
A la hora de montar o gestionar una empresa hay un elemento básico que hay que conocer: el de la fiscalidad. Materia técnica y compleja, es especialmente importante para pequeñas y medias emprendidas estar al día de su actualidad normativa. El objetivo es cumplir con todos los deberes tributarios, pero buscando la fórmula más beneficiosa sobre la que se pueda acoger.
Una de las cuestiones más reclamadas desde hace tiempos es una medida que entrará en vigor con el inicio del año 2014. Se trata del criterio de caja en el pago del IVA, es decir, la posibilidad de hacer efectiva la declaración del IVA un golpe las facturas emitidas o recibimientos han sido cobradas o pagadas.
Destinado a pequeñas empresas y con doble sentido
A este criterio sepodrán acoger aquellas entidades que durante un año natural no superen los 500.000 euros de facturación (ampliable hasta los 2 millones en algunos casos); y cuando los cobros en efectivo respecto de un mismo destinatario no superen los 100.000€.
Justo es decir, pero, que el criterio de caja en el pago del IVA tiene un doble sentido, y por lo tanto si una empresa seacoge, también afectará a sus proveedores y clientes ,estén acogidos o no. Por lo tanto, sus clientes no podrán deducir-se el IVA hasta que no se abone la factura .
Como decidir si vale la pena?
Eduardo Verdún, exsubdirector general de Impuestos sobre el Consumo, y actual socio responsable de IVA de Ernst & Young, explica a VIAempresa tres claves para valorar la idoneidad de acogerse a esta nueva medida.
- Una decisión por 3 años
"Si lo piden, estarán dentro de este régimen tres años. Por lo tanto, se tiene que tener cuidado antes de pedirlo, y sobre todo al principio cuando todavía no sabe nadie qué éxito tendrá".
- Hablar con los clientes
"Si sus clientes son grandes empresas y, pretenden tener una relación comercial muy buena con ellas, sería conveniente que primerohablen para saber si el hecho que opten por el criterio de caja las molestará".
- Atraso de las deducciones
"Tienen que considerar que sus deducciones se atrasarán hasta que no paguen a sus proveedores".
No afecta a todo el mundo por igual
Por el directivo de Ernst & Young es una medida que "en principio parece buena, pero cuando lo analizas más a fondo se tiene que considerar que es compleja y que afecta a personas que no tienen nada que ver con esta opción". Por lo tanto, a su parecer, el resultado final es un "saldo medio".
Respecto a quiensaldrá beneficiado, Verdún considera que es aventurado asegurarlo, pero tiene claro que "beneficiará a un pequeño empresario en función de quién sean sus clientes. Si son grandes empresas quizás no, porque estas se pueden molestar con él".
"Beneficiará a una gran empresa? Radicalmente no, porque le atrasará deducciones y noobtendrá ningún beneficio, sólo un coste", asegura Eduardo Verdún. Por el contrario, a quien más podría beneficiar es a "un grupo de pequeños empresarios que se relacionen entre si", ha afirmado, y que pueden coincidir en sus necesidades.