Niño Becerra: "España no puede bajar el paro, es imposible"

El economista lamenta la cronificació del paro y la baja productividad de la economía española

Dicen que las crisis económicas son cíclicas y parece que el actual ya ha tocado fondo. Un mensaje de positivismo impostado que varios economistas ven todavía con prudencia. Uno de ellos es Santiago Niño Becerra, catedrático de Estructura Económica de la Universitat Ramon Llull (URL). Popular para ahorrarse eufemismos azucarados a la hora de radiografiar la situación económica, fue de los primeros al pronosticar crudamente la actual crisis. Una crisis que todavía pisa con firmeza a empresas y hogares, según ha desgranado en una conferencia al Foro Cecot.

1. La crisis de 2014
La patronal egarenca ha citado a Niño Becerra para analizar Las perspectivas económicas de 2014 y el profesor de Estructura Económica ha respondido con contundencia: "El gobierno central prevé que España crecerá un 1%. Suponiendo que sea así, con un paro del 26%, una economía sumergida del 5-6%, el riesgo de pobreza en el 38% de la población y una deuda que anda hacia el 100% del PIB, no tiene ningún tipo de importancia crecer un 1%". De hecho, los números de crecimiento por los cercanos tres años que se anuncian desde Madrid "no llegan ni para pagar los intereses de la deuda", lamenta.

2. Cataluña necesita una solución
"España es una región económicamente muy problemática". Niño Becerra no se ha mordido la lengua a la hora de criticar el estado de las arcas españolas. En este sentido, ha asegurado que "la situación en Cataluña no se tan dramática como el resto del Estado, esto se sabe aquí y lo saben fuera". Sin entrar a valorar la cuestión política, ha insistido el catedrático en más de una ocasión, "en Cataluña no le conviene la relación económica que tiene con España". "Cada año salen de Cataluña hacia España entre 12.000 y 18.000 millones de euros". Es por eso que está convencido que la cosa no puede seguir así: "Cataluña necesita más autonomía económica, financiera y fiscal. Necesita, y más en tiempo de crisis, este dinero que salen y no vuelven".

3. El mundo se hace pobre
El economista barcelonés ha avisado que el mundo está perdiendo riqueza: "La tendencia indica que el PIB mundial va hacia abajo, hacia tasas de decrecimientos globales del -0,5% y -1%". Pero esto son números globales que se pueden combatir en el ámbito local: "En los últimos 40 años en España los máximos de crecimiento del PIB cada vez son más bajos y a la inversa. Esto no quiere decir, pero, que en zonas concretas –como podría ser el Vallès– las cosas vayan a mejor y aumente su riqueza particular"

4. Un paro sin salida
Pobreza macroeconómica que tiene su cruel eco en las microeconomías. Aquí, todo el mundo coincide a señalar la lacra del paro del Estado español, un drama sin solución, según el Niño Becerra: "España no puede bajar el paro, es imposible. Puede mejorar la tasa si marcha gente, pero no crea nueva ocupación. Se ha calculado que al acabar la crisis se consolidará una desocupación estructural de entre el 12% y el 20%. Es inasumible". El problema, por el catedrático de Estructura Económica, es que "España necesita crecer mucho para crear ocupación. Se está yendo hacia un modelo de contratación temporal y trabajo parcial con trabajos poco remunerados que consumirán poco. Y además, cada vez se necesita menos factor trabajo para conseguir un factor de equipo".

5. El trabajo mal hecho
Es aquí donde entra en juego otro de los peajes históricos que arrastra el Estado español, según Santiago Niño Becerra: "España tiene un problema muy grave, la productividad por unidad de factor es muy baja. Esto hace que se necesiten muchas unidades de factor trabajo para conseguir una unidad de producto", una ecuación que hiere la rentabilidad de las empresas e introduce una rueda alarmante: "La baja productividad hace que no salga por anticipado invertir" y sin inversión, no hay dinero. El economista también ha querido señalar un hecho "perverso" que se da en el Estado: "Cuando el PIB crece y la ocupación mejora, la productividad española baja, y viceversa. Cuando mejor iba el Sido –en 2005-2006– es cuando se registró la productividad más baja de la historia".

6. Los bancos perderán pes
El sistema económico europeo y japonés –no tanto el estatunidenc– está acostumbrado a ir al banco cuando una empresa necesita dinero. Una realidad que Niño Becerra cree que se irá apagando: "Estoy convencido que la importancia de los banca irá bajando, puesto que hasta ahora se generaban dependencias muy grandes. Nos encaminamos hacia un binomio de autofinanciación y colaboración ".

7. La competitividad del valor añadido
El tejido empresarial a menudo reclama que se desatansi la presión fiscal. El docente barcelonés ve una doble lectura: "España tiene una presión fiscal muy baja, mucho más baja que el resto de Europa. Pero a la vez, España, por el valor añadido que produce, tiene una presión fiscal elevada". El que conduce a un callejón sin salida: "España no puede subir más impuestos, pero para mantener unas infraestructuras mínimas –inversión pública– los tiene que subir. Y al final, se acaban subiendo los tipos impositivos pero se recauda menos".

8. El euro es un salvavidas
"Estar dentro de la Eurozona es un infierno, pero fuera de ella no hay vida". El profesor Niño Becerra ha hecho una firme defensa de la moneda única del Viejo Continente, presentándola como la única alternativa viable: "Salir del euro sería dramático. Un euro fuerte tiene la enorme ventaja que el que importas te sale muy barato, y Europa es un importador limpio de petróleo. En cambio, es doliendo para exportar según qué. El euro para España es un problema por la baixíssima productividad que hay, en países más fuertes como Dinamarca u Holanda los es igual porque exportan productos de mayor valor añadido. A quien exporta alpargatas le importa, a quien exporta Ferrari, no", ha ilustrado.

9. La malograda caja estatal
Una de los deberes que más preocupa es el pago de las prestaciones sociales. Una cuestión sobre la cual el catedrático de la URL se muestra mucho pesimista: "Las cuentas de la Seguridad Social –que fundamentalmente pagan paro y pensiones – están fuera de madre. La curva de ingresos es totalmente plana, mientras que la de gastos va subiendo año tras año. Ahora se aguanta por el que se denomina hucha de pensiones, pero he calculado que puede durar entre cuatro y seis años. Si la situación no cambia, la Seguridad Social española estará en una situación dramática en 2020".

10. El futuro que espera
"Hay cosas a las cuales nos tenemos que ir acostumbrando" ha avisado a modo de conclusión Santiago Niño Becerra. Estas cosas son el estancamiento de la riqueza –"los crecimientos económicos anuales serán del cero y pico o máximo el 1%, olvidando las tasas del 3-5%"–; la estabilidad de precios –"las tasas de inflación tienden a cero"–; y un "paro estancado". A pesar de todo, "hay regiones que se pueden al salir mejor que otras, zonas como Cataluña", ha finalizado, abriendo la puerta a un futuro de mejores perspectivas.
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