Dribo, la autoescuela al bolsillo

La startup permite sacarse el carné de coche a través de una app sin tener que moverse de casa

Los fundadores de Dribo | Cedida Los fundadores de Dribo | Cedida

"Los conductores y conductoras del futuro pasarán por Dribo". Así de contundente es Enric Romero, CEO y cofundador de esta startup catalana que quiere revolucionar la forma de sacarse el carné de conducir. Por qué ir a la autoescuela a hacer intensivos de teórica de coche cada tarde cuando puedes estudiar a través del móvil al sofá de casa, al metro o mientras haces cola a la sala de espera del médico? Así de fácil es aprender la teórica cuando tienes la autoescuela a tu bolsillo.

Dribo ha digitalizado la parte del proceso de la autoescuela que se podía digitalizar y ha creado un método formativo propio que "no se basa sólo a responder las preguntas de test, sino al aprender los conceptos y contenidos necesarios para después poder pasar el examen", explica Romero. Con Dribo, una persona que se quiere sacar el carné de conducir puede prepararse la teórica en casa a través de la app gracias a una formación autoguiada y al apoyo de un profesor a distancia. Un golpe esté preparado para empezar las pràtiques, las puede hacer en la ciudad de Barcelona con los coches Dribo o con una autoescuela colaboradora.

Prepararse la teórica en cualquier lugar y momento

El principal target de clientes de la startup son personas de entre 17 y 24 años, pero también tienen un público más grande, de entre 30 y 40 años, muy interesado al estudiar la teórica en distancia. "Se trata de un grupo de gente que no tiene tiempo para adaptarse a los horarios de la autoescuela y que encuentra con Dribo la libertad de prepararse el examen donde, como y cuando quiere", apunta el emprendedor. Según Romero, el usuario típico de Dribo es una persona que se conecta en diferentes momentos del día y que se prepara la teórica en el momento que puede. "El usuario se suele conectar un rato por la mañana, a mediodía, a primera hora de la tarde y puede ser también antes de ir a dormir, con lo cual acaba teniendo una o dos horas de formación al día pero dividido en los momentos que tiene tiempos", explica el fundador.

Los usuarios de Dribo son personas que no tienen tiempos para ir al autescola y adaptarse a sus horarios

Por el hecho de ser digital, sacarse el carné con Dribo es más barato que con una autoescuela tradicional. La empresa establece una tarifa de 149 euros que incluye la formación teórica, los exámenes y las tasas y después se paga un precio de 20 euros por cada práctica de coche que se realiza. "El hecho de ser más competitivos nos ha traído muchas críticas, pero el que nosotros queremos es ofrecer a las autoescuelas una herramienta para gestionar y formar sus alumnos en aquella parte del proceso (la parte teórica) que no es tan rentable desde el punto de vista de negocio", señala Romero.

Romero: "Queremos ofrecer a las autoescuelas un complemento formativo porque se ponga al día con la transformación digital"

Según el emprendedor, las autoescuelas lo han pasado bastante mal con las huelgas de examinadores, por el que quieren ayudarlos a ser más eficientes y a conseguir más clientes. Al fin y al cabo, Dribo pone en contacto a personas que ya se han examinado de la parte teórica y quieren hacer pràtiques y autoescuelas que buscan nuevos alumnos.

Todas las reservas de prácticas, ya sean con Dribo así como con autoescuelas colaboradoras, se pueden hacer a través de la app. Actualmente, Dribo cuenta con una autoescuela colaboradora en la comarca del Maresme y está empezando a hacer contactos con otras zonas de Cataluña y de España.

Més info: "Los alumnos de autoescuela pagan por un servicio público que no tienen"

La empresa, instalada a la incubadora de Glorias de Barcelona Activa, espera llegar a las 100.000 descargas de la app a finales del 2018 y conseguir entre 30.000 y 40.000 usuarios. Además, Romero prevé que durante este año cierren más acuerdos de colaboración con autoescuelas en todo el Estado y de aquí a un tiempo poder entrar a algunos países europeos.

Digitalizar el sector de la autoescuela

Una serie de casualidades unieron los cuatro fundadores de Dribo. Hace dos años, mientras Romero trabajaba a una agencia de publicidad, conoció Òscar Gallo, propietario de dos autoescuelas y que quería digitalizar el sector. Mientras estaban investigando el mercado, llegó Alberto Pastor, quien precisamente estaba desarrollando un software para autoescuelas. Entre los tres empezaron a idear el proyecto hasta la entrada de Manuel Caldas. Caldas había sido un alumno de la autoescuela de Òscar y había trabajado con fondo de inversión y en el mundo de las startups, por lo cual "se convirtió en la pieza que faltaba para acabar de engranar todo", explica el CEO. Actualmente, a la empresa trabajan 11 personas.

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Dribo al 4YFN | Àngel Bravo

La startup ha cerrado ya una primera ronda de inversión de 250.000 euros. Con la participación al 4YFN, Dribo quiere encontrar nuevos contactos de inversores, partners estratégicos y conseguir una segunda ronda de siete cifras.

Los próximos objetivos de la startup son ampliar su servicio a todo tipo de vehículos, como moto, camión o barco. "Al final, nosotros nos centramos más en la movilidad que no en el sector de la autoescuela", concluye Romero.

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