En cierto momento antes de que el MWC aterrizara en la capital catalana, la Fira de Barcelona viró en su estrategia y se abalanzó a la caza mayor. Los departamentos encargados de buscar ferias que potencialmente pudieran venir a los pabellones de Montjuïc y Gran Via preparaban la batida. O en este caso el arpón. Los resultados ya los conocemos: la feria más grande del sector del pescado, Seafood Expo, llegará a Barcelona en 2021. Se situará entre uno de los cinco acontecimientos más importantes para la Fira de Barcelona y se calcula que tendrá un impacto económico de unos 100 millones de euros para la capital catalana.
Lo ha anunciado Constantí Serrallonga, director general de la Fira de Barcelona, durante la presentación de la feria. "Figurará en el top 5, pero todavía no estamos en condiciones de asegurar qué número ocupará", ha indicado. Por delante hay salones como el Mobile World Congress -el mayor- y Alimentaria. "Nuestra idea es quedarnos en Barcelona a largo plazo", ha afirmado Liz Plizga, vicepresidenta del grupo organizador, Diversified Communications.
La feria llega a Barcelona para crecer. Se celebrará en el recinto de Gran Via entre los días 27 y 29 de abril de 2021 y calculan que asistirán entre 29.000 y 30.000 profesionales de 155 países diferentes, y más de 2.000 empresas provenientes de 89 países.
El pescado es la commodity alimentaria más exportada del mundo por valor de 135.000 millones de euros y Seafood Expo se declara el acontecimiento más grande del mundo de este sector. Es por eso que Serrallonga se ha mostrado "satisfecho", a pesar de que ha admitido que es "un gran reto" para la Fira. Ha destacado que la entidad ya tiene experiencia en el sector de la alimentación, con ferias como Hostelco y el Fòrum Gastronòmic -que se celebra en Barcelona por primera vez este noviembre-, además de Alimentaria.
Seafood Expo se celebrará en el recinto de Gran Via del 27 al 29 de abril de 2021 y se calcula que asistirán entre 29.000 y 30.000 profesionales
¿Por qué Barcelona?
La próxima edición de Seafood Expo -entre el 21 y el 23 de abril del año que viene- será la última que acogerá Bruselas. "Consideramos como opción para mudarnos todas las grandes ciudades de Europa, pero Barcelona era la que más encajaba a todos los factores que analizamos", ha explicado Plizga. El proceso para elegir el nuevo emplazamiento de Seafood fue "riguroso" y entre las variables que se han tenido en cuenta la vicepresidenta de Diversified Communications ha destacado la "infraestructura hotelera y la cantidad de vuelos directos".
El precio hotelero ha tenido una fuerte influencia en la decisión de trasladar el salón. Fuentes conocedoras afirman que la Fira ha llegado a un acuerdo con el sector hotelero para contener los precios de manera razonable.
Pero aquello que más puntos hizo ganar a la capital catalana fue el efecto llamada: "La ciudad está acostumbrada a recibir acontecimientos de gran envergadura, como lo Mobile World Congress; por lo tanto, es la localización correcta para Seafood", ha concluido Plizga. La capacidad de convicción de la Fira ha influido mucho. Según la vicepresidenta de la empresa organizadora, "nos proporciona las condiciones necesarias para modernizarnos". La cutura gastronómica de Barcelona ha sido otro factor secundario que ha influido en la decisión final.
A pesar de que no ha querido especificar cuántos años de contrato han firmado Diversified Communications y la Fira de Barcelona, el hecho de que en 27 años que hace que se celebró la primera edición del salón nunca ha habido un cambio de ubicación da algunas pistas. Con una negociación tan larga como esta, la situación política en Catalunya no ha afectado a los planes de la organización. "Las protestas no han tenido un impacto en el normal funcionamiento de las empresas en Barcelona y, además, vemos un gran compromiso para garantizar la seguridad", ha indicado Plizga. De hecho, ha explicado que en Bruselas siguieron adelante con la edición de Seafood del año 2016 a pesar de que hacía sólo cinco meses que había habido el atentado terrorista en el metro: "En todas las ciudades pasan cosas".
15 años de trabajo
En su estrategia de atraer a salones extranjeros, la Fira de Barcelona ya hace 15 años que trabaja en identificar ferias que pudieran estar potencialmente interesadas en venir a Catalunya. El ISE de Ámsterdam y el Seafood de Bruselas son dos ejemplos. En ambos casos las ferias nacen en ubicaciones geográficamente cercanas a Francia e Inglaterra, muy conectadas con Europa. Pero hoy en día la ubicación ya no es un problema, porque las conexiones aéreas han crecido por todas partes. Lo que necesitan estas ferias son recintos más grandes y ciudades con más capacidad de acogida, dos factores que Barcelona cumple indiscutiblemente. Y los encargados de la Fira han visitado a los directivos de estas ferias cada año para hacérselo saber.
El precio hotelero ha tenido una fuerte influencia en la decisión de trasladar el salón a Barcelona y la Fira ha llegado a un acuerdo con el sector para contener los precios
De hecho, en el transcurso de estos años de negociación, los responsables de organizar la feria Seafood en Bruselas hicieron una incursión temporal en Barcelona, como campo de pruebas. De la mano de Alimentaria Exhibitions (cuando la Fira poseía el 50% de la empresa), en octubre del año 2012 Barcelona acogió la versión mediterránea de la feria que se celebraba en Bruselas con 300 expositores.
Fuentes conocedoras de la Fira explican a VIA Empresa que en las dos ciudades europeas, los precios hoteleros han escalado hasta cotas abusivas y, además, sus recintos feriales no han satisfecho a sus necesidades de crecimiento de espacio. Si bien la feria de Bruselas ha ido ampliando sus instalaciones, no ha podido retener al mejor salón que tenía.
Producto y procesamiento
Diversified Communications, la empresa con sede en Portland responsable de la organización del Seafood, celebra también este certamen en Estados Unidos y Asia, así como otras ferias punteras en sectores como el de la alimentación orgánica, reciclaje, cannabis, floricultura o farmacia.
La edición de Barcelona contará con dos partes: la principal estará enfocada en el producto y el Seafood Processing Global mostrará a los visitantes varios aspectos del procesamiento de productos del mar. Esto significa que entre las empresas expositoras habrá algunas especializadas en materiales y equipos de envasado, refrigeración y congelación, control de higiene y garantía de calidad. El acontecimiento también acogerá unos premios, que reconocerán a los mejores pescados y mariscos que se presenten. Un galardón será para el mejor producto para minorista y el otro, para el de más calidad para el sector horeca.