Casi seis de cada diez casos que gestiona el Centre de Mediació de Catalunya concluyen con un acuerdo satisfactorio para las partes. Estos datos fueron recopilados entre 2019 y el año pasado, siendo los mejores de la última década. La mediación siempre es un proceso voluntario que cuenta con la asistencia de un profesional (mediador/a) que facilita el acercamiento de las partes hasta llegar a un acuerdo satisfactorio.
Es una opción en conflictos de diversos tipos, pero muy comunes, y constituye una alternativa al proceso judicial. Por ejemplo, en conflictos familiares en procesos de separación, atención a personas mayores o herencias. También en conflictos de convivencia entre vecinos: por ruido, disputas por el alquiler o por el uso de los espacios comunes del edificio. La mediación en el ámbito empresarial también permite resolver disputas de empresas familiares o fundaciones, entre otros. De los más de 3.500 casos que gestionó el servicio el año pasado, la mayoría eran sobre conflictos familiares, especialmente de índole económica. En segundo lugar, se trataba de procesos relacionados con la custodia de los hijos.
Soluciones duraderas y proceso menos lesivo para las partes
Además de dejar atrás la situación de conflicto que angustia a las partes, la experiencia demuestra que la mediación es un proceso reparador que ayuda a mitigar el malestar generado por el enfrentamiento. Según la directora de Derecho, Entidades Jurídicas y Mediación, Imma Barral, la mediación evita el proceso judicial, porque "aborda el conflicto desde la raíz y alcanza soluciones más duraderas, ya que surgen del acuerdo de las partes y no de la imposición de un tercero". Y esto, según Barral, "promueve una convivencia pacífica y dialogada y es menos lesivo para las partes enfrentadas". Además, "el proceso es más rápido y económico". Es por este motivo que el Departamento de Justicia, Derechos y Memoria impulsa el Plan nacional de mediación y gestión adecuada de los conflictos que se llevará a cabo a lo largo del próximo año.
La mediación es un proceso voluntario en el que las partes implicadas intentan llegar a un acuerdo con la asistencia de un profesional: la persona mediadora
Según la consejera de Justicia, Derechos y Memoria, Gemma Ubasart i González, el plan tiene como objetivo potenciar la mediación en los conflictos, con la ayuda de la empatía, el diálogo y la cultura de la paz. La intención es "abordar los conflictos de forma más madura y recurrir a los tribunales solo como último recurso". Para la consejera, "una mejor gestión de los conflictos fortalece la convivencia y la cohesión social del país".
Para llevar a cabo este proyecto, es imprescindible hacerlo de la mano de todos los actores. Por este motivo, el Departamento ha iniciado contactos con los diferentes servicios de mediación o asimilados de la Generalitat, pero también con colegios profesionales, el ámbito local, el tejido económico, social y comunitario, y también con las aportaciones de expertos. Además, el Departamento impulsa una campaña de sensibilización para dar a conocer la mediación entre la ciudadanía, bajo el lema "Cuando nos entendemos, encontramos la solución".
En paralelo, el Govern aprobará próximamente la Ley de mediación, que regulará la mediación, la conciliación, el derecho colaborativo y la negociación asistida.
Más de 800 mediadores
El Centre de Mediació de Catalunya colabora con diversos colegios, que cuentan con profesionales formados en mediación. Actualmente, hay más de 800 profesionales mediadores acreditados, que son las personas que acompañan en los procesos y ayudan a las partes a encontrar un acuerdo a través del diálogo. Son figuras imparciales y trabajan de forma confidencial.
Hoy en día, el servicio es un centro de referencia galardonado con el Premio ADR European Awards de la Federación Europea de Abogados.