Nueve de cada diez comerciantes ve "muy costoso" mantener su negocio con los impuestos, normativas y tasas actualmente vigentes, según una encuesta de la patronal de pequeñas y medianas empresas Pimec. El estudio también constata que el tejido comercial se siente "desatendido" por las entidades bancarias y sitúa la falta de personal y la "desertización" comercial de los barrios y municipios como problemas que más preocupan a los pequeños negocios. Más de un 80% de los encuestados asegura haber reducido el margen de beneficios en el último año por el impacto de la inflación. Según el presidente de PIMEComerç, Àlex Goñi, se trata de cifras "preocupantes". "Nos llevan a ser poco rentables, lo que hace muy difícil el relevo generacional", ha dicho Goñi.
Dos de cada diez comerciantes asegura que la "desatención" de las entidades bancarias es uno de los problemas que más les preocupa. En concreto, los encuestados consideran que lo más problemático son las limitaciones en los horarios comerciales, seguido del incremento de los cargos y tasas bancarias, la obligatoriedad de pedir cita para ser atendidos, los problemas para disponer de efectivo para el cambio o la imposibilidad de ingresar el dinero en ventanilla. Tan sólo un 5% de los encuestados afirma no tener ningún problema con su entidad bancaria. Ante las elecciones municipales, el informe también pregunta a los comerciantes por los asuntos que éstos consideran que deberían ser prioritarios para los ayuntamientos. Las ayudas e incentivos (29%), las campañas comerciales (23%), la limpieza del espacio público (14%) y la seguridad (13%) se sitúan como principales demandas.
Sobre las tasas e impuestos, el estudio detalla que un 72% de los comerciantes que ve "muy costoso" mantener el negocio afirma que se debe a que han aumentado los impuestos y tasas. Un 16% asegura que han aumentado las normativas que se les aplican y un 12% de encuestados asegura que este año hay más "trabas administrativas". Preguntados por la previsión de su negocio en los próximos seis meses, casi un 60% de los encuestados cree que seguirá igual. Un 18% cree que empeorará su situación, un 17% piensa que mejorará y un 6% avisa de que no puede garantizar que siga abierto.