Pimec ha organizado un nuevo debate económico de cara a las elecciones del 21D | VC
Pimec ha organizado un nuevo debate económico de cara a las elecciones del 21D | VC

Vender el 155 por Wallapop?

Los representantes de los partidos políticos discrepan sobre las consecuencias de la intervención del Estado en Cataluña y la regulación de la economía colaborativa

Política y economía van de la mano en la salud y en la enfermedad. Menos de 24 horas antes del arranque de campaña por el 21D, el presidente de Pimec, Josep González, ha hecho referencia a la italianització de la economía y ha dado pie a la esperanza: "Quiero pensar que la tormenta ya ha pasado y tiene que llegar la calma". En el tradicional debate organizado por la patronal con representantes de todas las formaciones este lunes en Barcelona, se ha hablado, como era de esperar, de la República independiente y del artículo 155, pero también de fiscalidad y economía colaborativa.

"Tenemos que convertirnos en un Estado independiente y en un Estado 4.0", ha asegurado Ramir de Porrata (JxCat). Tanto Porrata como Albert Castellanos (ERC) han elogiado lse virtudes de la economía catalana en crecimiento e inversiones a pesar de la aplicación del artículo 155 de la Constitución que ha dado "una patada al país".

Porrata (JxCat): "Podemos hablar de unicornios rosas pero necesitamos los recursos de un Estado"

Castellanos ha puesto sobre la mesa que su Gobierno ha reducido en tres el déficit público de la Generalitat hasta encontrarse por debajo del 1% del PIB a la vez que ha hecho bajar la media de pagos a proveedores por debajo de los 30 días. "En el momento que se intervinieron las cuentas, la Generalitat presentaba superávit presupuestario", ha espetado.

"La economía catalana va como una moto. Podemos hablar de unicornios rosas pero necesitamos los recursos de un Estado", ha añadido Porrata antes de recordar que la intervención del Estado ha parado la promoción económica, el pacto nacional por la industria, la acción comercial con las oficinas exteriores, las subvenciones, las inversiones o incluso ha puesto en riesgo el Mobile World Congress.

Un nuevo contrato social

Mientras tanto, el bloque impulsor del 155, representado por Joan Garcia (C'S), Alícia Romero (PSC) y Santi Rodríguez (PP), ha insistido en la necesidad de la estabilidad política y la seguridad judicial ante la fuga de empresas o la reducción del consumo. Romero ha admitido no querer estar entre "los frentes del 155 y el no 155" y ha apelado al último libro del expresidente del Círculo de Economía, Antón Costas, donde se pone de manifiesto la necesidad de un nuevo contrato social.

En el llamamiento de un nuevo pacto entre Cataluña y el Estado para mejorar el autogobierno y la financiación, Romero ha hecho uso de la metáfora empresarial: "Si en un negocio dos empresas se ponen a sumar y sólo encuentran diferencias, nunca cerrarán ningún gran acuerdo". Entre las dos aguas, Marc Parara (Cataluña en común) se ha mostrado partidario de "mirar adelante, pasar página y salir del callejón sin salida", mediante la creación de puentes de diálogo.

Hacienda propia y banca pública

De la teoría a la práctica, Parara ha puesto la hacienda propia y solidaria o la creación de una banca pública como ejemplo "de amplio consenso". Albert Botran (CUP) ha puntualizado que estas dos estructuras no son "posibles" dentro del marco autonómico como tampoco lo son la regulación de los horarios comerciales o las rebajas. "El Estado español está al servicio de las oligarquies de la Ibex 35", ha remachado.

Botran (CUP): "La fuga de empresas se ha querido aprovechar de forma oportunista"

Rodríguez que ha sido autónomo durante 20 años ha reivindicado que "el 155 no ha resuelto el problema pero lo ha parado". Después de recordar que más de 2900 empresas han cambiado su sede de Cataluña por la situación política, ha vuelto a la comparativa empresarial: "Vosotros cumplís las leyes porque si no después se os persigue. Por los políticos tendría que ser igual". Botran ha atacado de nuevo: "La fuga de empresas se ha querido aprovechar de forma oportunista".

El Wallapop más político

La economía colaborativa (con o sin puertas al campo) ha sido uno de los platos fuertes de la mañana. Rodríguez ha rechazado hablar de "nuevas tecnologías" porque ya son aquí y ha lanzado un ejemplo para ilustrar la diferencia entre actividad personal y económica: "Es diferente que yo venda la Playstation del niño que 50 consolas a través de Wallapop".

Rodríguez: (PP): "Es diferente que venda la Playstation del niño que 50 consolas a través de Wallapop"

Castellanos ha remarcado que "los negocios digitales funcionan con otra lógica" pero si se quiere garantizar igualdad de oportunidades, en un mercado competitivo, se requiere igualmente intervención pública. "La salida de la crisis está generando más autónomos y esto no siempre es una noticia positiva, puesto que hay riesgos como los falsos autónomos o la precariedad", ha alertado Romero.

A la vez, Garcia ha criticado a los representantes de la Generalitat que el informe de economía colaborativa se haya hecho esperar todo un año. Porrata ha defendido su partido con un saco de soluciones finales: difusión de las nuevas tecnologías, hacer llegar la fibra a todos los polígonos, fomentar la colaboración públicoprivada, cuotas variables y protección patrimonial por los autónomos, creación de empresas en 15 minutos o reducción de los costes de energía, entre otros. "Tenemos que conseguir transformar Cataluña en la Dinamarca del sur de Europa", ha remarcado.

Consenso en fiscalidad?

La fiscalidad también ha entrado a debate. Porrata, que también es empresario, ha criticado la fiscalidad en el Estado en cuanto a grandes impuestos con un alto tipo nominal, la alusión fiscal, la carencia de transparencia de las grandes empresas o el déficit fiscal en Cataluña de 16.000 millones de euros. "No puede ser que el déficit fiscal acabe afectando los más débiles", ha asegurado Castellanos. El recientemente nombrado secretario de Hacienda en sustitución de Lluis Salvadó ha aprovechado la ocasión para "permitirse una política fiscal expansiva" y proponer una bajada de un punto del tipo marginal mínimo del IRPF. Concretamente, del 12% al 11%.

Con la voluntad de exhibir entente, Garcia se ha mostrado de acuerdo con Castellanos a la hora de reducir la presión fiscal de los ciudadanos de Cataluña, puesto que entiende que del contrario "no se favorece la llegada de talento". "Tenemos que conseguir que las pymes entren a los sistemas innovadores", ha añadido Romero haciendo una picadura de ojo al público.

Rodríguez ha recordado que "Cataluña tiene el IRPF más caro de toda España" y ha defendido la supresión de muchos de los impuestos recién llegados como el de las bebidas azucaradas. "Somos unos convencidos que una alta fiscalidad no supone un mayor bienestar por las personas sino al contrario", ha explicado. Finalmente, tanto Parara como Botran se han mostrado de acuerdo al aumentar la fiscalidad "entre los privilegiados" y atacar el fraude fiscal para poder impulsar políticas sociales.

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