Nuclear, renovables y el futuro energético: así piensa un exministro y un exconsejero

Álvaro Nadal y Antoni Castells coinciden en que se deben tener en cuenta las emisiones per cápita a nivel global de gases de efecto invernadero

El exministro Álvaro Nadal, derecho a la tribuna, junto a otros participantes en el debate sobre energía organizado por el Cercle d'Economia y Naturgy | Cercle d'Economia El exministro Álvaro Nadal, derecho a la tribuna, junto a otros participantes en el debate sobre energía organizado por el Cercle d'Economia y Naturgy | Cercle d'Economia

El exministro de Energía Álvaro Nadal ha sido el protagonista de la sesión sobre el panorama energético que se ha celebrado este viernes en el Cercle d'Economia. De entrada, ha advertido que su crítica al componente ideológico de la actual política energética europea generaría polémica. Aunque ha afirmado que "la UE lo está haciendo bien", con sus objetivos de reducción de gases de efecto invernadero, recordó que los países emergentes no aceptan reducir las emisiones tomando como referencia las del año 1990 porque entonces estaban poco desarrollados industrialmente. Lo ven como un “neocolonialismo”. Ante la actual situación global, apuesta por un reparto per cápita de los derechos de emisión a nivel mundial, que no es lo que plantea la UE.

El exministro de Energía del último gobierno de Mariano Rajoy subrayó que "no nos damos cuenta de cuanta ideología hay en el debate climático". Considera que la mejor opción sería tener en cuenta los derechos de emisión per cápita. Recuerda que España sólo es el responsable del 1% de las emisiones y que, si se compara per cápita, un alemán emite el doble y un luxemburgués diez veces más que un español. "El reparto no es equilibrado", recalcó.

Nadal añadió que "hay que reconocer que la lucha contra el cambio climático nos hará más pobres", pero que esto no debe ser un impedimento para tirarla adelante. "El cambio climático es costoso", reiteró en el debate posterior organizado por el Cercle d'Economia y Naturgy. Criticó las deficiencias en la interconexión de España con Europa y las políticas sobre renovables –concretamente las aplicadas por el gobierno de Rodríguez Zapatero, pero sin mencionarlo– y la carencia de una apuesta por la energía nuclear. Confesó que no sentía orgulloso del cierre de la central de Garoña, que ordenó cuando era ministro de Energía (2016-2018) porque le obligó el Congreso de los Diputados.

Antoni Castells, ex conseller de Economia la Generalitat durante los gobiernos del tripartito, coincidió con Nadal en la necesidad de que se tenga en cuenta las emisiones per cápita a escala mundial y en las dificultades de apostar por la energía nuclear por la amplia oposición ciudadana. Castells apuntó a la facilidad de torpedear la energía nuclear con “argumentos populistas”.

Antoni Castells, exconsejero de la Generalitat: "Hay que adoptar políticas decididas y no de cara a la galería: todo el mundo sabe lo que hay que hacer"

Castells indicó que el 70% de las emisiones proceden de los países emergentes y que el gran emisor es China. Sin embargo, recalcó que las emisiones per cápita siguen siendo superiores en los países ricos. Recuerda que la prioridad de los países pobres es la de crecer y que esto va por delante de reducir las emisiones. Por este motivo, subrayó la necesidad de que los ricos invierten en las mejoras en los países pobres a efectos de lucha contra el cambio climático.

“Hay que adoptar políticas decididas y no cara a la galería: todo el mundo sabe lo que hay que hacer”, si bien reconoció que el gobierno que las aplique perdería las elecciones porque las medidas no contarían con un apoyo social mayoritario.

Castells añadió que la guerra en Ucrania ha puesto en evidencia que “la dependencia energética es un gran problema. En su opinión, estamos en un "proceso de transición" en cuanto a la energía en el que "se ha pasado de la globalización a la autonomía estratégica". El exconseller y catedrático emérito de Economía de la UB destacó tres puntos a tener en cuenta sobre el futuro energético: la necesidad de solucionar el suministro de materiales críticos para las renovables (cuya concentración en determinadas áreas es superior a la del petróleo y del gas), el problema de la intermitencia de las energías renovables y el cumplimiento de las inversiones previstas.

Estados Unidos y China

En el análisis global, Lara Lázaro Touza, investigadora principal del Real Instituto Elcano y profesora de Economía de la Universidad Complutense, insistió en que Europa no tenía más remedio que colaborar con las grandes potencias. Lanzó esta conclusión pese a constatar que “Estados Unidos ha sido un socio confiable de forma intermitente” en cuanto al cambio climático, ya que no ratificó el protocolo de Kioto y se descolgó del de París; mientras que China es el mayor emisor de gases de efecto invernadero, aunque también sea el primer inversor en renovables.

Sobre España, apuntó que, desde 2017, el cambio climático era la prioridad en política exterior, pero a raíz de la guerra en Ucrania, gana la seguridad y el abastecimiento energético. Esto se ha convertido en una prioridad para los ciudadanos del Estado independientemente de su orientación política.

Christopher Jones, ex director de Energía de la Comisión Europea: "Europa es un vegetariano en un mundo de carnívoros" por lo que respecta al cambio climático

Christopher Jones, ex director de Energía de la Comisión Europea, recordó que la UE se ha comprometido a emitir un 55% menos de CO2 en 2050. Al respecto, subrayó que "Europa es un vegetariano en un mundo de carnívoros" porque ni Estados Unidos, China u otras áreas mundiales están haciendo los mismos esfuerzos. Sin embargo, se preguntó "si no lo hace Europa, quién lo hará?”. Jones insistió en que Europa está haciendo lo correcto a diferencia de Estados Unidos y China.

El debate se clausuró con las intervenciones de Rafael Villaseca, presidente de la Fundación Naturgy; Jaume Guardiola, presidente del Círculo de Economía; y Natàlia Mas, consejera de Economía y Hacienda de la Generalitat.

En el análisis del sector energético del Estado, sólo se hizo referencia muy de paso, en boca de Nadal, al conflicto por los recortes de las primas a renovables. España acumula cerca de mil millones de euros en condenas por los recortes de primas a renovables aplicada en 2013. Los tribunales británicos ya han empezado a embargar bienes del Estado para cubrir estas indemnizaciones. Entre estos embargos se encuentran las cuentas del Instituto de España de Londres y las oficinas de Acció –agencia de la Generalitat de promoción de la empresa, considerada un bien del Estado español– en la metrópoli británica.

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