
Los apartamentos turísticos de Barcelona registraron una ocupación del 88% durante los meses de junio, julio y agosto; cuatro décimas menos que el mismo período de 2024, según Apartur. A pesar de la alta ocupación, durante el mes de agosto retrocedió 2,5 puntos porcentuales en comparación con el mismo período de 2024 por una "combinación de factores económicos, sociales y climáticos". Concretamente, Apartur cita el "relato mediático negativo" en torno a Barcelona y la difusión de noticias a escala internacional sobre "masificación, turismofobia e inseguridad". Asimismo, también cita el incremento de los costes en transporte y alojamiento, que ha reducido la capacidad de gasto de los turistas en ocio y restauración, entre otros, y el clima de inseguridad.
Apartur cita el "relato mediático negativo" en torno a Barcelona y la difusión de noticias a escala internacional sobre "masificación, turismofobia e inseguridad"
Sobre este último, Apartur constata las advertencias oficiales de los países emisores y advierte de que preocupa "especialmente" al turismo de mayor poder adquisitivo. En cuanto a las olas de calor este verano, considera que han disuadido a los turistas a visitar la ciudad en los meses más cálidos del año, según añade la patronal en un comunicado.
"Este descenso de visitantes y gasto en plena temporada alta debe hacernos reflexionar", ha apuntado la directora general de Apartur, Marian Muro, que ha hecho un llamamiento a aplicar "urgentemente" políticas que garanticen la seguridad y "pongan en valor la calidad del destino" para que la ciudad no pierda competitividad con respecto a otras capitales europeas.
En cuanto al perfil de visitante en los apartamentos turísticos, han sido familias francesas, inglesas, italianas y estadounidenses y, según Apartur, una de cada dos elige este tipo de alojamiento. La estancia media es de cuatro noches y lo que más se valora es la ubicación y la posibilidad de poder convivir en espacios comunes, entre otros.