Organización de alto rendimiento

La gobernanza de las empresas e instituciones altamente eficientes requiere innovación, talento y una buena estructura comunicativa

Una organización de alto rendimiento se caracteriza para construir auténticas comunidades de talento e innovación | iStock Una organización de alto rendimiento se caracteriza para construir auténticas comunidades de talento e innovación | iStock

Una organización de alto rendimiento es la que de manera persistente consigue unos resultados mucho por encima de la media. Algunos de los elementos que ayudan a acontecer una organización de alto rendimiento son el talento, el apoderamiento para la innovación y la mejora continua; la buena governança y la igualdad. Si además de serlo quieres parecerlo, hay que añadir la comunicación ; y si tienes bastante con parecerlo entonces céntrate en la comunicación, pero sé consciente de las posibles consecuencias.

El talento pertenece a las personas, pero se canaliza y se aprovecha mejor a través de organizaciones inteligentes y de personal directivo que lo sabe promover. Es un factor esencial que se puede manifestar de maneras muy diversas. Es un bien precioso y afortunadamente nada escaso. Si tienes, cuídalo. Si te parece que no hay bastante, fíjate bien, desarróllalo, mujer confianza, exige responsabilidad y practica el reconocimiento; te sorprenderá la rapidez con que aparece. Si tienes tiempo y paciencia, cultívalo y hazlo crecer; además de talento conseguirás compromiso, y las cosechas serán provechosas. Si tienes prisa y te lo puedes permitir, ve a buscarlo en la competencia, pero recuerda que el talento incorporado solo mujer frutos en terrenos previamente adobados.

Al talento hay que sumar el esfuerzo, la cultura del esfuerzo y las virtudes que van asociadas: la constancia, la diligencia, la mejora continua y la resiliencia. Todo aquello importando que no depende del azar acostumbra a exigir mucho esfuerzo y a menudo cuanto más esfuerzo se posa más fortuna llega. Gary Player decía que cuanto más llevar entrenaba, más suerte tenía. Y si al talento de las personas con la cultura del esfuerzo consigues trabajo de equipo, todavía no tendrás los resultados garantizados pero ya estarás más cerca. Una de las formas que encarna el talento y que suele ser catalizador de las organizaciones es el liderazgo; cuando hay liderazgo -esta calidad cuesta más de encontrar- todo es mucho más fácil.

La innovación es el porvenir, es la mejor manera de influir en cómo será el futuro a partir de cómo te gustaría que fuera el presente. Comporta aprendizaje, llevar, frecuentemente asociado a la experimentación, a los procesos de ensayo y error o el prototipatge rápido. Exige coraje, adecuada gestión de expectativas y digestión de decepciones. El más complicado es tener la capacidad o la intuición de saber diferenciar las ideas brillantes de las ocurrencias. En innovación no se acostumbra a cumplir la máxima que dice que siguiendo el humo encontrarás el fuego, demasiado a menudo lo xarlatanisme la parasiten y o bien el que se hace o bien los recursos que se dedican no se corresponden con las expectativas que despiertan las declaraciones que se hacen. Una buena manera de tener presente porque es fundamental la innovación es recordar el adagio de Steve Blank: La ejecución paga vuestro salario, la innovación paga vuestra pensión.

Buenos líderes para rendir bien

La governança lo tenemos que entender como la metodología por medio de la cual la organización articula y madura su proceso de toma de decisiones y el sistema por el cual un golpe tomadas las decisiones las aplica, con el fin de lograr sus objetivos y de conseguir que el que se ha decidido que se tiene que hacer se haga y se haga bien, en tiempo, forma y fondo. Es la mi invisible que contribuye a que los planes estratégicos se hagan realidad. Si tus planes estratégicos sistemáticamente quedan lejos de cumplirse, no te rompas el cabo, tienes un problema a la governança. Si lo dudáis, siempre podéis hacer una diagnosis y veréis el que sale. No hay inteligencia ejecutiva sin inteligencia organizativa.

Una buena gobernanza puede llegar a compensar una falta de liderazgo. Mal liderazgo sin buena gobernanza, fracaso garantizado

La excelencia pasa inexorablemente por el desarrollo de las personas, la corresponsabilitat del trabajo en red y la buena estructuración de los equipos, la transparencia de la información compartida, con supervisión permanente en busca de la mejora continúa. Esto es la governança, saber trenzar bien estos mimbres. Tenemos que evitar que una cultura organizativa inoperante no dilapide una estrategia brillante. Peter Drucker decía que la cultura se come la estrategia para almorzar. El buen liderazgo puede suplir o disimular las carencias a nivel de la gobernanza. Una buena gobernanza puede llegar a compensar una falta de liderazgo. Mal liderazgo sin buena gobernanza, fracaso garantizado. Buen liderazgo con buena governança te atansen al escenario idóneo.

Organización horizontal

La igualdad, cuando hablamos de personas, incorpora las perspectivas de oportunidades, de diversidad y de equidad. Las oportunidades su el auténtico ascensor social. La diversidad enriquece. La equidad pondera. La igualdad en una organización es el pegamento de adherencia y el limón de las injusticias. No hay soluciones binarias, pero es importante tener puntos de fuga claros hacia donde orientar tanto la tarea como el propósito.

Haciendo efectiva la igualdad multiplicaréis todas las oportunidades por dos. Quienes todavía no tenéis plan de igualdad y ahora os estáis proponiendo hacerlo para cumplir el mandato legal, haceos un favor, no os limitáis a cumplir el expediente, tomáoslo seriamente, hacedlo con rigor, definiendo medidas ambiciosas pero que a la vez sean factibles. En cuatro o cinco años seguramente conseguiréis revertir la mayoría de desajustes que detectaréis. Y descubriréis que la diversidad, la mirada de género, la pluralidad, enriquecen el análisis, dan más perspectiva y mejoran el resultado. Para Pauli Murray la auténtica comunidad se basa en la igualdad, la mutualidad y la reciprocidad.

Para Pauli Murray la auténtica comunidad se basa en la igualdad, la mutualidad y la reciprocidad

La comunicación hay que exigir que sea honesta. La credibilidad del que quieras proyectar ninguno en fuera dependerá fuertemente de la autenticidad del que seas ninguno adentro. Para serlo, aquello fundamental es la comunicación interna. Para parecerlo, el altavoz es la comunicación externa. La comunicación interna hay que planificarla y trabajarla tanto o más que la externa. De la interna una característica básica es la coherencia, el que se llama se tiene que corresponder con el que se hace y el que haces se tiene que corresponder con lo que has dicho.

En cuanto a la externa hay que pensar qué y porque quieres comunicar y asegurar que haya consonancia entre aquello que dices, aquello que haces y cómo eres percibido. En este sentido, es bueno evocar las palabras atribuidas a Abraham Lincoln: "Podéis engañar todo el mundo un rato. Se puede engañar algunos todo el tiempo. Pero no se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo".

Invirtiendo y balanceando el talento, la innovación, la governança y la igualdad, iréis viendo cómo mejoran el compromiso de las personas, la satisfacción de la clientela (o de todas las partes interesadas: los stakeholders), el crecimiento, la rentabilidad, la productividad, la competitividad, la sostenibilidad, la eficacia o la eficiencia, etcétera. Todo dependerá de donde posáis el foco. Siempre tendréis que priorizar, porque nunca se puede ser la mejor organización en todo. Y si comunicáis bien, además de serlo, conseguiréis que todo el mundo sepa que lo sois aumentando así vuestra credibilidad y reputación.

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