La Inspección de Trabajo y Seguridad Social (ITSS) ha regularizado la situación laboral de cerca de 30.000 empleadas del hogar durante la primera fase de la campaña inspectora que acabó el 31 de marzo, según ha informado el Ministerio de Trabajo y Economía Social. El cuerpo ha enviado 47.749 cartas a empleadores alertando de que estaban pagando salarios por debajo del SMI y se ahorraban las cotizaciones a la Seguridad Social. Gracias a esta medida, 28.904 trabajadoras han visto actualizados sus salarios y cotizaciones, cosa que se traduce en un incremento de 5,5 millones de euros al mes en cotizaciones y un aumento de salarios mensual de 6,5 millones de euros.
El Ministerio asegura que se ha aplicado el SMI en el 60 % de los casos comunicados. La primera fase de la campaña se dirigía a las persones empleadoras, ofreciendo asistencia técnica e información para que procedieran a la regularización de los salarios por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), así como las cotizaciones a la Seguridad Social. Ahora, se activará una segunda fase de actuación inspectora con el envío de más cartas y abordando la regularización definitiva de "aquellos casos que persistan en errores o irregularidades", indica el Ministerio.
El objetivo de la Inspección de Trabajo ha sido que la remuneración y la base de cotización de este colectivo "altamente feminizado y precarizado" se ajuste a la cuantía actualmente marcada, es decir, de 950 euros en 14 pagas si se trabaja a tiempo completo. Por jornada por horas, el salario mínimo tiene que ser de 7,43 euros por hora. En este sentido, en el 97,5% de los casos regularizados se ha subido el salario declarado y solo el 15% ha reducido la jornada.
Por otro lado, se ha puesto también su foco en la lucha contra la economía irregular, dando prioridad a las denuncias presentadas y comunicaciones recibidas al buzón de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. Para proceder a la regularización de salario y cotizaciones de las trabajadoras del hogar, el titular del hogar familiar tiene que comunicar a la Seguridad Social el salario real actual desde el 1 de enero de 2021, que en ningún caso podrá ser inferior al SMI vigente.