Decía Nietzsche a Así habló Zaratustra que la historia es circular, que vivimos en un constante regreso en que la evolución sigue su curso hasta que, llegado un punto de ruptura, vuelve a su inicio para repetir los mismos hechos un golpe y otro sin que poguem hacer nada. Dada la profundidad de pensamiento del personaje y el contexto histórico en qué escribió su obra, el más probable es que el filósofo alemán pensara en grandes temas como la política y la sociedad, pero si Nietzche hubiera formulado su teoría en 2017, también estaría inspirado por la eclosión del fenómeno vintage.
Se llama que en el mundo de la moda todo vuelve. El que no podíamos imaginar es que esta máxima se podía aplicar a todo tipo de sectores. Si no que le digan a Sony, que casi 30 años después ha anunciado que vuelve a fabricar discos de vinilo.
En este artículo repasamos cinco ejemplos que demuestran como, a veces, mirar el pasado es la mejor manera de garantizar un futuro.
Música bajo el toque de la aguja
La noticia saltaba el diciembre pasado. El 2016 fue el año en que las ventas de los discos en formado vinilo en el Reino Unido superaban, por primera vez, las descargas de música. Según los datos de la Entertainment Retailers Association (ERA), la facturación de los álbumes en el formato clásico llegaron a 2,4 millones de libras, por 2,1 millones en ventas por Internet.
El 2016 fue el punto culminante de un fenómeno que se había cocinado durante el último lustro. Los jóvenes volvían a casa de sus padres para rescatar de los trasteros los tocadiscos olvidados, sacarlos el polvo y ofrecerlos una vida extra porque toquen tanto las últimas novedades como los clásicos, que ahora tienen más vida que nunca. Sólo hay que ver la lista de vinilos más vendidos del momento: en el top 10 encontramos discos con décadas a las espaldas como el Purple Rain de Prince, The Rise and Fall of Ziggy Stardust, de David Bowie, o Appetite for destruction, de Guns Roses.
El 2016 fue el año en que las ventas de los discos en formado vinilo en el Reino Unido superaban, por primera vez, las descargas de música
Videojuegos en 8 bits
Los estudios de mercado de los desarrolladores de videojuegos muestran como los jugadores quieren mejores gráficos y una experiencia más realista en las novedades del mercado. Y esta era el axioma bajo el cual se movía la industria hasta que el 11 de noviembre del año pasado volvió la NES, la primera consola de la historia de Nintendo. Una versión actualizada, en formato mine, pero con la misma estética y 30 juegos preinstal·lats exactamente iguales que los que triunfaban a los años 80.
La marca japonesa había preparado el lanzamiento como un simple homenaje a la máquina y a los jugadores más nostálgicos, pero la respuesta de los consumidores superó todas las expectativas. Las reservas durante los meses previos al lanzamiento estaban por encima de la producción prevista y, desde entonces, encontrarla es toda una odisea que ha inspirado todo tipo de artículos y comentarios desesperados a la red.
El noviembre del año pasado volvió la NES, la primera consola de la historia de Nintendo
Tanta es el ansia de los gamers para jugar a los primeros Super Mario o Zelda que el precio de la máquina a la reventa puede llegar a superar los 400 euros: seis golpes por encima del valor original. Nintendo ha tomado nota y repetirá estrategia con el relanzamiento de la Super Nintendo, que apareció al mercado por primera vez el 1990.
La marca de videojuegos japonesa no es la única que está sacando frutos a esta obsesión por el retro de los gamers. En el Japón, Bandai ha conseguido su mayor éxito de los últimos años con el relanzamiento del Tamagotchi, en homenaje de su aparición ahora hace 20 años. Un huevo igual que el de hace dos décadas que los nostálgicos del resto del mundo esperan que se comercialice más allá del país del sol naciente.
Móviles menos smart, pero más fiables
El gran reclamo del último Mobile World Congress no fue el último iPhone, ni una novedad tecnológica trencadora presentada por los dispositivos Android. En un viaje inesperado a finales de los años '90, el protagonista fue el "nuevo" Nokia 3310.
Cuando parecía que Nokia hacía años que estaba en fuera de juego al mercado de la telefonía móvil, incapaz de luchar con Apple y Samsung, la empresa finlandesa vuelve a posicionarse volviendo a los orígenes y actualizando su terminal más popular.
El 3310 mantiene las fortalezas que lo hicieron famoso: una resistencia impropia a los golpes, baterías eternas y horas de diversión jugando a la serpiente. Además, se dirige al sector profesional garantizando inmunidad contra ciberatacs y protección absoluta de todos los datos registrados al móvil, principalmente porque su conexión en Internet es tan pobre que no vale la pena ni intentarlo.
Nokia no pretende que nadie sustituya su smartphone por el 3310. Más bien se trata de un segundo teléfono pensado para hacer las funciones básicas, como son trucar y escribir mensajes. Un uso básico del teléfono que responde al comportamiento del 47% de los usuarios adultos, según datos de GSM. Un complemento a menos de 60 euros? Por qué no?
Zapatillas para volver a los '80
La moda es uno de los sectores que más están mirando al pasado. Las tiendas vintage aparecen como setas por las ciudades, con precios ridículos –por bien o por mal- para piezas que, en caso de seguir su curso natural, tendrían que estar escondidas en un baúl por siempre jamás más. Las grandes marcas lo saben y se apuntan mirando, sobre todo, a su década dorada: los '80.
Corría el año 1986 cuando Run DMC hizo un homenaje desinteresado a sus sneakers preferidas con la canción My Adidas. La marca alemana vio una oportunidad de negocio y se alió con los raperos para hacer de su línea Original la más exitosa del momento. En los años posteriores, cultura urbana y Adidas fueron de la mano, y la marca recuperó este espíritu a inicios de los 2010 para volver a posicionar con éxito las Original con una combinación de referencias al pasado y nuevos referentes, como Kate Perry, David Beckham o Missy Elliot.
Conscientes del éxito de los relanzamientos vintage, el grupo Adidas quiere repetir el estrategia para impulsar Reebok, que parecía estancada en un papel secundario dentro del mercado del calzado deportivo. Su apuesta: las Reebok Pump, unas zapatillas de baloncesto que revolucionaron el mercado el 1989 gracias a la incorporación de un botón a la lengüeta que permitía hinchar el zapato para conseguir una mejor sujeción a los tobillos. Desde hace unos meses, las The Pump se vuelven a ver a las pistas y a las calles.
Conscientes del éxito de los relanzamientos vintage, Adidas quiere repetir el estrategia para impulsar Reebok
Meriendas con aromas de los 70
Bonnie, Tigretón, Pantera Rosa,... Por desgracia de la Organización Mundial de la Salud, estos nombres traen grandes recuerdos a las personas nacidas entre los 70 y los 80. Ahora, las marcas vuelven a poner estos pastissets en circulación con la doble intención de despertar la nostalgia de los adultos y conseguir que sus fieles consumidores, ahora padres, permitan probar estas bombas calóricas a sus hijos.
El fenómeno de las meriendas vintage incluso ha generado engendras difíciles de concebir, como los donuts de Pantera Rosa, que volaron de los supermercados luego que se pusieron a la venta el pasado mes de marzo. Otras marcas, como Phoskitos apuestan para respetar el producto original. Desde hace poco más de un año podemos encontrar los Phoskitos Edición Vintage, que recuperan la receta del 1972, con un pastisset más grande y un embalaje que copia el diseño de entonces. Un guilty pleasure con aromas del pasado.