La rentaagraria, el valor generado por la producción agraria, se situó en Catalunya en los 1.675,8 millones de euros el 2023. Esta cifra representa un aumento del 14,79% en términos de renta agraria real, es decir, eliminando el efecto producido por la inflación, según el Departament de Acció Climàtica. El buen comportamiento del sector porcino y la recuperación de la producción de fruta fresca y seca han ayudado a revertir la tendencia negativa de 2021 y 2022. A pesar de este incremento, todavía quedaría por debajo de la media de los últimos años y se sitúa al nivel de hace siete ejercicios.
La última estimación elaborada por el Gabinete Técnico del Departament de Acció Climàtica apuntaba que el valor de la producción agrícola disminuiría (-8,85%), en gran medida por la disminución tanto de producciones por la sequía cómo de los precios de los cereales. En el conjunto de la producción agrícola, la caída en volumen de la producción (-11,67%) no ha sido compensada por los incrementos de precios (+3,23%).
La importancia del sector ganadero
La producción ganadera es el principal factor que ha contribuido al crecimiento de la renta agraria después de aumentar un 16,43%, favorecida por el incremento del valor económico del porcino (+21%), del vacuno y de las aves. También por el aumento del valor de los productos animales, leche y huevos principalmente. La subida de precios de la producción ganadera (+18,4%) ha compensado la disminución del volumen de producción (-1,7%).
Además, los consumos intermedios, que son los inputs de los bienes y servicios consumidos durante el proceso de producción, se han mantenido estables. En volumen se registra un incremento del 2,7%, pero los precios han disminuido un 2,51%. La disminución de los precios de la energía (-22,6%), de los fertilizantes (-19%) y de los alimentos para el ganado (-2,1%) han favorecido la estabilidad de los consumos intermedios.
La rentaagraria se calcula multiplicando la producción por el precio percibido por el campesino más las subvenciones, menos los consumos intermedios (fertilizantes, fitosanitarios, piensos, etcétera), las amortizaciones (maquinaria, explotaciones...) y los impuestos.