Mind the Byte es un ejemplo de como poco a poco se puede construir una empresa de referencia incluso en sectores difíciles. Se hizo eco de ella el 2015 con su segunda ronda de financiación, cuando levantó 230.000 euros –el doble del previsto- y cerró la campaña de micromecenatge más grande del sector biotech al Estado español. Si aquel año venían de facturar "mucho poquet", como afirmaba a VÍA Emprendida su CEO, Alfons Nonell-Canals, este año la cifra se ha multiplicado por siete y han llegado a los 300.000 euros.
Todo ello también se ha conseguido con la reciente adquisición de Intelligent Pharma, compañía que los era competencia directa y que ha traído Mind the Byte a ser la primera compañía nacional y una de las grandes de Europa en inteligencia artificial aplicada al sector farmacéutico. Una trayectoria que suma ahora la entrada del CEO de Uriach, Oriol Segarra, como nuevo miembro del consejo de administración con el objetivo de afianzar el crecimiento de la startup.
Aquella ronda marcó un antes y uno después para el negocio.
En aquel momento teníamos un plan de negocio un poco conservador. Cuando cerramos la ronda y vimos que habíamos conseguido 200.000 euros y no 100.000 euros como queríamos, decidimos acelerar, pero sin pasarnos. Lo hicimos con el coach que teníamos con un proyecto europeo y diseñamos un plan de empresa hasta el 2021. También fue importando la participación de Inkemia, empezamos a construir el que es ahora Mind the Byte.
Una empresa más grande que acaba de adquirir Intelligent Pharma.
Tuvimos la oportunidad de comprar Intelligent Pharma y lo hicimos. Es un crecimiento inorgánico que teníamos previsto hacer, pero más adelante y quizás no con Intelligent Pharma, que es un competidor directo. Los motivos de la operación fueron estos, eliminar competencia, crecer en masa crítica y aprovechar la tecnología y equipo experimentado que aporta. Cataluña es un país de muchas pymes y de vez en cuando hay algo que destaca. Nosotros el 2016 facturamos 100.000 euros, fuimos la empresa de diseño de fármacos a la nube con más facturación en todo el Estado español, esto da una idea de la medida de los negocios que hay.
"Hay muchas espín offs que son competencia desleal para las empresas"
Qué hace falta porque estas pymes crezcan?
Falta que los programas de tech transfer funcionen mejor. También que la Generalitat mejore los programas porque los investigadores creen su empresa. Hay muchas espín offs que son competencia desleal para las empresas existentes, no son competencia real, muchas son vías para comercializar productos del mismo grupo y acaba siendo desleal. Además, nos hace falta ambición porque tenemos cosas muy buenas. Esto tan catalán de ir tirando despacio... nos lo tenemos que creer más. También hace falta financiación, fundes extranjeros gordos. Todo esto al norte de Europa lo tienen mucho mejor.
Conocéis tanto el mercado occidental como el asiático, en qué situación se encuentran?
El mercado asiático es inmenso. La China está empezando a recordar que está y Corea del Sur, cuando explote, será grande. Tiene la intención en biofarma de convertirse de aquí al 2020 en uno de los primeros países del mundo en I+D, pero están todavía un poco verdes en diseño computacional de fármacos. El Japón, donde estamos con una alianza comercial, es un mercado muy maduro pero está en un tipo de letargo. Hacen la broma que hicieron el Toyota híbrido como último invento y aquí se han quedado. Tienen muchas farmacéuticas y si una empresa de aquí consigue un acuerdo allá, ya puede empezar a hacer cosas. En Europa y los estados Unidos hay farmacéuticas gordas, es dónde hemos detectado el grueso de los clientes.
"Un sueldo por una media jornada en Dinamarca puede ser dos o tres veces más que una jornada completa aquí"
Estáis en Dinamarca con una filial, en uno de los clústeres de referencia. Ayuda a impulsar la investigación o la comercialización?
Allá tenemos una oficina con una persona que trabaja en media jornada y que viene de ser responsable directivo a grandes laboratorios. De momento, ser al Copenhagen Biosciencie Park estar allá nos da prestigio, pero también supone una inversión grande porque un sueldo de allá por una media jornada puede ser dos o tres veces más que una jornada completa aquí.
Fotografía: Àngel Bravo
Es más fácil también captar dinero allá?
Lo estamos intentando, te lo diré en unos meses (río). Allá hay muchos inversores y dinero, pero invierten muy localmente. Quieren que seas de allá y quieren confiar mucho. Intentamos un proyecto de I+D hace unos meses con un laboratorio muy importante y no nos lo dieron porque a pesar de que la filial de Mind the Byte es una empresa danesa, tiene capital extranjero. Ni tener el compromiso de contratar gente local ayudó, prefirieron no invertir porque creían que el dinero marchaban afuera. Son un poco proteccionistas, pero también lo entendemos porque era un fondo público. Tenemos que probarlo con los privados.
"Al MAB hay muy poca liquidez y es muy burocrático, y el perfil de inversor es muy clásico de totxo"
Salir al MAB es una opción?
No iremos. Lo miramos cuando empezamos a trabajar con Inkemia porque ellos sí que están al MAB. Nosotros queremos salir a cotizar a algún lugar en un par de años máximo, pero a algún mercado escandinavo como Estocolmo. Al MAB hay muy poca liquidez y es muy burocrático, no es un mercado continuo y es muy difícil de trabajar, y el perfil de los inversores de aquí es muy clásico de totxo. En Cataluña tenemos ecosistema pequeño y bono, pero a escala española se sigue invirtiendo en construcción.
Pero cada vez hay más biotech. En los últimos 10 años se ha multiplicado por cinco la inversión en este sector al MAB.
Pero son muy pocas empresas, serán unas cinco o seis. Partían de cifras bajas o quizás el 2008 sólo había una empresa y ahora son más, por eso la inversión. Quizás Inkemia consigue levantar 3 millones de euros y el MAB ayuda a conseguirlo, pero tiene sus limitaciones. Además, para una empresa como nosotros, no lo veo porque no somos una biotech pura, combinamos los sectores bio y TIC y costa de entender al MAB.
Fotografía: Àngel Bravo
Se encuentra estancado el sector farmacéutico y necesita renovarse con las startups?
Diría que sí. No hay big pharma que no tenga un fondo de inversión. Durante un tiempo se creció con patentes, grandes beneficios... fue muy bien pero ahora hay que cambiar la política. Algunas ya no tienen grandes centros de investigación, van a buscar proyectos y acuerdos con otros centros de investigación. Ferrer, que es una empresa catalana grande, no tiene I+D básica. Tiene un equipo que trabaja muy bien, que busca proyectos que están avanzados porque los sale mucho más por anticipado buscar licencias de empresas bio o comprarlas directamente. Siguen invirtiendo en pharma, pero van afuera a invertir en bio puro. Sacar un medicamento nuevo cada vez es más costoso porque los retos son cada vez más grandes. La legislación es cada vez más dura. Como pacientes, queremos más seguridad y esto dificulta crear medicamentos nuevos que sean los huevos de oro. Cualquier día pueden venir Amazon o Google y crear su farmacéutica y lo pueden hacer. A escala computacional no tienen ningún tipo de problema. A escala de inversión, tampoco.
Los grandes mantendrán su lugar o saldrá algún actor importante de estas pequeñas entonces?
Nada es nunca estático, cambios habrá. Google hace 20 años no existía y ahora es el rey de los datos. Las biotech cada vez dejan de ser más biotech para ser pharmes. Una empresa que ya tiene un partner y que puede traer al mercado algo, es más una farmacéutica. Oryzon está a punto y puede crecer mucho si juega bien. Grífols también es ahora un actor importante, pero hace 20 años no era nada y estaban dudando si vender el negocio o no. Todo esto irá cambiando mucho.
Mind the Byte también crece, puede marcar el camino como lo ha hecho Oryzon y cómo está haciendo Mynorix.
De momento no tenemos un gran negocio, quiero ser realista. Hemos crecido mol y facturamos mucho, pero no podemos vivir de esto todavía. Ahora queremos consolidar la integración de Intelligent Pharma para trabajar como un solo equipo y definir la estrategia de crecimiento. Queremos lograr los 600.000 euros de facturación este año e ir a los 2 millones de euros el 2019 y cotizar más adelante. A escala de I+D queremos integrar tecnologías y ser uno en lo referente al sector, y hacer cosas a escala internacional con la filial de Dinamarca y la presencia que tiene Intelligent Pharma en el Canadá y Alemania. Todo es mucho trabajo de picar piedra.