Sita Murt, la elegancia que se recuerda

Sin ornamentos ni artificios, así es la moda femenina de la empresa de Igualada que ha superado un concurso de acreedores y el traspaso de su fundadora, con Toni Palmés al frente

Hace 16 años, cuando Toni Palmés entró a Sita Murt, a su despacho había una ventana desde donde veía todas las máquinas tricotosas utilizadas para hacer tejidos de punto funcionando a pleno rendimiento. "Si de repente sentías un momento de silencio, todo el mundo se ponía nervioso", recuerda el actual director general de Esteve Aguilera, sociedad que controla Sita Murt, con más de 90 años de historia.

La primera vez que Sita Murt desfiló a la pasarela Gaudí de Barcelona fue en 1989. "La Sita había estudiado diseño en 70 y después de la muerte de su marido, Toni Esteve, y con cuatro hijos, se decidió a liderar el negocio familiar", explica Palmés. "Ella es quien hace el tumbo a la empresa y decide apostar por la moda femenina", añade. Actualmente, cada uno de los cuatro hijos de la fundadora desaparecida en 2014 debido a una enfermedad, Toni, Iago, Isabel y Albert se ocupan de una área estratégica dentro de la empresa y todos ellos forman parte del consejo de administración. "La Sita hacía todos los papeles del auca. De Sita sólo hay una y nosotros no hemos intentado sustituirla, hemos continuado el que ella creó con los mismos valores y ADN de hace casi 90 años".

Palmés asumió la dirección de la empresa en septiembre del 2013, después de pasar por varios departamentos. Era el año en que Sita Murt presentó concurso de acreedores y la nueva estrategia de los propietarios de la empresa implicaba incorporar un director general de la casa. "Teníamos que negociar un convenio, era un momento complicado, pero lo cogí con mucha energía, sobre todo cuando voces que tienes la confianza del consejo de administración y que coincidís con los cambios que se tienen que aplicar", recuerda.

Volver a los orígenes
Sita Murt salió del concurso de acreedores en noviembre del 2014. "Hemos reorientado la estrategia, básicamente hemos vuelto a los orígenes más puros, donde nos sentimos más cómodas y fuertes: la moda de mujer basada en el género de punto", argumenta Palmés. La empresa llegó a tener 300 referencias por temporada, "el mercado te pedía todo lo look, y empezamos a crecer y a diversificar la oferta de productos con nuevas líneas como bolsas de mano, calzado, bisutería...".

La crisis también los cogió con la expansión de tiendas. "Teníamos presencia en Europa, en los Estados Unidos, en Australia y en el Japón a través del canal multimarca, a pesar de que básicamente nuestro mercado era el europeo". Con la llegada de la crisis y la bajada del consumo vieron que a la empresa no podía coger ni tantos canales ni tantos proyectos de expansión.

El año 2009 Sita Murt facturó 23 millones de euros. "La crisis entró fuerte el 2008 pero a nuestro target de clienta no llegó hasta el 2009-2010". La facturación fue bajando de un 23 a un 20, a un 17 y a un 14, "tuvimos que reestructurar los canales y cerrar puntos de venta; hemos llegado a bajar hasta los 6 millones de euros de facturación". Asusta? "Si te quedas con la cifra sí, pero si entiendes el porque no; este 2015 ya ha habido un incremento del 4% de la facturación; ya hemos hecho el tumbo", comenta Palmés.

La estrategia exigía escuchar al cliente, ya fuera el cliente final como el cliente multicanal. Este último, según Palmés, ha sido uno de los más castigados por los cambios de hábitos de consumo: "Es un sector que se ha reducido y que se está reinventado y adaptando a las nuevas necesidades del consumidor; nosotros confiamos mucho con el canal multimarca, puesto que nos permite llegar a nuestro público, a pesar de que somos conscientes que es un canal que todavía tiene que hacer muchos deberes, empezando por el calendario, que todavía es muy tradicional".


Toni Palmés, director general de Sita Murt, durante la entrevista. Lali Puig.

Cómo vestiremos en 2017?
Esta semana Sita Murt presenta la colección Primavera-Verano del 2017 en el marco de la pasarela 080 Barcelona Fashion, de la mano de Isabel Esteve, actual directora de Diseño de la firma e hija de la fundadora. Precisamente, estos son los timings de calendario que Toni Palmés cree que se tienen que ir cambiante. "Nosotros ya hemos acabado la venta de la colección del invierno que viene a las tiendas multimarca, estos plazos hoy en día son exageradamente largos y arriesgados", argumenta el director general, quien añade que todas las grandes cadenas juegan con otros tempos, con unos calendarios mucho más reducidos; "estamos todos acostumbrados a la inmediatez y tomar una decisión hoy del que funcionará el invierno que viene, cada vez cuesta más".

Actualmente Sita Murt cuenta con una colección de unas 140 referencias, con la intención de reducirla algo más y dedicar más tiempo a cada prenda de ropa. "No hemos querido renunciar a la calidad de las materias ni a la calidad de los proveedores, pero a la vegada hemos hecho un esfuerzo muy importante para reducir el precio", explica Palmés. "La investigación de puntos, de maneras de confeccionar, de patrones y de diseños nos ha permitido mejorar el proceso productivo y hacer una prenda de ropa más económica".

Este año, la empresa igualadina espera crecer entre un 5 y uno 7% y cerrar el año con beneficios. Se sienten "seguros e ilusionados" y tienen muy claro que se dirigen a una mujer que pulsaba el gusto, el diseño, la proximidad y la calidad: "Nuestras prendas de ropa no son ostentosas y marquistes , nos dirigimos a una mujer moderna, sencilla y elegante".

La tienda de Girona, ubicada en el barrio antiguo, ha sido el último punto de venta que ha abierto Sita Murt, que ahora ya cuenta con nueve tiendas propias y el canal online. "No descartamos abrir otro punto de venta, de hecho, la intención es abrir entre uno y dos puntos de venta el año, pero esta vez no tenemos prisa. Somos muy cuidadosos con la ubicación y el tipo de local. Buscamos un crecimiento continuo y seguro". Por la nueva dirección de la empresa, la gestión de stocks es importantísima para no repetir los errores que cometió el sector hace ocho años, cuando además de la burbuja inmobiliaria también hubo la burbuja textil: "Si aparecieran todas las piezas que hay a los almacenes del sector, no habría que fabricar ropa durante unos cuántos años!".
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