Entre enero y noviembre, el Port de Barcelona ha registrado un tráfico total de 59 millones de toneladas. Esta cifra representa una caída de un 9,2% en comparación con el mismo período del año 2022. A pesar de los datos negativos, el Port visualiza un escenario “de recuperación”. Los sólidos a granel han sumado 4,4 millones de toneladas, con un incremento del 8,8% impulsados por los buenos resultados de los cereales y harinas, cemento y clinker, sal común y haba de soja. A pesar del crecimiento de productos químicos, los líquidos a granel retroceden un -14% debido a la bajada de todos los hidrocarburos.
El tráfico de vehículos sigue creciendo con mucha fuerza, con 723.838 unidades (48%) mostrando incrementos en todas sus operaciones: importación, exportación y tráfico. El tráfico de pasajeros ha superado los 5 millones. El número de personas que han viajado a las Islas Baleares sigue estable, con un crecimiento del 1,7%, mientras que continúa el notable aumento del tráfico con los puertos italianos (25,8%) y los del norte de África (39%). Los cruceros han alcanzado los 3,4 millones de pasajeros durante este período.
Los tráficos con los principales forelands del Port de Barcelona siguen reflejando la complejidad del entorno económico. El tráfico de contenedores llenos hacia China, Estados Unidos o Turquía sufre descensos de dos dígitos, mientras que los contenedores llenos de importación se acercan cada vez más a las cifras positivas. Vietnam destaca un mes más como el foreland con un mayor crecimiento (30%) gracias al buen comportamiento de las importaciones y las exportaciones. El Port de Barcelona ha estrenado una nueva ruta ferroviaria directa para transportar mercancías desde la terminal BEST hasta Toulouse y Lyon. La novedad del itinerario, el primero de estas características en el Estado, es que puede atravesar la frontera sin ningún tipo de transbordo o cambio de locomotora. “Hemos llegado aquí después de muchos obstáculos logísticos y operativos”, describe Lluís Salvadó.
El presidente del Port celebra "el salto competitivo y el paso adelante por la descarbonización" que representa la activación de la ruta ferroviaria. Los convoyes tendrán una longitud de 750 metros y el objetivo es sacar 800 camiones, cada semana, de las carreteras. En clave de sostenibilidad, Salvadó afirma que el movimiento ferroviario reducirá un 10% las emisiones de CO2 en el recinto portuario. Semanalmente, habrá cuatro rutas de ida y vuelta entre Barcelona y Francia, tres en Toulouse y una en Lyon.