Los examinadores de tránsito y la DGT suman un nuevo capítulo al tira y afloja que arrastran desde el pasado 12 de junio, cuando los primeros comunicaron la intención de hacer huelga indefinida en septiembre. El mes en cuestión ha llegado y, lejos de haber llegado a ningún acuerdo después de reunirse durante el verano, este 4 de septiembre empieza una nueva convocatoria de paradas que afectará de lunes a miércoles el sector.
La decisión que no sólo perjudica estos dos implicados, sino también las autoescuelas, las que verán crecer las ya más de 31.000 pruebas suspensas desde el inicio del conflicto con movilizaciones como la de este lunes, que cuenta con un seguimiento de más del 80% segundo la UGT. "Nos afecta porque no podemos comprometer una fecha de examen, porque hay menos y porque no hay un calendario fijo", apunta el cofundador de Hoy Voy Carlos Duran, quien añade que han registrado una caída del 30% en el número de nuevas matriculaciones.
La facturación de Hoy Voy cayó entre un 30% y un 60% en verano, cuál es la previsión con esta nueva convocatoria de huelga?
Creemos que será similar. Sabemos que ahora mismo tenemos más alumnos que han parado su formación prácticas que alumnas que están siguiendo. Un 40% de la caída de la facturación es por culpa de las prácticas y un 20% por la falta de nuevas matrículas. A esto le tenemos que sumar que tenemos un equipo parado porque no se están dando clases, pero los tenemos que pagar el sueldo. Tenemos una plantilla buena y es triste despedir nadie, lo estamos intentando evitar, pero es difícil con un modelo de franquicia como el nuestro. Tenemos 17 autoescuelas y borde 220 trabajadores afectados. Además, nuestros servicios centrales funcionan a través de unos royalties que dependen de la facturación. Estamos haciendo previsiones muy realistas y mantenemos un contacto activo con las entidades financieras para reconducir la financiación y buscar posibles vías para salir.
Hasta agosto, ya son siete las autoescuelas que han cerrado a la demarcación de Barcelona y apuntan que habrá Eros que afectarán 1.000 trabajadores las próximas semanas.
Estamos haciendo todos los esfuerzos posibles para no cerrar ningún centro, este sería el último escenario que contemplamos. Pero si se alarga mucho, si llegamos al 31 de diciembre así, no sabemos qué puede pasar. Las autoescuelas más grandes y con más volumen tienen más oxígeno; las pequeñas han hecho el que han podido y muchas han visto que no daban para más.
En julio denunciasteis que más de 1.700 alumnos de Hoy Voy estaban pendientes de hacer el examen práctico.
A día de hoy son ya 1.720 y seguirá creciente. El que piden los examinadores no es descabellado. El problema es que la DGT dice que no es competencia suya subir el sueldo y nosotros no somos expertos, no sabemos del cierto quién lo puede solucionar. El 2015 hubo una huelga similar que acabó en acuerdo, con un complemento salarial. Se aprobó en sede parlamentaria, pero los presupuestos no lo contemplaron porque PP y Ciutadans lo tumbaron. Estos examinadores que tuvieron paciencia ahora se encuentran que no tienen el que se los dijo.
"Siendo el examen un servicio público, todo el mundo tiene que tener derecho a hacerlo, por lo tanto, podemos reclamar daños y perjuicios a la DGT"
Anunciasteis que denunciaríais la Administración pública como único responsable del conflicto. En qué situación se encuentra la demanda?
Yo no puedo discutir si es competencia de la DGT subir el sueldo de los examinadores, el que sí que es competencia suya es que haya exámenes. Cuando vimos que esto podía alargarse, nos reunimos con nuestros abogados porque nos asesoraran desde el punto de vista legal. Vimos que siendo el examen un servicio público, todo el mundo tiene que tener derecho a hacerlo, por lo tanto, nosotros podemos reclamar daños y perjuicios a la DGT. Hemos decidido preparar y presentar esta demanda, pero tenemos que esperar a la finalización de la huelga. Una auditoría tiene que justificar cuál es el daño ocasionado y esto sólo lo podremos cuantificar al final. Ya sabemos como medirlo, tenemos los criterios de cálculo, los auditores y los abogados; sólo nos falta que acabe.
También habéis puesto en marcha una campaña a Change.org pidiendo que se llegue a un acuerdo. Cuál es el objetivo?
Es una acción paralela, creímos que las dos vías podrían ser una medida de presión más. El que hacemos es pedir que por favor se pongan de acuerdo, porque afectan los ciudadanos también. Ya hemos recogido más de 6.700 firmas.
"No tiene sentido pensar que si el pueblo paga, no haya suficientes funcionarios para prestar el servicio"
Una de las principales denuncias es la carencia de personal. Es una realidad generalizada o más grave en Cataluña?
Es especialmente grave aquí en Cataluña. En Valladolid, donde acabamos de abrir la primera autoescuela fuera de Cataluña, hemos visto que también hay una falta de examinadores. No puedo hablar otros lugares porque no conozco más, pero allá los plazos de examen en condiciones normales estaban en tres semanas de espera. En Cataluña, antes de la huelga, en Lleida se examinaba un golpe cada tres semanas también, pero con una lista de espera que podía ser de dos meses. En Tarragona están peor, en abril mismo no se hizo ningún examen. En Barcelona y Girona la situación no es tan grave, pero también falta personal. Los alumnos pagan 91,20 euros, que en plena huelga además se han subido las tasas, por un servicio público que no tienen. No tiene sentido pensar que si el pueblo paga, no haya suficientes funcionarios para prestar el servicio.
"Vamos con papel, bolígrafo y lista en mano, apuntando la fecha que dicen. Se ridículo estar así el 2017"
Más allá del sueldo de los examinadores, el sistema necesita mejoras y modernización. Qué habría que hacer?
La formación teórica está demasiado enfocada a superar un test con muchos preguntas, ambiguas y que están pensadas porque el alumno vea la trampa, no para demostrar si sabe conducir o no. A escala de gestión, hace falta que todo sea telemático. Vamos con papel, bolígrafo y lista en mano, apuntando la fecha que dicen y pasando el nombre de quienes se presentan a los exámenes. Se ridículo estar así el 2017. Si la presentación de listas fuera telemática y se tuviera un calendario abierto con fechas de examen disponibles, podríamos decir al alumno en tiempo real cuando se puede examinar. Ahora es como ir a la carnicería y pedir tanda, te tienes que poner a la cola. El alumno tiene que saber cuando puede ir a examen para dibujarle un proceso de aprendizaje que lo haga estar preparado el día de la prueba. Ahora sólo sabes una semana antes y puede ir a examen. También hay que confiar más en las autoescuelas, tendríamos que tener un preexamen o un sistema de valoración para traer a examen los que están preparados de verdad. En España el nivel de aprobados es del 40%, el que aumenta las listas de espera. No puede ser que la mitad de la gente suspenda. Tendríamos que tener alguna prueba previa al examen final para medir si el alumno está preparado, que esto fuera una prueba de valoración y el examinador hiciera una prueba de verificación final del nivel.
Y en la formación de los examinadores? Hay que repensar el modelo?
Este es otro problema de base, más allá de la demanda del complemento salarial. El proceso para llegar a ser examinador es muy poco atractivo. Tienes que ser funcionario para poder acceder y después hacer un curso que son unos tres meses de preparación y que no sirve para situarlos al mismo nivel que un profesor de autoescuela, quien tiene una formación más larga. Además, estos funcionarios ven que hacer los tres meses de formación para acabar cobrando el mismo y asumiendo los riesgos y estrés que supone ser examinador y salir a la carretera con los alumnos, no compensa. Por eso hay poco personal.
El día siguiente de la huelga es otro tema importante. Muchos alumnos y menos autoescuelas, como se gestionará?
El día siguiente el escenario será, como mínimo, mucho mejor que el actual. Entonces intentaremos gestionar todas las listas de espera de la manera más justa que podamos. Tampoco sabemos realmente qué demanda habrá, porque no sabemos cuántas empresas desaparecerán del mercado, cuánta gente finalmente habrá pospuesto la entrada a la autoescuela y si estos personas verán que es el momento oportuno de sacarse el carné. Es un tema cíclico e imprevisible.