El pez dorado: enseñar a pescar

La auténtica innovación radica en capacitar y empoderar a otros para que puedan crear valor de manera autónoma

Algunas empresas visionarias han descubierto que la verdadera fortaleza reside en la colaboración estratégica | iStock
Algunas empresas visionarias han descubierto que la verdadera fortaleza reside en la colaboración estratégica | iStock
Toni Alés
Experto en innovación y liderazgo emocional
Barcelona
14 de Agosto de 2024

Imagina una pequeña aldea donde los aldeanos dependen diariamente de un generoso pescador que les regala un pez dorado. Aunque valioso, este gesto solo les permite sobrevivir hasta el amanecer siguiente. Un día, un viajero enigmático aparece, y en lugar de ofrecerles más peces, les enseña a tejer sus propias redes en un entorno común y a aventurarse en aguas más profundas. Este simple acto transforma la aldea, liberándola de su dependencia y abriendo un mundo de posibilidades.

 

Esta fábula, basada en un proverbio chino, puede parecer sencilla, pero encierra una poderosa lección para el mundo empresarial moderno. En un entorno donde el cambio es la única constante, ya no basta con que las empresas ofrezcan productos o servicios a sus socios, clientes o proveedores. La verdadera innovación reside en liderar y empoderar a sus stakeholders, mostrándoles cómo adaptarse, innovar por sí mismos y prosperar en un mercado en constante evolución.

 
La fábula de enseñar a pescar | IA
La fábula de enseñar a pescar | IA

La transformación de la industria y sus ecosistemas empresariales

Hay muchos matrimonios laborales en las startups, en los departamentos de innovación y de alta tecnología | iStock
Hay muchos matrimonios laborales en las startups, en los departamentos de innovación y de alta tecnología | iStock

En un mundo donde el cambio es incesante, la forma en que las empresas abordan la innovación está evolucionando. Ya no basta con innovar dentro de los propios límites; el verdadero poder de la innovación radica en trascender fronteras y generar un impacto profundo en todo el ecosistema empresarial.

¿Qué pasaría si la clave del éxito no fuera solo desarrollar productos o servicios innovadores, sino también ayudar a socios, proveedores y clientes a crecer y prosperar junto a ti?

Algunas empresas visionarias (*) han descubierto que la verdadera fortaleza reside en la colaboración estratégica. En lugar de competir en solitario, estas organizaciones construyen redes interconectadas donde cada actor, ya sea un proveedor, cliente u otro stakeholder, juega un papel crucial en la creación de valor compartido. Este enfoque colaborativo no solo impulsa la innovación, sino que también permite a todas las partes adaptarse y prosperar en un mercado global en rápida evolución.

Las empresas deben asumir el rol de agentes de cambio, guiando y apoyando a sus 'stakeholders'

La filosofía detrás de este enfoque es clara: "enseñar a pescar". No se trata solo de intercambiar bienes y servicios, sino de capacitar y empoderar a quienes forman parte de tu ecosistema para que desarrollen sus propias capacidades. Esto no solo fortalece el tejido empresarial, sino que transforma industrias completas, asegurando que el éxito sea sostenible y compartido. Las empresas deben asumir el rol de agentes de cambio, guiando y apoyando a sus stakeholders para que juntos puedan navegar en un entorno empresarial cada vez más complejo y desafiante.

Entrar en la cocina de tus 'stakeholders'

 La innovación sistemática ayuda a crecer de manera sana, con margen y a crear campeones en nichos de mercados específicos | iStock
La innovación sistemática ayuda a crecer de manera sana, con margen y a crear campeones en nichos de mercados específicos | iStock

Considera un escenario donde el verdadero poder de las organizaciones no reside en la producción en masa o en la última tecnología, sino en algo más íntimo y estratégico: entrar en la cocina de sus stakeholders. Esta metáfora culinaria representa una nueva forma de liderazgo empresarial, donde las empresas no solo colaboran con sus socios y clientes, sino que se sumergen en sus desafíos y los abordan de manera conjunta. Aquí, el objetivo no es solo resolver problemas momentáneos, sino instruir a esos stakeholders, enseñándoles a “pescar” por sí mismos, para que se conviertan en actores autosuficientes dentro del ecosistema que lideran o aspiran a liderar.

Se trata de formar alianzas profundas y significativas donde el conocimiento y las herramientas se comparten con la intención de crear valor sostenible

Este enfoque va más allá del simple entrenamiento. Se trata de formar alianzas profundas y significativas donde el conocimiento y las herramientas se comparten con la intención de crear valor sostenible. Al colaborar estrechamente con sus socios para enfrentar retos y construir soluciones, actúan como verdaderos agentes de cambio, empoderando a sus socios y clientes para que generen su propio valor de manera autónoma. De este modo, las empresas no solo garantizan el éxito sostenible de todo el ecosistema, sino que también se consolidan como líderes visionarios y catalizadores de cambio en un entorno empresarial que evoluciona a gran velocidad

La lección del Pez Dorado: innovación que transforma

Hay que innovar para aportar una propuesta de valor al mercado | iStock
Hay que innovar para aportar una propuesta de valor al mercado | iStock

Visualiza un mundo en el que la verdadera innovación no se mide por la cantidad de productos vendidos o por la brillantez de una nueva tecnología, sino por la capacidad de una empresa para empoderar a otros: brindar el apoyo estratégico y operativo para que sus socios y clientes enfrenten sus propios desafíos. Este es el mensaje central de la fábula del pescador y el pez dorado, una historia que revela un principio crucial en el mundo de los negocios: la auténtica innovación radica en capacitar y empoderar a otros para que puedan crear valor de manera autónoma.

La verdadera innovación no está en el acto de dar, sino en el arte de enseñar a pescar

Al igual que el viajero enigmático que enseñó a los aldeanos a pescar, la verdadera innovación no está en el acto de dar, sino en el arte de enseñar a pescar, creando así un ecosistema empresarial más fuerte, dinámico y preparado para el futuro.

Este artículo es el segundo de una serie de cuatro, con la misión de despertar tu interés en cómo hacer algo diferente. Exploraremos enfoques innovadores, te ayudaremos a reflexionar en cómo la combinación de talento, creatividad y el liderazgo emocional puede transformar tus ideas en realidades exitosas.

(*) Te animo a explorar ejemplos como Cargill o Mondi Group, entre otros muchos que te invito a descubrir.