Qatar y Barcelona se han enamorado. Una amor que ha explotado en los últimos años en forma de suculentos relaciones comerciales de todo tipos, donde el emirato ha encisat la Ciutat Condal con su hucha de dinero sin fin y donde la capital catalana ha correspondido Doha gracias a su atractivo mediterráneo, cosmopolita y emprendedor. Una relación que ambos llaman a los cuatro vientos, desde el impactante patrocinio catarí Airways al FC Barcelona a las intensas inversiones del emirato a casa nuestra, traducidas en las propiedades del Hotel W o más recientemente el hotel Renaissance.
Las joyas cataríes
Qatar es, en datos del FMI, el país con mayor PIB per cápita de todo el mundo con 105.091 dólares por habitante. Un país de puntals muy definidos, donde el 83% de la población vive en la capital, Doha, y donde la riqueza también está concentrada: la gallina de los huevos de oro son los hidrocarburos, petróleo y gas .
El director del área de Internacionalización de la Cámara de Barcelona, Josep Maria Cervera, explica que ahora el emirato quiere ampliar su abanico productivo: "Qatar se posiciona al mercado mundial como un gran comerciante de hidrocarburos. Hasta el momento, el único que venían era petróleo, todo el resto lo compraban. El objetivo del emirato a partir de ahora es diversificar este riesgo atrayendo nuevas capacidades productivas".
El Barça como puerta en el mundo
Qatar quiere abrirse y diversificarse, tiene como misión darse a conocer, poner al escaparate mundial la marca Qatar. Es en este sentido que se entienden apuestas como la del patrocinio del Barça, como argumenta Paterson Ngatchou, camerunés especializado en comercio internacional al golfo Pérsico de la Global Business School EENI: "Acciones como la catarí Airways con el Barça ayudan a acercar la marca Qatar al resto del mundo, la hacen mucho y muy visible".
"Quieren prestigio y el Barça se los da", confirma Josep Maria Cervera, "atraen ferias y acontecimientos internacionales para posicionarse en el planeta, compran esta visibilidad con iconos globales como el Barça, se asocian a marcas de gran valor como nuestra ciudad y hacen una política expansiva de la inversión para ganar presencia", insiste el director de Internacionalización de la Cámara.
El atractivo barcelonés
El fútbol ha hecho de puente entre Barcelona y Qatar, simple pero efectivo, como detalla desde su propia experiencia el manager de exportaciones de la compañía catalana de dietética Labradora –pyme que tiene presencia en Qatar desde 2012–, Josep Maria Broto: "Desde el principio ves que relacionan completamente Barcelona con el Barça, conocen la marca gracias al fútbol. Y ser conocidos ha ayudado y mucho a la marca Barcelona para poder venderse en Qatar".
Pero a la hora de hacer negocios, Josep Maria Cervera, explica que Barcelona aporta mucho más en Qatar: "El emirato valora que es una ciudad muy interesante. Fines hace un tiempo, su válvula de expansión era Londres, pero ahora Barcelona ha ganado pes. Es su punto para vivir un proceso de occidentalització. Se los encanta el talante cultural, urbano y social de la ciudad, así como la buena conexión, al mediterráneo, con aeropuerto y puerto en viajes de más corta duración".
La contraprestación catarí
Y que gana Barcelona de esta relación? La respuesta es clara, para Cervera, billetes: "Qatar puede aportar dinero. Tiene capacidad y avidez para invertir. Invertir en infraestructuras, suministro, centros logísticos y, poco a poco, están apostando con fuerza a grandes cadenas de retail mundial". Un discurso que comparte Paterson Ngatchou: "Qatar quiere comprar, comprar bien y comprar en Europa. Actualmente muchas empresas priorizan la exportación al mercado nacional y la exportación tiene que estar enfocada en Qatar, el resto de emiratos y Rusia, que son quienes hoy por hoy pagan más".
Uno de quienes vende es Labradora, donde Josep Maria Broto sabe que es un emplazamiento estratégico: "Vale mucho la pena estar en Qatar porque sabemos que el mercado de allá va a la alza y seguirá creciente, y si estás tú creces con ellos".
Una población rica
Qatar es, en cierto modo, un país artificial. Un emirato donde la mayor parte de la población es rica y es de fuera: "Hay que tener en cuenta que alrededor del 70% de la población de allá es extranjera. La mayor parte de los lugares de dirección de compañías los ocupan directivos europeos y la grande demasiado de trabajadores con trabajos de bajo valor añadido son indonesios, pakistaníes o filipinos" analiza Paterson Ngatchou.
Así pues, los qatarians son pocos. A menudo, además, con alguna relación con la familia real del jeque y por lo tanto, ricos, desgrana Josep Maria Cervera: "Un qatarià, sólo por el hecho de serlo, ya tiene la vida solucionada".
Hacer negocios al emirato
Según la propia experiencia de la empresa catalana Labradora, la gran cantidad de extranjeros en Qatar hace, en primer lugar, que "demanden un amplio y diverso abanico de productos" y, en segundo lugar, que las negociaciones comerciales no sean especialmente difíciles puesto que "es un ambiente muy global, con gente muy profesional y muy receptiva" recoge Josep Maria Broto.
Sin embargo, después de hacer de intermediario en tratos comerciales con Qatar, Paterson Ngatchou da una serie de consejos a la hora de embarcar hacia Qatar: "En Europa hay la costumbre de cerrar los negocios muy rápido, en este tipo de países musulmanes antes se tiene que priorizar el contacto personal e incluso muchos golpes te invitan en casa suya antes de cerrar temas profesionales. Se tiene que respetar sus costumbres y religión". Pasos para conseguir un resultado que después será muy provechoso, sentencia el propio Ngatchou: "Las relaciones comerciales con Qatar acostumbran a ser muy buenas, tienen un alto poder adquisitivo, generan grandes demandas y son fieles y regulares".
Un futuro por adelantado
El boom de la relación entre Qatar y Barcelona apenas ha explotado y tiene un largo camino por recorre, como coinciden tanto desde la Cámara, como des la propia experiencia al terreno de la compañía Labradora. Paterson Ngatchou, después de varios años estudiando el país y haciendo de intermediario comercial con Qatar también lo ve claro: "En los últimos siete años ha habido un cambio impresionante, Qatar se ha abierto en el mundo y el mundo ha llegado a Qatar. Ya hay y se sigue trabajando con todo tipo de tratados de libre comercio. Unos y otros se necesitan. Y todo irá además". Una relación de amor, y dinero , que apenas ha empezado.
Las joyas cataríes
Qatar es, en datos del FMI, el país con mayor PIB per cápita de todo el mundo con 105.091 dólares por habitante. Un país de puntals muy definidos, donde el 83% de la población vive en la capital, Doha, y donde la riqueza también está concentrada: la gallina de los huevos de oro son los hidrocarburos, petróleo y gas .
El director del área de Internacionalización de la Cámara de Barcelona, Josep Maria Cervera, explica que ahora el emirato quiere ampliar su abanico productivo: "Qatar se posiciona al mercado mundial como un gran comerciante de hidrocarburos. Hasta el momento, el único que venían era petróleo, todo el resto lo compraban. El objetivo del emirato a partir de ahora es diversificar este riesgo atrayendo nuevas capacidades productivas".
El Barça como puerta en el mundo
Qatar quiere abrirse y diversificarse, tiene como misión darse a conocer, poner al escaparate mundial la marca Qatar. Es en este sentido que se entienden apuestas como la del patrocinio del Barça, como argumenta Paterson Ngatchou, camerunés especializado en comercio internacional al golfo Pérsico de la Global Business School EENI: "Acciones como la catarí Airways con el Barça ayudan a acercar la marca Qatar al resto del mundo, la hacen mucho y muy visible".
"Quieren prestigio y el Barça se los da", confirma Josep Maria Cervera, "atraen ferias y acontecimientos internacionales para posicionarse en el planeta, compran esta visibilidad con iconos globales como el Barça, se asocian a marcas de gran valor como nuestra ciudad y hacen una política expansiva de la inversión para ganar presencia", insiste el director de Internacionalización de la Cámara.
El atractivo barcelonés
El fútbol ha hecho de puente entre Barcelona y Qatar, simple pero efectivo, como detalla desde su propia experiencia el manager de exportaciones de la compañía catalana de dietética Labradora –pyme que tiene presencia en Qatar desde 2012–, Josep Maria Broto: "Desde el principio ves que relacionan completamente Barcelona con el Barça, conocen la marca gracias al fútbol. Y ser conocidos ha ayudado y mucho a la marca Barcelona para poder venderse en Qatar".
Pero a la hora de hacer negocios, Josep Maria Cervera, explica que Barcelona aporta mucho más en Qatar: "El emirato valora que es una ciudad muy interesante. Fines hace un tiempo, su válvula de expansión era Londres, pero ahora Barcelona ha ganado pes. Es su punto para vivir un proceso de occidentalització. Se los encanta el talante cultural, urbano y social de la ciudad, así como la buena conexión, al mediterráneo, con aeropuerto y puerto en viajes de más corta duración".
La contraprestación catarí
Y que gana Barcelona de esta relación? La respuesta es clara, para Cervera, billetes: "Qatar puede aportar dinero. Tiene capacidad y avidez para invertir. Invertir en infraestructuras, suministro, centros logísticos y, poco a poco, están apostando con fuerza a grandes cadenas de retail mundial". Un discurso que comparte Paterson Ngatchou: "Qatar quiere comprar, comprar bien y comprar en Europa. Actualmente muchas empresas priorizan la exportación al mercado nacional y la exportación tiene que estar enfocada en Qatar, el resto de emiratos y Rusia, que son quienes hoy por hoy pagan más".
Uno de quienes vende es Labradora, donde Josep Maria Broto sabe que es un emplazamiento estratégico: "Vale mucho la pena estar en Qatar porque sabemos que el mercado de allá va a la alza y seguirá creciente, y si estás tú creces con ellos".
Una población rica
Qatar es, en cierto modo, un país artificial. Un emirato donde la mayor parte de la población es rica y es de fuera: "Hay que tener en cuenta que alrededor del 70% de la población de allá es extranjera. La mayor parte de los lugares de dirección de compañías los ocupan directivos europeos y la grande demasiado de trabajadores con trabajos de bajo valor añadido son indonesios, pakistaníes o filipinos" analiza Paterson Ngatchou.
Así pues, los qatarians son pocos. A menudo, además, con alguna relación con la familia real del jeque y por lo tanto, ricos, desgrana Josep Maria Cervera: "Un qatarià, sólo por el hecho de serlo, ya tiene la vida solucionada".
Hacer negocios al emirato
Según la propia experiencia de la empresa catalana Labradora, la gran cantidad de extranjeros en Qatar hace, en primer lugar, que "demanden un amplio y diverso abanico de productos" y, en segundo lugar, que las negociaciones comerciales no sean especialmente difíciles puesto que "es un ambiente muy global, con gente muy profesional y muy receptiva" recoge Josep Maria Broto.
Sin embargo, después de hacer de intermediario en tratos comerciales con Qatar, Paterson Ngatchou da una serie de consejos a la hora de embarcar hacia Qatar: "En Europa hay la costumbre de cerrar los negocios muy rápido, en este tipo de países musulmanes antes se tiene que priorizar el contacto personal e incluso muchos golpes te invitan en casa suya antes de cerrar temas profesionales. Se tiene que respetar sus costumbres y religión". Pasos para conseguir un resultado que después será muy provechoso, sentencia el propio Ngatchou: "Las relaciones comerciales con Qatar acostumbran a ser muy buenas, tienen un alto poder adquisitivo, generan grandes demandas y son fieles y regulares".
Un futuro por adelantado
El boom de la relación entre Qatar y Barcelona apenas ha explotado y tiene un largo camino por recorre, como coinciden tanto desde la Cámara, como des la propia experiencia al terreno de la compañía Labradora. Paterson Ngatchou, después de varios años estudiando el país y haciendo de intermediario comercial con Qatar también lo ve claro: "En los últimos siete años ha habido un cambio impresionante, Qatar se ha abierto en el mundo y el mundo ha llegado a Qatar. Ya hay y se sigue trabajando con todo tipo de tratados de libre comercio. Unos y otros se necesitan. Y todo irá además". Una relación de amor, y dinero , que apenas ha empezado.
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