Rebajas? Bienvenidos al caos!

El 7 de enero vuelve a dar salida a un periodo de rebajas cada vez más descafeinado por los adelantos de los descuentos en buena parte de los comercios

Las tradicionales imágenes de carrerillas a grandes almacenes del 7 de enero cada año son más cerca de ser una reliquia del pasado. La suspensión de la ley catalana de horarios comerciales ya hace tres años que permite una especie de campi quién pueda a la hora de poner en marcha el periodo de rebajas; un desconcierto donde cada comercio busca la mejor fórmula para captar la atención de los consumidores.

Joan Carles Calbet, director general de Electrodomésticos Calbet y presidente de Comertia , la Asociación Catalana de la Empresa Familiar del Retail, explica a VÍA Emprendida que "el adelanto de las rebajas afecta de dos maneras: genera desconcierto en el consumidor y reduce los márgenes de beneficio".

El desconcierto de los consumidores
Calbet lamenta que "antes el consumidor tenía claro que las rebajas empezaban el día 7, pero ahora ya hace días que encuentra en algunas tiendas". Además, alargar la campaña de descuentos haciéndola presente en las compras de Nadal puede generar más ventas pero supeditarlas a una reducción del provecho real de cada una.

Con una larga trayectoria en un sector avezado a las promociones continuas, el del electrodoméstico, Calbet apunta que "la regulación tan estricta de las rebajas en otros sectores me gustaba mucho, pero veo que están viniendo hacia nuestro sector y esto es 'bienvenidos al caos'".

La vigencia del 7 de enero
Desde la Confederación de Comercio de Cataluña (CCC), el presidente Miquel Àngel Fraile quiere seguir viendo la parte positiva. "El 7 de enero es el día mágico que todo el mundo tiene en el calendario como inicio de la campaña de rebajas", ha asegurado esta mañana en rueda de prensa. Por el presidente del gremio, esta fecha se mantendrá inalterable porque tiene "fuerza entre los consumidores"; a pesar de reconocer que especialmente el pequeño y mediano comercio "se tiene que adaptar a las nuevas formas de promoción y de consumo a través de Internet".

Sea como fuere, la CCC prevé una buena campaña de rebajas este enero, situando la cifra de facturación esperada en los 850 millones de euros en el comercio catalán. Estos números supondrían un incremento del 3% respeto la campaña del 2015; con un gasto por persona de media entre los 90 y los 100 euros.

Desde Comertia, Calbet insiste que "las rebajas como tal son una muy buena herramienta. Vender el producto que sobra de campaña a precio rebajado tiene un sentido". Ahora bien, contrapone que "cuando las rebajas se aplican en cualquier momento pierden este sentido y ya no las tendríamos que denominar como tales".

Moderado optimismo este enero
En cualquier caso, las empresas adheridas a Comertia también muestran cierto optimismo por enero. El 39% prevén aumentar las ventas, mientras que el 57% espera mantenerlas. Unas previsiones que provienen del comportamiento que han tenido en la campaña de Nadal, donde un 77% de los miembros de Comertia han mejorado los registros de la temporada anterior.

"La campaña de Nadal nos da una idea del que puede pasar durante estas rebajas", apunta Calbet. "La sensación es que la campaña ha ido bien, pero un poco por debajo de las expectativas que teníamos", asegura. Después de crecimientos de entre el 7 y el 9% entre septiembre y noviembre, este diciembre el aumento de las ventas de los miembros de Comertia se ha quedado en el 6%.

Evolución del aumento de las ventas de Comertia durante el 2015. Comertia


El presidente de la asociación lo explica por dos factores principales: la climatología y el Black Friday. El buen tiempo de este pasado diciembre puede haber menguado las ventas en varios sectores. "En mi caso, los electrodomésticos, si no hace frío no vendo calefacción y si no llueve no vendo secadoras. Con la moda o el calzado pasa el mismo", justifica Joan Carles Calbet.

Una campaña demasiado larga
En cuanto al Black Friday, recuerda que "a finales de noviembre hicimos una acción muy potente, que fue muy bien y se ha consolidado como una acción generalizada". Esto hizo que mucha gente anticipara compras de Nadal que se sumaron al cómputo de noviembre.

"La campaña se ha alargado quizás más de la cuenta y la venta se ha diluido en estos días", asegura Calbet. Un hecho que ha provocado que "los domingos no hayan sido tan bonos como otras veces. Con tantos días para ir a comprar, la gente se lo ha repartido mucho más". De hecho, el 78% de los comerciantes de esta asociación que han optado para abrir los domingos consideran que las ventas han sido iguales o peores que en cualquiera otro día de la semana.
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