La nueva universidad, mucho más que formación

El nuevo rector de la UB, Joan Guàrdia, recuerda que la universidad es un motor de cambio de la sociedad

El rector de la Universitat de Barcelona, Joan Guardia | Cedida El rector de la Universitat de Barcelona, Joan Guardia | Cedida

La universidad hace tiempo que dejó de ser aquel espacio exclusivamente formativo. Estas instituciones cada vez crecen más en otros aspectos aparte de la docencia, y uno de ellos y el más importante es la investigación. El recién escogido rector de la Universitat de Barcelona (UB), Joan Guàrdia, reivindica, en una conferencia organizada por Intermèdia Comunicació, la necesidad de cambiar el concepto de universidad, o mejor dicho, expandirlo. "La universidad es uno de los motores de cambio de la sociedad", afirma Guàrdia. El rector recalca que puede parecer una frase ambiciosa, pero a la vez argumentada y reafirmada, gracias a los cambios que han hecho las universidades desde su creación: "A pesar de ser instituciones creadas a ojos de una sociedad que ya no existe, siguen siendo grandes centros de investigación", explica el rector de la UB.

Y es que sin ir más lejos de la realidad Guàrdia admite que las universidades son instituciones clásicas y con poca movilidad: "Solo tenemos que recordar que la última reforma se hizo en los años 80, hagan ustedes los cálculos". Además, siguen siendo entidades poco permeables y distantes ante las tensiones sociales que han ido apareciendo con los años. "Somos instituciones con mucho talento y innovación, pero nos cuesta integrar los cambios", añade el rector.

Guàrdia: "Solo tenemos que recordar que la última reforma se hizo en los años 80, hagan ustedes los cálculos"

¿Con todo esto pues, que hace en las universidades, motores de cambio? Como buen profesor, Guàrdia decide estructurar sus respuestas en tres grandes argumentos, llenos de ejemplos y declaraciones que remarcan que "las universidades, como no siguen las políticas a corto plazo, son palancas ideales para ayudar a la sociedad".

Innovación

Una de las primeras premisas que aporta el rector de la Universitat de Barcelona es la importancia que ha adquirido con los años la innovación en las universidades: "A pesar de ser instituciones clásicas asumimos más del 70% de la investigación puntera del país". En este sentido, Guàrdia recalca que el modelo universitario ha cambiado y, por lo tanto, las universidades ya no solo trabajan la docencia y la enseñanza sino también la investigación.

Guàrdia: "A pesar de ser instituciones clásicas asumimos más del 70% de la investigación puntera del país"

Aparte, el rector va más allá y ya no solo habla de la innovación que puede hacer la UB sino de un acuerdo colaborativo con todas las universidades para llevar a cabo proyectos conjuntos para trabajar "desde la colaboración no desde la competencia". Y no solo esto, sino también menciona una colaboración público-privada con aquellas empresas punteras en Barcelona, cómo muchos de los centros de investigación con sede en la capital catalana.

Investigación Básica

Otro de los pilares esenciales del cambio de las universidades es volver a los básicos. "Muchas veces las universidades se convierten en aquellas instituciones que hacen investigación, pero nadie las cuestiona", describe Guàrdia. De este modo, el rector dice que se tienen que poner las primeras piedras para volver a hacer investigación básica, investigación que no solo afecte el prestigio de la universidad sino que tenga en cuenta la sociedad, pero también tenga su implicación.

"La clave, y me reitero con el que ya he dicho, es crear una red y trabajar juntos", repite el rector de la UB. Además, describe un valor intangible de las universidades: la confianza. "El hecho de ser instituciones merecedoras de confianza nos hace encontrarnos en la situación ideal para convertirnos en una fuente de investigación e innovación centrada en la sociedad", recuerda Guàrdia.

Más autonomía

Como último y pilar esencial, el rector habla de un tema recurrente: la autonomía de las universidades. Haciendo un ejemplo poco lineal, tal como describe él mismo, ¿si no entendemos que un director de una empresa trabaje sin hacer él mismo las gestiones estratégicas y estructurales de su personal, cómo lo puede hacer una universidad? "El valor más preciado de la universidad que es su gente y que no se pueda estructurar de manera estratégica es un problema", reclama Guàrdia.

Aparte, la oferta formativa cerrada, hace años que ya no funciona y "se tiene que trabajar hacia una universidad mucho más abierta". A pesar de los cambios que tiene que llevar a cabo la universidad en si, el rector también habla de política y lo hace recordando la Ley del Mecenazgo que han reclamado al nuevo Govern -cuando se forme- para conseguir un nuevo modelo universitario: "Un motor de cambio necesita gasolina y necesitamos un modelo de financiación que corresponda al siglo XXI". "Por ahora la iniciativa de la ley todavía no parece estar en marcha, de momento hemos recibido un documento cargado de preguntas y sin respuestas", lamenta Guàrdia ante la inactividad política.

Es una carrera de fondo y como tal el rector se muestra esperanzado ante el futuro que ha ideado para la universidad después de solo 100 días de mandato. La colaboración, y el cambio de modelo son la gasolina que necesita la universidad para crecer, porque tal como recuerda Joan Guàrdia, en las cartas al presidente del rector Bosch y Gimpera, "Usted déme, que la suerte es que nosotros ya tenemos la juventud y el talento".

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