
La red eléctrica europea registró dos períodos de oscilaciones de potencia y frecuencia entre las 12.03 horas y las 12.07 horas y las 12.19 horas y las 12.21 horas, durante la media hora previa al apagón que afectó durante horas a España y Portugal. Según informa la red europea de gestores de redes de transporte de electricidad (Entso-e, por las siglas en inglés), estas oscilaciones se observaron en la zona síncrona de Europa continental y tanto España (Red Eléctrica) como Francia (RTE) tomaron medidas para mitigarlas. En cambio, en el momento del incidente, recoge Entso-e, no se registraron oscilaciones y las variables del sistema se encontraban dentro del rango de operación normal.
Antes del incidente, los programas de intercambio internacional de España eran de 1.000 MW a Francia, 2.000 MW a Portugal y 800 MW a Marruecos, todos en dirección de exportación.
A las 12.33 horas el sistema ibérico "colapsó" por completo y las líneas de alta tensión entre Francia y España dejaron de transmitir energía
Así lo apunta un comunicado de la red europea que recopila varios datos y la cronología de los hechos del 28 de abril pasado, cuando el apagón eléctrico afectó a la península Ibérica a las 12.33 horas. De acuerdo con la cronología publicada, a las 12.33 horas el sistema ibérico "colapsó" por completo y las líneas de alta tensión entre Francia y España dejaron de transmitir energía y el sistema no se restauró del todo hasta las 04.00 horas.
Investigación detallada
La red europea de gestores afirma que de acuerdo con las primeras informaciones el apagón fue resultado de una "secuencia compleja de eventos" pero matiza que toda la información publicada hasta la fecha está sujeta a los resultados de una investigación "detallada".
Esta investigación apenas se ha puesto en marcha e irá a cargo de un grupo de expertos, según ha informado Entso-e. La investigación la liderarán Klaus Kaschnitz y Richard Balog y cuenta con varios expertos designados, entre los cuales David Alvira de Red Eléctrica.
La investigación se dividirá en dos fases: en la primera los expertos recopilarán y analizarán todos los datos disponibles y en la segunda se harán recomendaciones para ayudar a prevenir incidentes similares en el futuro.