Niño Becerra: "Cataluña ha dado 220.000 millones de euros de más desde el 1980"

El economista asegura que el problema catalán es estrictamente económico: la LOFCA

"Cataluña tiene un problema gravísimo, que no es jurídico ni político, sino económico", ha asegurado esta mañana Santiago Niño Becerra, catedrático de Estructura Económica IQS de la Universitat Ramon Llull. Lo ha hecho en la ponencia inaugural de la 13a Fiesta de las Telecomunicaciones que se celebra durante el día de hoy en Barcelona. A parecer del economista, "la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA) se definió el 1980 porque unas comunidades autónomas dieran a otras. Desde entonces, Cataluña ha dado en España 220.000 millones de euros más de los que ha recibido".

Niño Becerra ha querido poner énfasis en el hecho que "esto no es política, es economía pura y dura". Y ha asegurado que se trata de un "problema que hay que resolver". Ahora bien, ha advertido que "para resolverlo no hace falta la independencia , se puede hacer en una tarde cambiante la ley". Aún así, reconoce no saber por qué "los gobiernos catalanes no han tratado hasta ahora este problema, pero es posible que ahora sí que la única vía actual para resolverlo sea la independencia".

En este sentido, Niño Becerra alerta que "ser independientes es complicadísimo. Es un proceso llevar y bastante largo, y de entrada Cataluña seguiría teniendo déficit fiscal". A la pregunta de si a la larga podría revertir el déficit, pero, lo tiene claro: "sí, claramente sí".

El catedrático del IQS ha resaltado que "Cataluña tiene que resolver el problema económico para hacer cosas que ahora nadie hace". Por ejemplo, para potenciar el territorio más allá de un radio de 50 kilómetros desde Barcelona, que es donde se genera más del 50% del PIB catalán.

"Ligar bienestar y puesto de trabajo ya ha desaparecido"
En su análisis económico de la sociedad actual, Niño Becerra da por hecho que se generarán puestos de trabajo , pero que la pregunta es "saber qué condiciones tendrán". En un momento donde las 400 fortunas más grandes del mundo equivalen a todo el PIB del Brasil, la desigualdad ya es un tema de conversación habitual. "El problema no son las ganancias de los ricos, el problema es la renta de las capas más bajas de la sociedad", ha remarcado.

De este modo, cree que "se crearán puestos de trabajo, pero el concepto de bienestar que iba añadido a un trabajo ha desaparecido". A su entender, esta es una de las consecuencias "de la transición de un modelo agotado a uno de nuevo, donde pasamos de un concepto fijo a uno de temporal y elástico".

"Brasil es España 2.0"
Sobre los mercados emergentes, conocidos con el acrónimo de BRIC (la S final equivalente en Suráfrica es posterior), asegura que "se lo inventó un señor del Goldman Sachs el 2001, era un invento para hacer negocio". Según Niño Becerra "había que encontrar lugares donde dar salida en el excedente de liquidez, y se inventaron los BRIC para empezar a invertir en estos países". Ahora bien, advierte que "todos los inventos para hacer negocio se agotan, y el negocio principal que se podía hacer en el Brasil ya se ha hecho. Brasil es el España 2.0".

"La guerra de divisas es el peor que le puede pasar en el mundo"
Otro de los temas tratados por Santiago Niño Becerra ha sido lo de las paridades monetarias y el intento de buscar la competitividad a través de los tipos de cambio. "La competitividad basada en esto es otro invento que no tiene un recorrido importante. Una empresa, un producto o un país es competitivo si su productividad es elevada", ha sentenciado.

Niño Becerra tiene claro que "la añoranza que España con la peseta podía devaluar la moneda y ser más competitiva ya no tiene sentido, también se agota". Y ha alertado que "entrar en esto es muy peligroso porque la guerra de divisas es el peor que le puede pasar en el mundo". Su vaticinio es que, a largo plazo, "acabaremos yendo a una unidad de cuenta mundial, basada en una cesta de las grandes monedas que servirá para valorar los intercambios económicos".

Aquí es donde entra en juego el bitcoin. "Tiene un valor muy importante, porque es un experimento de unidad monetaria global (se acepta a todos los países menos en Rusia)". Que por primera vez se haya conseguido esta unidad monetaria "potencia la productividad como herramienta para conseguir la competitividad".

"Para hablar de productividad no tenemos que mirar países, sino clústeres"
"España tiene una economía con un modelo basado en la producción de bienes y servicios de bajo valor añadido, muy intensiva en factor trabajo y poco en factor capital", ha lamentado Niño Becerra. Tener una economía de este tipo tiene, a su parecer, el problema que "siempre tendrás una desventaja a nivel competitivo".

"Cuando España iba mejor era cuando hacía 750.000 viviendas al año, y su productividad era equivalente a la de Suecia el 1973", ha destacado. Y todavía más, con este modelo económico asegura que si se aumentara la productividad "el paro llegaría al 35%".

Por todo ello, Niño Becerra cree que "para hablar de productividad tenemos que hablar de zonas determinadas, potenciarlas y tratarlas de manera concreta". De hecho, ha asegurado que "en Alemania el país lo sustentan cuatro estados. Pierde importancia el concepto país y lo gana el concepto de clúster ".

"En cuatro años se acabarán las reservas y empezarán los recortes de pensiones"
Niño Becerra prevé que tendremos un "otoño caliente". A finales de octubre el Banco Central Europeo (BCE) tiene que publicar las auditorías de la banca europea, donde se analizan sus 128 principales bancos, entre ellos 11 de españoles.

"Esto marcará un antes y uno después. Desde el 2010 hemos sido ensayando cosas, y ahora ya tenemos una idea de cómo está la situación", ha indicado. Por el catedrático, "en nuestro sistema la banca es fundamental, pero ahora no está bien". Cree que con las auditorías su situación se revertirá, contando con más ayudas públicas.

"Es un proceso que durará hasta el 2020-23 y afectará la calidad de vida de la gente". Un ejemplo son las pensiones, que ya se están pagando con el fondo de reserva. Una reserva que, según sus cálculos, tiene líquido por tres o cuatro años si se sigue el ritmo actual. "Cuando se acaben las reservas empezarán los recortes de pensiones", ha advertido.
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