Venvirotech, la startup que hace bioplàstic con bacterias

La empresa santcugatenca crea un sistema que convierte residuos orgánicos en plástico biodegradable

Patrícia Aymà, de Venvirotech, durante el Smart City Expo World Congress este noviembre en Barcelona | Localpres Patrícia Aymà, de Venvirotech, durante el Smart City Expo World Congress este noviembre en Barcelona | Localpres

La startup Venvirotech ha creado un sistema que convierte los residuos orgánicos en bioplàstics. Esta firma utiliza bacterias que consumen materia orgánica y la convierten en un tipo de plástico que se degrada en un periodo de entre seis semanas y tres meses. Una solución que permite resolver dos problemáticas a la vegada: la generación de plástico (y su dificultad para reciclarlo) y la generación de residuos de las empresas.

Desde el centro de emprendeduría Vita de Sant Cugat del Vallès, la emprendedora Patricia Aymà pone su granito de arena en la lucha contra la gran problemática de la contaminación que produce el plástico. Sobre todo si tenemos en cuenta que cada año acaban al mar ocho millones de tonelades de este un material, que puede tardar siglos a desaparecer. En Europa sólo se recicla un tercio de los millones de toneladas que se generan y el Estado español es el segundo país, después de Turquía, que más plásticos aboca al mar Mediterráneo.

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Con esta filosofía nació Venvirotech, una empresa emergente del sector biotecnológico que se empezó a idear el junio del 2017 y que fomenta uno una economía circular en que residuos orgánicos de poco valor se transforman bioplàstics de alto valor.

Patrícia Aymà: "El objetivo es producir bioplàstic, que es biodegradable y proviene de fuentes renovables"

"Estaba desarrollando una tesina en la Universitat de Barcelona y estudiaba las bacterias que sabían producir bioplàstic alimentándose de residuos. Un golpe estudiado el proceso, vi que tecnológicamente era muy sencillo y que sólo le faltaba aplicar un modelo de negocio por la sociedad", explica Aymà, especialista en biotecnología e ingeniería industrial.

Aymà destaca que el que hacen es sacar provecho de la depuración normal de las bacterias: "Aprovechamos que las bacterias se alimentan de los residuos para eliminar los contaminantes orgánicos del agua y, mientras lo hacen, los obligamos que acumulen una reserva energética. Una vez la han acumulado, lo extraemos y la procesamos y es al que le decimos bioplàstic".

Así, su objetivo es producir un bioplàstic, material que es biodegradable en el medio ambiente, que proviene de fuentes renovables, es compatible con el cuerpo humano y que se degrada en un tiempo de entre tres semanas y seis meses como máximo. Esto quiere decir que puede tener aplicaciones muy concretas, por ejemplo, en embalaje de alimentos, puesto que "a pesar de que proviene de residuos no es químico ni sintético. "Es 100% compatible con el cuerpo humano", añade. Además, también puede tener aplicaciones por material de impresión en 3D y biomédicas por la creación de prótesis.

Aymà asegura que "no sólo solucionamos el problema del plástico, también el de la gestión de residuos"

Después de un año de estudio y trabajo interno y de financiación, Venvirotech se encuentra actualmente creando su primera planta piloto, en Guissona. En esta planta se hará un año de pruebas con diferentes tipos de residuos para obtener varias variedades de bioplàstics. "Nos encontramos en la fase de lanzamiento de la primera versión del producto final", detalla Aymà.

Y es que el negocio de Venvirotech se basa al ofrecer bioplàstic como producto final, pero también servicios de gestión de residuos, muy costosa por las empresas, para transformarlos ellos en bioplàstics. "El sector está concienciado. No sólo estamos solucionando el problema del plástico, sino que descubrimos que las empresas están pagando entre 50 y 100 euros por la gestión de cada tonelada de residuos. Si una empresa en Cataluña tiene 10.000 toneladas de residuos el año, son mucho dinero". Al 2017 en todo Europa se generaron 2.050 millones de toneladas de residuos orgánicos.

"Nosotros se los traemos una máquina a casa suya que los ayuda a reducir entre un 40 y un 70% su coste. Aparte se los damos un producto de valor añadido, que se pueden quedar ellos mismos o ponerlo al mercado", destaca la emprendedora. Y es que uno de los servicios que ofrecen es justamente la abanica de plantas de producción de bioplàstics a partir de residuos orgánicos. Una solución por ejemplos por grandes empresas alimentarios, que producen muchos residuos y a la vegada también utilizan muy plástico.

Un hecho clave por Venvirotech, para impulsar el negocio y haber encontrado la financiación necesaria, ha sido la sensibilización cada vez mayor por la contaminación de los plásticos: "Esto hizo que la empresa fuera ganando interés, porque el que se trata es convertir una cosa que no tiene valor en un producto de gran valor añadido".

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