Alpesa, de la mandrinadora al palet de cartón

Creada en 1995 en Tavernes de la Valldigna, es la empresa de mandrins, tubos y anillas que más factura en el Estado español y ahora explora una línea más sostenible para el transporte de mercancías

Alpesa desarrolla el primero palet de cartó | Cedida Alpesa desarrolla el primero palet de cartó | Cedida

Cómo decide una familia a fundar una empresa de fabricación de mandrins que, al final, se convierte en la más exitosa del Estado español? No es un sector demasiado conocido ni al que se llegue por vocación. Fue un cúmulo de factores casuales y el encuentro repentino de un nicho de mercado la semilla de Alpesa, la empresa de mandrins, tubos y anillas que hoy factura más en todo el Estado español y que cuenta con tres fábricas: la sede, en Tavernes de la Valldigna (La Safor, València), y otras dos en Martorelles (Barcelona) y Puente Genil (Córdoba).

Fue en 1991 cuando Antonio Altur, gerente y comercial de una empresa de asfaltos, conoció un cliente que le habló de la necesidad que tenía de tubos de cartón, que tenía que comprar en una fábrica de Barcelona porque no existía ningún productor en el territorio valenciano. "Por casualidad, hizo unos viajes y vio oportunidad de negocio", recuerda su hijo, Javier Altur, hoy director general de Alpesa.

"La gran suerte que tenemos es que trabajamos con sectores muy diferentes que no tienen nada a ver entre sí. Aún así, la caída de las ventas durante la crisis fue espectacular"

Con una pequeña inversión inicial empezaron en un almacén de menos de 300 metros cuadrados su madre, que llevaba la parte comercial "en un sector donde todavía hoy choca mucho ver a una mujer", y su tío, que trabajaba con la mandrinadora. No había nada más en ese espacio. Ahora aquella máquina original se exhibe como homenaje histórico en el jardín de la actual fábrica de Tavernes de la Valldigna.

Desde entonces ha llovido mucho y la empresa ha pasado de esos dos trabajadores iniciales a una plantilla de 159, a pesar de que no ha viajado por un camino de rosas. La crisis también llegó a Alpesa. "La gran suerte que tenemos es que trabajamos con sectores muy diferentes que no tienen nada a ver entre sí. Algunos casi desaparecieron y, otros, se mantuvieron. Pero la caída de las ventas fue espectacular", lamenta Altur.

En 2007 facturaron 131 millones de euros y ocupaban a 131 personas; a partir de ese año, los datos fueron descendiendo: 2008 cerró con 18 millones y 2009, con 14 millones. Por el camino despidieron a 35 trabajadores. En 2014 empezaron a remontar con 17 millones y el crecimiento no se ha parado: en 2015 facturaron 20 millones; en 2016, 22 millones; en 2017, 24 millones; y 2018, alrededor de los 26 millones. Cómo decíamos antes, el éxito económico ha ido de la mano de la recuperación de personal y ahora son 159 trabajadores.

Alpesa a la fira del sector hortofrutícola Fruit Attraction | Cedida

Alpesa a la feria del sector hortofrutícuela Fruto Attraction | Cedida

Las fábricas de Barcelona y Córdoba eran antiguos competidores

El "producto estrella" de Alpesa son los mandrins para packaging, para plásticos y para papel. En 1995 tuvieron la oportunidad de absorber a un competidor de Córdoba y se instalaron allí; en 2003, una empresa de Barcelona con la que trabajaban juntos en algunos productos se quedó sin continuidad generacional y también se la quedaron.

Hoy opera en un mercado con "una veintena" de empresas donde Alpesa es la líder del sector en la península en facturación con una producción de 45.000 toneladas de tubos, mandrins, anillas, cantoneras y perfiles de cartón y presumen de "proximidad y trato familiar con el cliente". Venden por las áreas industriales de todo el Estado español y exportan en países limítrofes, sobre todo Francia, Portugal, Marruecos y Túnez.

Un palet óptimo para el sector agroalimentario

Pero sin duda, la gran innovación de Alpesa que pretende romper moldes y avanzar hacia un futuro más sostenible es el Úpalet box, un sistema de carga indivisible, fabricado con cartón 100% reciclado, que permite su unificación y valorización residual positiva después de su uso.

Tuvieron la idea allá por 2009 después de ver los problemas de los palets encolados de cartón que "no podían soportar mucho peso o presentaban ciertas deficiencias respecto a la madera o el plástico". Fabricaron el primer prototipo y lo patentaron en la oficina europea de patentes de Alicante. La aceptaron en 2014 y entonces empezaron a desarrollar diferentes tamaños para varios sectores y pesos.

Después de una investigación del mercado, finalmente Úpalet box salió al mercado en 2017. "Al principio los hacíamos a mano, ahora es automático. Tuvimos que inventar la máquina para hacer los palets", asegura el director general de Alpesa. Recientemente presentaron el sistema a la feria Fruto Logistica de Berlín.

Altur apunta que el palet 100% de cartón reciclable está especialmente dirigido al mercado agroalimentario, concretamente al transporte de frutas y verduras a granel, que habitualmente los contiene una caja de plástico o madera, con otra dentro de cartón. "Mujer como valores añadidos la facilidad del montaje, el ahorro de tiempo, la reducción de embalajes, es más sostenible y pesa menos, cosa que repercute en una mayor manejabilidad por parte de los operarios, a pesar de ser un poco más caro", sostiene. Considera que también "puede funcionar muy bien" en mercados de exportación y automoción, "donde quieren materiales que sean fáciles de reutilizar o rechazar", y en la industria farmacéutica.

Javier Altur, director general d'Alpesa | Cedida

Javier Altur, director general de Alpesa | Cedida

Frente al cartón, Altur señala que el palet de madera "no es reciclable" y ha "de cumplir la normativa para poder exportarse", dado que hay países donde tienen que estar tratados por normativa fitosanitaria (norma NIMF 15) ante plagas de la madera. El Úpalet box está exento y "evita controles innecesarios en las aduanas y pérdidas económicas a las empresas". "El cartón no tiene este problema porque es inerte", añade.

Gracias a su ligereza, Javier Altur explica que, según un informe hecho por una auditoría externa, el transporte por carretera con Úpalet box emite 13 gramos menos de dióxido de carbón (CO₂) a la atmósfera por kilómetro. "Pareix poca cosa, pero si lo multiplicas por la cantidad de camiones que se envían no haría falta hacer nada más para llegar a los objetivos del Protocolo de Kyoto", defiende. Por eso, asegura que hay empresas que "apuestan por la economía circular y por la sostenibilidad" que están viendo "con muchos buenos ojos" este palet de cartón. De momento, ya ha recibido el primer reconocimiento: el premio Liderpack al mejor packaging de logística y transporte.

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