Aigües de Barcelona, el Àrea Metropolitana de Barcelona i l'Agència Catalana de l'Aigua han llegado a un acuerdo de colaboración para impulsar el proyecto RESSONA. Una iniciativa que quiere mejorar la sostenibilidad y la resiliencia ante los efectos de la emergencia climática.
Por esta razón, las tres instituciones han pedido una subvención de 10 millones de euros en el marco de las convocatorias de los fondos Next Generation. Con los recursos obtenidos, los impulsores del proyecto quieren apostar por la digitalización del ciclo del agua.
Entre otros, los beneficios del proceso son el incremento de los recursos hídricos locales, la eficiencia hidráulica, el consumo sostenible y el uso responsable a través de los sistemas de telelectura. En la capital catalana y su entorno, el déficit hídrico es un problema estructural y, recientemente, se ha agravado por el impacto de la crisis climática.