
El gobierno español ha aprobado este martes la creación del nuevo PERTE dotado con 1.300 millones de euros en 10 años para la industrialización de la creación de vivienda. La medida busca contribuir a la creación de una demanda estable y crear un entorno regulador que fomente que las grandes empresas españolas apuesten por esta tecnología. El plan quiere aumentar la capacidad de producción y reducir el tiempo de edificación, así como hacer que la construcción sea una ocupación más atractiva para los jóvenes. Con este plan, el ejecutivo español calcula que se podrán construir unas 15.000 viviendas industrializadas al año, que podrían convertirse en 20.000 anuales en una década.
La ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, ha reivindicado que el plan busca "poner todos los recursos del estado" en materia de vivienda. Rodríguez ha defendido que permitirá crear "más vivienda" ante un "mercado salvaje que atrapa a gran parte de la sociedad", especialmente a los jóvenes. Así, pretende que haya "más oferta" y que esta sea "asequible". Además, ha afirmado que el plan permitirá modernizar el sector de la construcción y mejorar las condiciones laborales de los trabajadores del sector. Rodríguez también ha reivindicado que el último año se ha multiplicado por 54 la licitación de vivienda pública.
El ejecutivo español calcula que se podrán construir unas 15.000 viviendas industrializadas al año, que podrían convertirse en 20.000 anuales en una década
La aprobación en el Consejo de Ministros del PERTE para la industrialización de la creación de vivienda, aplazada una semana por el apagón eléctrico, llega dos semanas después del anuncio realizado por el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, en el marco de un foro en la feria REBUILD, una intervención en la que insistió en que era necesario construir "más viviendas, más rápido y a un precio asequible".
Plan con tres ejes
Concretamente, el plan tiene tres ejes. El primero es el aumento de la capacidad de producción. El ejecutivo prevé financiar iniciativas privadas y crear un marco regulador "estable" que lleve a las grandes empresas españolas a apostar por la tecnología industrializada. Además, se apoyará a pequeñas y medianas empresas que apuesten por esta solución.
Según el gobierno español, la construcción industrializada de viviendas permitirá reducir los tiempos de edificación entre un 20% y un 60%
El segundo eje es el de la eficiencia. Según el gobierno español, la construcción industrializada de viviendas permitirá reducir los tiempos de edificación entre un 20% y un 60%. Además, también permitirá "construir mejor" aprovechando las soluciones que ofrece la tecnología para realizar viviendas adaptadas a los desafíos del cambio climático.
El tercer eje es el de la formación. Según el ejecutivo español, la construcción industrializada "ayudará a dignificar más la ocupación en la construcción" y hacer esta actividad atractiva para los jóvenes. Habrá "más seguridad, más formación y más calidad de vida", y además, se podrá "atraer a las mujeres a este sector".
Paralelamente, el ejecutivo establecerá una nueva ciudad de la Industrialización de la Construcción en Valencia. Según la Moncloa, se ubicará en la Zona de Actividades Logísticas del Puerto de Valencia, en suelo titularidad de la SEPES.