Xavier Verdaguer es de los que cree que todos podemos innovar. "Es un tema de método y actitud, recuperar la creatividad que tenías antes de los 7 años es posible". Verdaguer se estrenó hace 20 años como emprendedor en el sector de la innovación tecnológica; desde entonces ya ha fundado más de 10 empresas entre las cuales destaca Imagino, un programa de creatividad que empezó a Silicon Valley el 2011, por donde ya han pasado más de 400 emprendedores.
De aquí a 15 días se va hacia San Francisco, su segunda residencia, con directivos de Inditex, Fluidra, el Racc y Audi mezclados con 20 jóvenes emprendedores. En agosto hacia Latinoamérica y en noviembre hacia el África. "El viaje es una parte esencial de nuestra metodología", asegura en una entrevista con VÍA Emprendida.
Qué tienen en común todos los programas de Imagino?
Que agrupan gente que no se conocen, donde cada cual tiene un talento o una actitud muy especial. El punto fuerte es la metodología, es igual que recorramos Latinoamérica o Europa o que lo hacemos en un centro de San Francisco, siempre aplicamos el Método Lombard: cuatro fases (del problema a la solución): inspirarnos en el problema, generar ideas, prototipar y comunicar. Y finalmente tienen en común la transformación de la gente. Al final hemos visto que la experiencia vital de recorrer Latinoamérica o la África es brutal pero también hemos hecho ahora con el RACC uno Imagino de un fin de semana y los participantes también han salido transformados. No hacemos formación, es transformación. Y no es consultoría, venimos de la emprendeduría; el que hacemos es design doing, no es design thinking.
Foto: Àngel Bravo
Cómo se crea un programa de creatividad escalable?
El punto de partida siempre es el mismo, empresas que lanzan retos y emprendedores que asumen el reto. El modelo que hemos encontrado es el de una dirección a cada programa. Por ejemplo, Imagino África lo dirigirá la Julie Chrysler, una chica americana que viene de Cisco y que conoce el terreno. Corporaciones, entidades, administraciones, fundaciones... Siempre hay alguna gran entidad con recursos, clientes o usuarios que necesita aplicar las dinámicas de innovación de los emprendedores. El último Imagino que hemos hecho es el de Bocconi en Italia, con un grupo de estudiantes MBA de la universidad, a Milà y la espònsor principal era Generali Seguros. El reto de la empresa era 'como puedo hacer que los Millennials quieran tener un seguro y quieran ahorrar?'
"Siempre hay alguna gran entidad con recursos, clientes o usuarios que necesita aplicar las dinámicas de innovación de los emprendedores"
Destaca algunos de los proyectos que se haya puesto en práctica.
Destacaría el último proyecto presentado esta semana al Bizbarcelona: Smartdog; un proyecto que reúne todo el que buscamos a Imagino. Altamente innovador donde a unos chicos han inventado un collar inteligente para las mascotas para resolver la soledad que siendo la gente mayor. Cuando este collar detecta que lloverá, avisa al abuelo que tiene que coger el paraguas, o cuando le toca tomar la pastilla azul, se ilumina el color azul del collar. Está creado por chicos de 17 y 18 años, que no se conocían, que crearon este proyecto a lo Imagino Express y presentaron el primer prototipo al Mobile World Congress de este año. Este fue un reto que nos trasladó la Generalitat durante el iFest: ideas para solucionar y mejorar la soledad de la gente mayor. Ahora estamos en fase de acabar el prototipo, pero ya hemos hablado con Sudara, la cooperativa líder de atención domiciliaría que justamente está montando una aceleradora donde podría entrar este proyecto. De hecho, el 60% de los proyectos que han salido de Imagine se acaban implementando de alguna manera! A veces pivoten mucho, a veces la empresa los coge y los pasa por la criba y los cambia... Pero últimamente cada vez menos. Las corporaciones han entendido de qué va este programa y los interesa montar su propio hub de innovación.
Los tres jóvenes 'Dreamers' creadores del Smartdog, durante el Bizbarcelona. Foto: Àngel Bravo.
No es el mismo gestionar la innovación en una startup que en una gran compañía...
No, y la relación startup-gran corporación es un win-win; no son competidores. El emprendedor necesita dos cosas: financiación (recursos) y clientes, dos aspectos que tiene la gran empresa. Por otro lado, la startup puede hacer que la creatividad corporativa sea más rápida. El reto está a hacer que estos dos mundos de lenguajes diferentes se encuentren. Con el programa Imagino lo hemos conseguido; directivos sin corbata y chicos de 16 años, trabajan juntos para implementar ideas creativas.
"La startup puede hacer que la creatividad corporativa sea más rápida"
Ahora parece que no puedas vivir sin una aceleradora...
Es cierto y muchas lo tienen de postureig pero también hay quién lo hace muy bien. Por ejemplo, uno de los casos con quienes trabajamos es con Fluidra: tienen una aceleradora interna vertical por el sector de las piscinas. Ahora hay un ingeniero de la compañía haciendo equipo con dos jóvenes emprendedores de otro sector, preparando un prototipo para entrar a la aceleradora. En cuatro meses tendrán un MVP para sacar al mercado. El RACC también ha montado un digital hub; el director general de Uriach vino con nosotros a lo Imagino Express... tienes que practicar con el ejemplo.
Siempre dices que todos podemos innovar. La persona que innova también es quien tiene que señalizar y pavimentar el camino?
Todos tenemos que innovar y tener la convicción que todo es mejorable, es una actitud. Yo no creo en los departamentos de innovación. Cuando hagamos los concursos para detectar el talento creativo dentro de una gran empresa, no siempre ganar el director de innovación o nuevas tecnologías.
"Todos tenemos que innovar y tener la convicción que todo es mejorable, es una actitud. Yo no creo en los departamentos de innovación"
En un entorno corporativo, cuáles son los valores que incentivan la innovación?
Fomentar la cultura emprendedora desde la dirección. No puedes pedir a los trabajadores que destinen el 20% de su tiempo a la innovación,... se tiene que tener la actitud de intentar mejorar constantemente. En lugar de incorporar la queja, tienen que incorporar la propuesta y la cultura del riesgo. Celebra públicamente estas nuevas propuestas, aunque fracasen. Porque todo esto pase se acostumbra a utilizar la formación interna como palanca. Yo soy un poco reticente de este método, de cerrar 50 personas en una jornada de design thinking... Es mucho más efectivo hacer que esta gente viva una experiencia donde se den cuenta de su capacidad creativa, a través de un reto real que pueden implementar dentro de su compañía. No es teoría, es práctica.
Foto: Àngel Bravo.