País Vasco, una economía tanto próxima como lejana

Juan Mari Ollora, uno de los firmantes del concierto vasco, explica las peculiaridades de un sistema de financiación con Hacienda propia, anhelo de la Cataluña independiente

Pareciendo nivel de vida, dos regiones con historia propia, intensas relaciones comerciales... País Vasco y Cataluña tienen muchas cosas en común. Por ejemplo, son dos de los territorios más ricos de España, el primero con una renta per cápita de 30.459 euros, el segundo, con 27.663 euros. Esto en el económico, en el terreno político ahora hace un año que los catalanes también votaban su nuevo Gobierno y ha sido este domingo cuando los vascos han vuelto a las urnas. Con la victoria del nacionalista Íñigo Urkullu (PNB), han elegido un nuevo ejecutivo que decidirá sobre educación, sanidad, pero sobre todo, sobre la distribución de sus recursos, sobre el dinero de los vascos, en definitiva. Y aquí rae la diferencia.

El País Vasco disfruta de un sistema de financiación propia pactada en 1979 que los otorga una gran independencia económica del Estado. Fuera del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), que tantos dolores de cabeza tiene que dar al vicepresidente Oriol Junqueras, la economía vasca funciona de otro modo. Nos lo explica, con la autoridad de quien ha parido el proyecto, el economista Juan Mari Ollora (Vitoria, 1947), expolític vasco y redactor del concierto vasco, el nombre con el cual es conocido el sistema de financiación propia de Euskadi. "El concierto es un modelo de financiación de un espacio autonómico en el cual la Hacienda la descentralizas. Responde políticamente a una reflexión que los nacionalistas hacen y que dice que 'el dinero de mis ciudadanos son míos, de mi espacio, de mi territorio", explica Ollora.

Hacienda propia, anhelo del estelada
El concierto vasco se estructura, tal como explica quien también ha militado en el PNB con varias responsabilidades políticas, en tres puntos: "Primero, son las instituciones vascas las que recaudan la mayoría de los tributos, para no decir el 90%. Tú eres el receptor del dinero que en impuestos paga la ciudadanía y es importante porque, en términos de relaciones económicas y políticas, tú eres el que tiene la caja", sentencia Ollora.

En segundo lugar, el gobierno autonómico vasco tiene cierto grado de autonomía sobre el aparato impositivo normativo, "aunque con limitaciones que nos marcan básicamente desde Europa". Y por último, el pago que hace Euskadi en el Estado español, el cupo. "Pagamos un contingente en función del cual el Estado hace y donde nuestro poder autonómico no llega. Pagamos por el Ejército, porque no tenemos un Estado independiente; por la Casa Real, que es de todos o por el Ministerio de Asuntos exteriores, porque no somos un estado independiente y hay que pagar la cuota", argumenta quien ahora es consejero de Kutxabank .

Ollora, en una entrevista reciente. Gara Bideoak


La existencia de una Hacienda propia es uno de los puntos confluents con la propuesta catalana de independencia que a estas alturas se prepara desde la Generalitat de Cataluña. El sistema tributario vasco recauda los impuestos IRPF, de Sociedades y también el IVA, incorporado a posteriori de la negociación del concierto económico. "Este sistema ha tenido una solidez tremenda, a pesar de que ha pasado por un cambio profundo del sistema impositivo, puesto que ha entrado el IVA, que es un impuesto nuevo, y después se ha adaptado a la normalidad europea", explica Ollora.

Con todo, en su opinión, las formaciones independentistas ya no se conformarían con una Hacienda o un concierto al uso. "Sin ser analista y a unos cuántos kilómetros de distancia, creo que Cataluña está en otro estadio", apunta. Una mirada atrás muestra que, el 2012, el economista Elisenda Paluzie firmaba -junto con otros autores- un estudio a la revista Ideas de la Generalitat de Cataluña sobre el impacto en las arcas catalanas de la aplicación del modelo vasco entre 2005 y 2009, tal como publicaba El País. De acuerdo con el estudio de Paluzie, la aplicación del modelo vasco en Cataluña habría reducido el déficit del 8% hasta el 2%, aproximadamente.

El España de las autonomías
Todo y la libertad impositiva, también es un sistema que comporta riesgos, alerta el economista alavés. "Es un modelo a riesgo no compartido. Si van mal las cosas y tú no recaudas, tú te comes el déficit, no le pides nada a Papá Sido", alerta. Esta autosuficiencia es el que los sitúa fuera del FLA y el que, a la pregunta de VÍA Emprendida, considera que sería difícil de aplicar en otras autonomías. "Creo que hay que ser extremadamente cuidadoso pero la pregunta que me hago es, Andalucía iría a un modelo de riesgo absoluto? En estos años nuestra recaudación ha bajado, los ayuntamientos han tenido que recortar y las ayudas han venido del Gobierno vasco en cuanto a fondo de equilibrio, no del Estado. Es un modelo de riesgo unilateral en el cual quién adquiere la responsabilidad de recaudación, se juega no recaudar si le van mal las cosas", contesta rotundo.

En este mapa de las autonomías, el debate de la financiación está siempre sobre la mesa, más todavía en un contexto de ausencia de gobierno al Estado y amenaza evidente de una tercera ronda de elecciones generales. Las voces son unánimes, desde el ejecutivo catalán pasando por los partidos de la oposición y también por los expertos. Este pasado junio, el Consejo General de Economistas exigía una reforma "urgente" del sistema de financiación autonómica, puesto que considera que el actual es "poco transparente" y "difícil de entender", hecho que, a parecer de la institución, provoca "tensiones institucionales" que no facilitan el debate y "dificultan" la corresponsabilitat fiscal.

Aquí, la opinión de Juan Mari Ollora es una más y de vainica. "Evidentemente, el que ha demostrado este modelo de financiación es que Cataluña ha sido claramente perjudicada. El modelo ha tenido bastantes errores: el Estado ha intentado introducir la responsabilidad fiscal en el resto de comunidades, es decir, la capacidad que tú tengas para poner tus impuestos, y aquí nadie lo ha ejercido. Nosotros tenemos un modelo en el cual nos la jugamos al 100%, y los españoles han intentado introducir este modelo pero nadie ha querido porque tampoco es agradable ser recaudador", explica quién estudió en la Universitat de Barcelona en sus tiempos de juventud.

Después de todo, socios comerciales
Con todo, si la financiación los aleja, las relaciones comerciales los agermanen. No va, las empresas catalanas son unas de las más importantes socias comerciales del tejido empresarial vasco. Las principales importaciones vascas son, dentro del territorio nacional, hacia Cataluña, más de 3.846 millones de euros según el informe C-intereg (2009) con cifras del 2007. Las exportaciones en Cataluña son las segundas después de las navarras pero superan los 1.724 millones de euros. Cómo decíamos, tan lejos y tan cerca a la vez.
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