Singapur, la Suiza asiática

Esta ciudad-sido encabeza el ranking Doing Business mientras hace equilibrios entre una gran competitividad y unos importantes incentivos fiscales

"Es muy fácil hablar de Singapur ", asegura Jaume Giné, profesor asociado del Departamento de Derecho Público de Esade y gran conocedor de los mercados asiáticos. Esta pequeña ciudad-sido, de unas dimensiones algo más grandes que el área Metropolitana de Barcelona , y 5 millones y medio de habitantes, ocupa el primer lugar de los 189 países que forman el ranking Doing Business 2014 del Banco Mundial.

Tenía todos los ingredientes para poder vivir como paraíso fiscal, pero Singapur ha ido mucho más allá: desde hace siete años es el país donde más fácil resulta hacer negocios. Y lo ha hecho combinando la cultura y la justicia heredadas como excolònia británica, unos enormes incentivos fiscales y una situación geoestratègica privilegiada. Todo ello lo ha situado como el segundo país más competitivo del mundo, por detrás de la Confederación Helvética. Precisamente, Giné no se está de decir que "Singapur es la Suiza asiática".

Giné se expresa en estos términos en una de las sesiones sobre internacionalización de la empresa que organizan conjuntamente Esade Alumni y ACCIÓN . Singapur era la protagonista, un país con un PIB que creció un 3,7% el 2013, y donde la tasa de paro del 2% es puramente nominal. Con esta tarjeta de presentación, es la cara visible de una "zona con un potencial de crecimiento extraordinario: el sudeste asiático", asegura Giné. De hecho, Singapur es uno de los países más destacados de los 10 que forman el ASEAN, junto con Indonesia, Malasia o Tailandia.

Hub logístico y financiero
El profesor de Esade apunta que este país, independizado de Malasia el 1965, cuenta con una "democracia con características asiáticas, siempre ha ganado el mismo partido". Este hecho, pero, no impide que se trate de un país "serio, establo y transparente ". Su oportuna ubicación geográfica al Estrechado de Malaca, la principal vía de comunicación entre el Océano Índico y el Pacífico, ha permitido en Singapur convertirse en "un hub de comunicaciones interregional, donde pasan la mayoría de transportes marítimos de mercancías ", dice Giné.

El puerto y un aeropuerto con conexiones directas con los principales destinos mundiales permiten en Singapur tener "grandes ventajas logísticas, geográficos y de infraestructuras", asegura un Jaume Giné que, a la vez, destaca el "buen clima" que permite vivir más cómodamente que a otros grandes ciudades del sudeste asiático.

Además, Singapur ya es el tercero hub financiero mundial, después de Londres y Nueva York, un golpe ha superado el Japón. De hecho, los servicios financieros representan el 12% del PIB. Aun así, no todo son finanzas. Giné explica que también "ha apostado por el turismo de alto nivel".

Balanza entre Oriente y Occidente
El profesor de Esade reivindica los parecidos entre Singapur y Hong Kong. "Son ex colonias británicas, tienenel inglés como lengua oficial, sigue vigente la tradición del derecho anglosajón y los jueces son independientes siguiendo la tradición británica. Ahora bien, Singapur tiene la ventaja de ser un estado independiente".

Hong Kong, en cambio, es una región administrativa de la China, y esto "genera inquietudes porque no se sabe como evolucionará la China en cuestión de derechos y organización". De este modo, Jaume Giné también destaca que "Singapur es un ejemplo más de como los países pequeños pueden ser plenamente competitivos, ahora que vuelve a estar de moda este debate sobre su viabilidad".

A esta competitividad ayuda el hecho de ser uno de los países más abiertos del mundo, con acuerdos de libre comercio con los Estados Unidos, el Japón, la China, la India, Australia o México. Además, a finales de 2013 ha firmado un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea que, si todo va bien, será vigente a principios del 2015.

El peso de la industria
Jordi Maluquer, director de la oficina de ACCIÓN en Singapur, es una de las personas que más conoce este país, donde vive y trabaja desde hace 18 años. Uno de los primeros mensajes que quiere lanzar es para romper el tópico que es sólo un centro financiero y logístico . "Lo es, pero también tiene industria, que representa el 25% del PIB", remarca. Una industria por un valor similar al que tiene la catalana, pero a diferencia de la nuestra, según Maluquer, "está muy especializada en determinados sectores como la electrónica, la biomédica, la química y la ingeniería de transporte".

Los incentivos fiscales
Con un PIB per cápita bastante superior al español, uno de los principales atractivos de Singapur es la facilidad para crear una empresa. Maluquer expone las dos vías principales: crear una oficina de representación o una sociedad anónima. En el primero de los casos, "si tienes los documentos en inglés se puede hacer en cuestión de horas pagando 300 dólares", explica.

La oficina de representación no permite facturar en Singapur, una opción por la cual hace falta crear una sociedad anónima. "Se permite el 100% de capital extranjero con un capital mínimo de un dólar y un accionista", expone Jordi Maluquer. Además, "el impuesto sobre sociedades es del 17%, pero los primeros tres años hasta 100.000 dólares no se paga; y de 100.000 a 300.000 se reduce al 8,5%". Estos datos demuestran como Singapur ha jugado, y lo continúa haciendo, la carta de los incentivos fiscales. Sin ir más lejos, el tramo máximo de IRPF es de un 20%.

La flexibilidad del mercado laboral
El responsable de ACCIÓN en Singapur también destaca que "hay una muy baja conflictividad laboral, y con una legislación muy favorable a la empresa". De hecho, no hay sueldo mínimo ni indemnización por despido. "Puede parecer abusivo, pero el sistema es tan dinámico que el que cuesta es retener el personal porque todo el mundo cambia constantemente para mejorar", asegura Maluquer.

Finalmente, también destaca como factor clave "la seguridad a la inversión. Mientras los países de la zona no tengan un sistema más fiable, seguirán captando la mayoría de la inversión". Y es que Singapur atrae el 50% de la inversión extranjera que se hace en los países del ASEAN.

Del Vallès en Singapur
A pesar de que pueda parecer un mercado lejano, hay empresas catalanas que hace años que operan en Singapur. Es el caso de EDV Packaging, una empresa familiar de Llinars del Vallès, con más de 30 millones de euros de facturación, que hace envases de plástico para alimentación.

"Vendemos en Asia porque es la cocina del mundo, y llegamos de la mano de los grandes clientes que trabajan", explica su CEO y presidente, Jordi Pursals. "Escogimos Singapur porque necesitábamos un lugar donde empezar la actividad comercial, y ofrece ventajas para empezar a operar rápidamente y encontrar gente cualificada".

Singapur, pues, se ha convertido en su centro de operaciones al sudeste asiático, donde la logística juega un papel fundamental. "Es más barato enviar un contenedor en Shanghai que un camión en La Coruña. Es una oportunidad que se tiene que aprovechar", concluye Pursals.
Hoy Destacamos
Lo más leido