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El sector del acero en Europa como palanca de la descarbonización global

Las medidas de la UE para grabar las emisiones sobre bienes intensivos en emisiones de carbono, como por ejemplo el acero, favorecen la implementación de procesos productivos más limpios a nivel mundial

La UE está fomentando el uso de materias primas recicladas para reducir la necesidad de extracción de nuevas materias |iStock
La UE está fomentando el uso de materias primas recicladas para reducir la necesidad de extracción de nuevas materias |iStock
CEO de DRUIDS y miembro del Clúster de l'Energia Eficient de Catalunya
Barcelona
20 de Febrero de 2024

Cuando pensamos en el acero pensamos en puentes, cables, estructuras de torres eléctricas, carrocerías de coche... y muchas veces no somos conscientes que nuestra vida cotidiana está rodeada de una cantidad de pequeños productos formados por este material: las grapas, los clips, los carros de la compra, tenedores, cuchillos... incluso las ruedas del coche llevan acero en su interior. Lo que tampoco tenemos en cuenta es que para conseguir este acero se necesitan una serie de procesos industriales que, desgraciadamente y de manera generalizada, son uno de los generadores de emisiones de CO2 más importantes a escala global con aproximadamente el 7% del total de las emisiones generadas, según informa la Agencia Internacional de la Energía (AIE). Si estimamos una emisión total de 33 Gt (giga toneladas), 2,3 Gt son generadas por esta industria.

 

Si nos miramos los datos de 2022, resumidos por la World Steel Association, los grandes países productores de acero del mundo son, en primer lugar China, con una producción de más de 1000 millones de toneladas. En segunda posición aparece la India con 125 millones de toneladas (una producción prácticamente 10 veces inferior a China) en tercer lugar Japón con 89,2 millones de toneladas. Nos tenemos que ir hasta la séptima posición para encontrar un país europeo, Alemania, con una producción de 36,8 millones de toneladas y en la undécima posición Italia con una producción de 21,6 millones.

Por lo tanto, podemos deducir que Europa no es uno de los grandes productores de acero y que requiere importaciones de esta materia primera para satisfacer la demanda de sus sistemas productivos. Durante el año 2022, la Europa de los 27 produjo el 7,2% de la producción mundial de acero, pero también importó 48,1 millones de toneladas de acero, mayoritariamente de países como Turquía, Rusia, China o Corea del Sur.

 

¿Qué acciones ha previsto la Unión Europea para controlar las emisiones de CO2?

La Unión Europea está tomando medidas significativas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y promover prácticas más sostenibles en la importación de materias primeras. Los Objetivos de Reducción de Emisiones de la UE y los compromisos logrados se alinean en la reducción de al menos un 55% de las emisiones netas de GEI para el año 2030, en comparación con 1990. Para cumplir estos objetivos, la UE está fomentando el uso de materias primeras recicladas para reducir la necesidad de extracción de nuevas materias, la búsqueda de Alternativas Sostenibles junto con la innovación de los procesos de producción y transformación actuales de estas y aplicando un sistema de control de las emisiones generadas de los productos producidos adentro pero también de los importados.

La UE está fomentando el uso de materias primeras recicladas para reducir la necesidad de extracción de nuevas materias

Para tener este control de las emisiones de carbono, la UE ha creado el Mecanismo de Ajuste Fronterizo de Carbono (CBAM), que se postula como una herramienta crucial para abordar las emisiones de carbono asociadas a la importación de bienes intensivos en carbono. Para explicarlo fácil, el CBAM es una iniciativa que busca poner un precio justo en el carbono emitido durante la producción de los bienes importados con procesos intensivos en la emisión de carbono que ingresan en el territorio de la UE e igualar el precio del carbono de los bienes importados con el de los bienes producidos en los países de la UE, por lo cual este mecanismo fomenta la implementación o innovación en procesos y métodos de producción más limpios tanto dentro de como fuera de las fronteras de la UE.

Las regulaciones de la Unión Europea favorecerán indirectamente a la descarbonización global

El CBAM empezó su aplicación en una fase de transición el 1 de octubre de 2023 y, definitivamente, el sistema final entrará en vigor el 1 de enero de 2026 y se aplicará gradualmente a ciertos bienes y precursores la producción de los cuales es intensiva en carbono y está en mayor riesgo de fuga de carbono y en sectores como el cemento, hierro, acero, aluminio, fertilizantes, electricidad e hidrógeno. Una vez que los importadores hayan declarado sus importaciones y emisiones, tendrán que obtener certificados CBAM que determinarán el precio que tienen que pagar por las emisiones de carbono asociadas a sus importaciones y que dependerán directamente de los sistemas de producción utilizados en origen. El precio de los certificados CBAM se calculará en función del precio medio semanal de subasta de las asignaciones del Sistema de Comercio de Derechos de Emisión de la UE (ERES), expresado en euros por tonelada de CO2 emitido. Este sistema de comercio de derechos de emisión ya se aplica a más de 10.000 instalaciones europeas de empresas intensivas en energía.

La UE ha creat el Mecanisme d'Ajust Fronterer de Carboni | iStock
La UE ha creado el Mecanismo de Ajuste Fronterizo de Carbono | iStock

La innovación en sostenibilidad es una inversión rentable para las empresas

Cada vez más, las empresas, incluidas las industriales, se ven con la necesidad de reducir sus emisiones de carbono y alinearse con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) innovando los procesos industriales y actividades de economía circular. Para ayudar a cumplir estos objetivos empresariales, en Catalunya existen centros tecnológicos, universidades y empresas especializadas en procesos de innovación que colaboran con empresas afectadas por procesos intensivos en carbono por la descarbonización de sus sectores.

Basados en nuestro conocimiento del mercado internacional como empresa, desde DRUIDS Process Technology estamos detectando que zonas con altas capacidades de producción de acero como Europa del Este, Oriente Medio o países de Asia Oriental están observando estas regulaciones europeas como una oportunidad para mejorar o incorporar procesos de producción que eliminen la intensidad de consumo de energías de origen fósil y les permitan tener una ventaja competitiva eliminando el sobrecoste que puede suponer importar a Europa acero producido con sistemas de producción convencionales. O incluso ven la oportunidad de poder exportar más cantidad gracias a inversiones en nuevas tecnologías de producción.

Las empresas que adopten prácticas sostenibles o desarrollen proyectos de innovación enfocados a la descarbonización de sus industrias, tendrán una ventaja competitiva

Con este punto de vista del mercado estamos viendo que la tecnología genuina y patentada en nuestra casa está teniendo un gran interés, puesto que les permite producir hilo de acero con cero emisiones de CO2. Hasta el día de hoy, desde la experiencia de DRUIDS acumulamos ya una reducción de las emisiones de CO2 de 309.014 toneladas, que equivale al CO2 que generan 110.000 coches domésticos de gasolina en un año.

Las empresas que adopten prácticas sostenibles o desarrollen proyectos de innovación enfocados a la descarbonización de sus industrias tendrán una ventaja competitiva en un ecosistema que valora cada vez más el compromiso con el medio ambiente. En resumen, el CBAM es una herramienta clave para garantizar que las importaciones cumplan con los objetivos climáticos de la UE e indirectamente promoverán prácticas industriales más limpias y sostenibles en todo el mundo, por lo tanto, se puede concluir que la sostenibilidad no solo es una responsabilidad corporativa, sino también una inversión rentable para el futuro.