Exceltur ha revisado a la baja las previsiones del sector turístico para 2020 ante las caídas de la demanda externa en el Estado y las restricciones anunciadas por los principales países emisores. La asociación prevé una caída de la actividad turística de 98.753 millones de euros, 15.619 millones más de los previstos en junio, antes de los rebrotes.
Esta cifra supondría una rebaja del 64,7% de la actividad respecto a 2019 y explicaría más de la mitad de la caída de la economía estatal prevista para 2020. Catalunya es la comunidad más afectada en valores absolutos, con un impacto de 19.000 millones y una bajada del 56% respecto al año anterior, mientras que las Illes Balears lo son por el porcentaje de caída sobre el año previo, un 80,5% y 12.717 millones de euros menos de actividad.
El nuevo escenario turístico supondría una caída de 52.862 millones de euros de ingresos en divisas en 2020 respecto al año pasado. Desglosado por trimestres, la asociación prevé una caída de 36.638 millones de euros de actividad turística en el tercer trimestre y de 18.655 millones en el cuarto, un 63,3% y un 58,1% interanuales menos, respectivamente.
Puestos de trabajo
En cuanto al empleo, a finales de julio el sector turístico tenía 823.000 empleados menos, un 37,4% inferior a la cifra registrada en el mismo mes del año pasado. Según el SEPE, 517.000 puestos de trabajo se mantienen gracias a los ERTE mientras que los 306.000 restantes corresponden a caídas de contratación.
Estas cifras sitúan el sector turístico como uno de los más afectados por la pandemia. Por este motivo, la asociación ha exigido elaborar un plan de medidas de apoyo al sector "urgente y muy potente" para salvar las empresas turísticas viables. Así, Exceltur ha reclamado alargar los ERTE hasta Semana Santa del 2021 sin reducir las bonificaciones y con una dotación adecuada de fondos propios.
Además, ha pedido intensificar una estrategia de gestión territorial para un seguimiento y control de la pandemia "mucho más coordinado". En cuanto a la Unión Europea, la asociación ha reclamado una iniciativa política para unificar los criterios en cuanto a los movimientos de personas y flujos turísticos de toda la Unión Europea, recuperar los corredores turísticos y obligar a hacer tests en el país de origen o destino para minimizar los riesgos.