Pensiones, esperando el milagro

Con el Fondo de Reserva agotado antes del previsto, los números se harán imposibles de cuadrar el 2025 cuando se hayan jubilado los baby boomers

"A partir del 2025 los números son imposibles. Hace falta un milagro". El economista Miquel Puig se refiere al cálculo de las pensiones, un tema de preocupación recurrente que emerge con más bastante cuando saltan noticias como la que apunta al agotamiento del Fondo de Reserva, creado en 2000 y con el cual ya prácticamente no se puede contar. Puig recuerda, pero, que los milagros, en economía, existen. Tan sólo hay que recordar "el milagro alemán" de después de la 2a Guerra Mundial o "el milagro español" de los años 60. Eso sí, advierte que "los milagros se reducen a una sola cosa: ponerse a trabajar". Y por esta acción entiende la necesidad de hacer crecer la natalidad, reducir el alta tasa de abandono escolar e incrementar sustancialmente la productividad.

Todos los ingredientes
De esta cuestión ha hablado con el Catedrático en Economía Aplicada de la UAB Josep Oliver, en una jornada organizada este anochecer de lunes por el Diario Ahora. Oliver ha explicado la deriva del sistema de pensiones por toda una serie de ingredientes que, todos a la vez, obligan a replantearse ciertos aspectos.

"El agujero al Fondo de Reserva empieza el 2011 con la crisis del euro y la pérdida de millones de puestos de trabajo que provocan una reducción de aportaciones. Además, cada vez hay más gente mayor de 65 años con una pensión mediana más elevada porque han cotizado más", asegura. De hecho, la pensión mediana ha crecido un 25% entre los años 2007 y 2016, pasando de 800 euros mensuales a unos 1.100. "Cuando lo sumes todo llegas a la situación actual, donde no llegas a pagar", indica.

 


El problema es a largo plazo
Ante una audiencia formada casi unánimemente por pensionistas o gente a punto de unirse, los dos economistas han querido dejado claro que los problemas los sufrirán las generaciones siguientes. "Los próximos años las pensiones se pagarán seguro. Será un tema sagrado por los partidos los siguientes cinco o diez años y el dinero saldrán de donde haga falta", ha asegurado Miquel Puig. Unas soluciones a parches con las que "se irá trampejant hasta el gran problema, a partir del 2025", ha apuntado haciendo referencia a la jubilación de los baby boomers.

De hecho, el Fondo de Reserva, fruto de los Pactos de Toledo de 1995, tenía el objetivo de ser una ayuda por cuando llegara este momento, cuando la generación más numerosa de España se retire. Una previsión que hoy ya se ve imposible de cumplir. "En los cercanos 10 años la generación de 30 a 38 años pierde un tercio de sus efectivos", evidencia Josep Oliver.

Se está reduciendo la población en edad de trabajar, pero el más relevante de los próximos 15 o 20 años, advierte, es "el envejecimiento de esta población con edad de trabajar y cómo esto afecta a la productividad". Hoy los mayores de 65 años son un 18% de la población, mientras que al 2045 la cifra se puede ir entre el 28 y el 33%. "No es posible financiarlo", lamenta.

 


Hay solución?
Descartada la hipótesis de la desaparición de las pensiones, los dos economistas coinciden que el tema a debatir es qué importe tendrán y cómo se financiarán. De entrada, las primeras medidas llevadas a cabo pasan para dejar de pagar vía contribución de los trabajadores las pensiones que no tienen que ver con el "contrato intergeneracional" sobre el que se sustenta el sistema. Es decir, que las pensiones de viudedad o de orfandad se paguen a través de dinero recaudado por impuestos; y las contribuciones de los salarios se dediquen íntegramente a las pensiones de jubilación.

"Se acabará cobrando según el que has contribuido durante toda tu vida laboral", ha apuntado Josep Oliver sobre una medida que considera más justa que la de valorar tan sólo los 15 o 25 últimos años de cotización. Eso sí, deja claro que "se endurecerán las condiciones de jubilación". Por ejemplo, con la idea de revisar cada cinco años la esperanza de vida para hacer el cálculo del importe a cobrar por cada pensionista. Por Oliver esta propuesta del ejecutivo de Mariano Rajoy "tiene sentido", y ha recordado que en Francia ya se revisa cada tres años.

Josep Oliver y Miquel Puig han debatido sobre las pensiones moderados por Antoni Bassas | PGF


En este sentido, Miquel Puig ha apuntado que cuando se instauró el sistema de pensiones, la esperanza de vida era de 59 años y, por lo tanto, se contaba que prácticamente nadie la cobraría. Al 1960 la expectativa era de cobrar la pensión durante cuatro años, y hoy ya se espera que un pensionista reciba este "salario diferido" durante 14 años.

En cualquier caso, Puig vaticina que "no tardaremos mucho a ver la jubilación a los 69 años, porque si no los números no salen". Al fin y al cabo, asegura, "equivale a trabajar tres años para cobrar uno, que no es tan mal negocio porque no contribuyes un 33% anual".
Hoy Destacamos
Lo más leido