacciones que ha gestionado Kantox, la empresa especializada en la gestión de divisas y una de las start-ups con más trayectoria del ecosistema fintech, que este martes participa en el Next Bank, el congreso celebrado en Barcelona sobre el futuro del sistema financiero.

La compañía, liderada por Philippe Hieles y Toni Rami, ha conseguido duplicar el volumen gestionado en tan solo ocho meses. "Tardamos tres años y medio a gestionar los primeros 1.000 millones de dólares, cifra que finalmente hemos duplicado antes del que habíamos previsto gracias a un cambio de modelo que estamos impulsando desde Kantox y con el cual cada vez más empresas se sienten identificadas", explica Hieles. Este cambio de modelo pasa por la desintermediació bancaria de la gestión de las divisas y una apuesta clara por la unión entre el sector financiero y la tecnología.

Con sede en Barcelona y Londres, Kantox ya cuenta con más de 1.600 clientes. "Nos establecimos en Londres porque creemos que la necesidad no era únicamente española, sino global. Londres mueve el 40% de las transacciones de divisas del mundo y es la plaza financiera de Europa; ahora bien, también teníamos claro que no queríamos renunciar en Barcelona, es una ciudad que atrae mucho talento", argumenta Rami.

'Fintech', el nuevo 'mainstream'
"Esto no va sobre el banco del futuro, sino sobre el banco del presente", sentencia Claire Calmejane, directora de innovación del grupo británico Lloyds Banking, durante la conferencia inaugural del Next Bank. Según Calmejane, la colaboración es la clave para escalar los negocios: "Hoy en día hay más de 12.000 start-ups fintech!".

En este contexto, la posibilidad de irrumpir el sector financiero, del mismo modo que ha evolucionado la industria de la música, el cine o la información, ha creado cierta alarma. "En España ya hay empresas fintech en la mayoría de los verticales, lo cual demuestra la evolución y el desarrollo del ecosistema español", explica Oriol Juncosa, business angel y antiguo director de inversiones de Nauta Capital. Para Juncosa, el panorama fintech en España es muy particular: "El sector financiero todavía tiene un componente tradicional muy elevado, es un sector altamente regulado, de hecho, extraordinariamente regulado y esto comporta una serie de oportunidades a las empresas de nueva creación de aquí, puesto que este contexto crea una cierta barrera de entrada para las empresas de fuera".

Según Rami, "nos encontramos en una primera fase donde unos se dedican al intercambio de divisas, otras hacen préstamos y unos terceros, por ejemplo, hacen descuentos de facturas". Es decir, la innovación implica dar un mejor servicio al cliente y ser más eficiente. Una segunda fase es cuando estas plataformas colaboran entre ellas y, finalmente, el último paso llegará cuando nacerán empresas fintech que darán servicio de infraestructura bancaria. "Algunas serán empresas que hoy todavía no conocemos y otros serán bancos que se habrán transformado", cree Rami.

Y no va desencaminando. A principios de año, el presidente del BBVA, Francisco González, anunció que "en el futuro, el BBVA será una empresa de software ", refiriéndose al impacto que la tecnología tiene en la transformación del sector financiero y siendo consciente que los clientes móviles del BBVA se han multiplicado por 14 en tres años y ya suman 4,3 millones a finales de 2014. "El sector que invierte más dinero en tecnología es el sector financiero, hasta ahora para hacer los procesos actuales más eficientes, a partir de ahora para desarrollar nuevos modelos de negocio", recuerda Juncosa.

Aliados o competidores?
Cómo tienen que interactuar las start-ups fintech y las entidades financieras tradicionales? Según fuentes del Banco Sabadell, "el binomio o colaboración entre unas y otras, en los casos adecuados, puede ser exitós por ambas y para el mismo servicio ofrecido al cliente. Es indispensable, pero, por parte de las entidades financieras, tener una verdadera disposición de aproximación a este nuevo sector, con una visión abierta y voluntad de innovación".

Toni Rami habla de coopetition , competencia cooperativa. "Yo compito directamente con la banca tradicional. Este año la banca ha cobrado de media unos 150 millones de euros menos en comisiones en divisas. Esto son dinero que no suman a los resultados de las entidades financieras. Yo a la banca le hago ganar menos dinero", explica el cofundador de Kantox. "Ahora bien, yo soy el primer usuario de banca", matiza.

Un caso curioso es lo del sistema M-Pesa a Kènia, un servicio de transferencia de dinero mediante la tecnología móvil, creado por Vodafone el 2007 y que mueve 20 millones de euros en transacciones con el móvil. "Kènia es un país con una banca muy pequeña, donde los pagos vía móvil están a la orden del día! A Kènia hay más gente con móvil que con una cuenta en un banco". Necesitamos una desregulació del sistema financiero para impulsar la innovación fintech? "Depende, hay que regular todas las entidades pero se tiene que abrir la puerta a los nuevos players", concluye Juncosa.
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