La brecha salarial entre trabajadores y directivos se está cronificando en España. El incremento de sueldo que tiene que repartir la generación de riqueza no mantiene la debida equidad y es gracias a una inflación controlada que los empleados pueden mantener su poder adquisitivo. Así se pone de manifiesto en el último informe sobre la evolución salarial que elaboran anualmente la consultora ICSA Grupo y EADA Business School.
Mejoran los salarios el 2019 pero de forma desigual con un aumento del 4,58% entre directivos y de un 1,89% entre empleados
Con un crecimiento económico sostenido en los últimos cinco años –con una media del 3% del PIB-, las retribuciones han avanzado de manera desigual. Sólo el 2019, mientras los directivos conseguían un aumento del 4,58% (unos 3.715 euros anuales) y los mandos intermedios del 3,43% (1.422 euros más), los empleados se llevaban una alza del 1,89% (431 euros), en linea con la revalorización del 2018. Con estas revisiones, el salario medio en España para los tres colectivos ha quedado establecido en 84.773 euros, 42.929 euros y 23.250 euros, respectivamente.
En Catalunya, la estructura de la escala salarial es la misma pero los sueldos que se pagan son de media poco más de un 2% más elevados, "se reparte más riqueza", pero se mantiene la brecha. No obstante, la Comunidad Autónoma de Madrid sigue al frente en el segmento directivo porque tiene una importante presencia de grandes compañías, mientras que en Navarra es donde los trabajadores son más valorados salarialmente hablando.
"Queda más que probado que, en materia de salarios, no estamos avanzando en la dirección correcta", ha explicado Ernest Poveda, presidente de ICSA Grupo, y menos todavía si se observan las subidas desde el 2007. En todo este periodo, mientras la inflación acumulada ha crecido un 17,40%, los empleados han mejorado un 18,69% sus retribuciones manteniendo el nivel de poder adquisitivo en mínimos, pero los mandos intermedios y los directivos han progresado de la orden del 23,35% y el 23,39%, respectivamente. "Esta exigua recuperación del poder adquisitivo para los trabajadores no es suficiente", ha manifestado Poveda, y ha destacado que evidencia que "no hay corresponsabilidad entre la creación de riqueza y su redistribución en las rentas salariales" y ha instado que se pongan en marcha los instrumentos necesarios para que haya un reparto más equitativo. "De continuar así, entrarán en riesgo elementos fundamentales de la sostenibilidad del sistema en su conjunto", ya sea por la caída del consumo o por el mantenimiento de las pensiones, entre otras consecuencias.
Poveda: "Esta exigua recuperación del poder adquisitivo para los trabajadores no es suficiente"
Jordi Costa, profesor de EADA Business School, ha hecho referencia a las polémicas reformas laborales y ha pedido consenso entre los agentes sociales y el Gobierno a la hora de evaluar qué aspectos habría que derogar y especialmente establecer acuerdos en su reformulación. Costa ha puesto de ejemplo que "el coste de la seguridad social a cargo de la empresa es un freno al incremento de los salarios y a la creación de ocupación en las pymes, que generan más del 60% de la ocupación". El profesor de EADA ha insistido en la necesidad que la empresa opte por modelos retributivos inteligentes basados en el salario variable en función de elementos como el logro de objetivos porque es una fórmula que proporciona flexibilidad a los patrones para evitar recurrir a el despido como medida de ajuste del negocio.
Según el informe de retribuciones, la pequeña empresa es la que más ha incrementado los sueldos, tanto a directivos como trabajadores, seguido de las compañías de dimensión mediana. La excepción, la gran empresa. Las corporaciones han retribuido de la orden del 3% más los directivos y mandos intermedios, y han dejado la subida de los sueldos de los empleados en un 0,97% durante el último año.
Los responsables del informe apuntan que una de las posibles razones del incremento a los trabajadores puede recaer en el incremento del Salario Mínimo (SMI) hasta los 900 euros, establecido por el anterior gobierno de Pedro Sánchez, pero han minimizado su impacto. En este sentido, Poveda ha alertado de las decisiones por "decreto ley" en materia laboral como un perjuicio para el conjunto del sistema. Así ha advertido que la media salarial para los trabajadores todavía no ha traspasado el umbral marcado por la crisis económica de 2007 "a pesar de la mejora" y ha pedido que las nuevas regulaciones parten de la base de "la triple ene", es decir, "negociar, negociar y negociar" para evitar el riesgo de una escalada de Expedientes de Regulación de Ocupación (ERO) como ya sucedió el 2018. También ha puesto de manifiesto que hoy por hoy las perspectivas económicas apuntan a una significativa desaceleración mundial sobre la cual, además, sobrevuelan muchas incertidumbres geopolíticas.
Tanto Ernest Poveda cómo Jordi Costa han hecho mención a algunas de las distorsiones del mercado de trabajo como el elevado paro en el colectivo de jóvenes poco cualificados o la expulsión de los profesionales de más de 50 años. Ambdos han asegurado que hay que adecuar la oferta formativa a los nuevos perfiles profesionales que demanda el sector industrial y el de servicios y que hay que hacerlo "de forma ágil".
Por sector, según el informe, las finanzas y los seguros son las ocupaciones mejor pagadas, mientras que comercio y turismo encabezan el ranking por la cola. Poveda ha destacado que en el comercio y la restauración hay una elevada competencia que permite que se genere mucha precarización con contrataciones de mínimos y con salarios muy bajos. Es importante de valorar también la reanudación salarial en el sector de la construcción tanto de directivos como de trabajadores, con una tendencia alcista desde 2017.