Sala Apolo es una superviviente, es la más antigua del Estado que se abrió como sala de baile y continúa con la matexa actividad. Sala Apolo de Barcelona celebra este año los 75 años de historia -desde su apertura como sala de baile el junio de 1943-, con cuatro exposiciones, un libro y muchas horas de música. 75 años quemando pista y que convierten esta sala de fiestas de la capital catalana en una empresa de éxito que nos ha hecho bailar durante décadas con un grande hit: ser un club de clubes .
Autos de choque, hockey, discoteca y revulsivo cultural
El burgués barcelonés José Vallés la inaugura el 1935 como parque de atracciones indoor con la empresa Autopark SANO, la misma que todavía trabaja en la sala. El estallido de la Guerra Civil apagó la luz momentáneamente, pero la posguerra barcelonesa tiene como protagonista lo Baile Apolo. tocaron grandes orquestas y bailaron los marinas de la VI Flota Americana. Se vieron platós de rodaje, un bingo, un club deportivo, un frontón, torneos de baloncesto y una pista de hockey con un equipo que jugó a la División de Honor. Siempre, pero, fue sala de baile y una sala de fiestas. El espacio ha mutado hasta acontecer el referente cultural que es hoy en día y una empresa de éxito que factura más de 7 millones de euros el año y da trabajo a 96 trabajadores.
Imagen antigua de Sala Apolo | Cedida
La transformación más reciente fue durante los años 90. Barcelona vive una época dorada de las discotecas, más tarde de la movida madrileña de los 80.
Hoy en día el Apolo "continúa siendo un lugar donde disfrutar de la música y de la música en vivo", afirma Guijarro. Él se incorpora como promotor de la sala el 1991 trayendo conciertos y sesiones de club. A finales del 1993 pasa a dirigir el Apolo con su proyecto de éxito. Él había dirigido el desaparecido Monumental al barrio de Gràcia: "Allá iniciamos la cultura de clubes, donde cada día pasaba algo diferente, un tipo de música diferente y especializada". El que hizo con el Apolo es maximizar este concepto: "Cada día de la semana un club diferente", con música especializada. Este "Club de clubes" se traduce en Nasty Mondays, Crappy Tuesdays, Jazz&Swing, Caprichos, Cineambigú, Morning Glory, Somoslas, Boombox, Nitsa, Caníbal, Churros cono Chocolate, etc. Aparte de ser una sala de conciertos de música en vivo.
Sala Apolo es un caso de reinvención empresarial: sala de baile a pista de hockey, pasando por parque de atracciones indoor
El Apolo fue base de operaciones y dio a luz también al festival Primavera Sound. "El primero fue el 2000 como una fiesta de un día, en formado festival el primero fue el 2001 al Pueblo Español", explica Guijarro que es cofundador del festival.
Esta sala ha visto también nacer la semilla del Sónar el 1994: "Como erem el único club con una sesión estable y tractavem la música electrónica con dj internacionales, en Ricart Robles, Enric Palau y en Sergio Caballero contactaron con la sala para celebrar las sesiones por la noche del Sónar".
El actual Sala Apolo | Cedida
Teniendo en cuenta la larga lista necrológica de discotecas de Barcelona, se puede bien decir que la Apolo es una superviviente. Doblemente, porque además de la crisis del sector (y la crisis en general), ha tenido que hacer frente a una subida del IVA cultural del 8% al 21%. "En la música vive los ingresos son muy ajustados y fue un palo importante por el sector", recalca. "Superamos la situación bastante bien, comparado con el resto de compañeros del sector", dice.
El año 2012 Sala cerró durante dos semanas por problemas estructurales de unos subterráneos de un vecino de la discoteca. El susto fue mayúsculo por el público, pero "se hizo una acción rápida para solucionarlo".
Sala Apolo invierte 5 millones de euros a remodelarse y transformarse: una nueva sala, La 3, y estudios de grabación, radio y salas de ensayo
Políticas de ocio nocturno, quejas de los vecinos, alquileres, crisis, "mantenerse en el tiempo no es nada fácil, si no tienes una curva ascendente, por eso hemos hecho inversiones para revitalizarnos". Por eso reabrieron La 2, la segunda sala de la Apolo, y justo después "un golpe estabilizados", han vuelto a invertir para abrir La 3.
"En un principio se tenía que decir Can el Apolo, pero finalmente la denominamos La 3, que por los más jóvenes es el exterior, cuando van a fumar afuera", río. Este nuevo espacio ha supuesto una inversión de 5 millones de euros para remodelar la sala 2 y habilitar un nuevo espacio abierto adentro del edificio. Pero el proyecto no está terminado, las obras continúan e incluirán muchos más usos. Sobre esta inversión, Guijarro es del parecer que cuando en un negocio la fletxeta "va plana y no va un poco hacia arriba" es una señal de alerta. Y para revertir la situación, hace falta inversión, como es el caso.
Guijarro durante un momento de la entrevista | Àngel Bravo
La 3 incluirá un estudio de grabación, una emisora de radio -de la Apolo y el Primavera- y un estudio de realización de vídeo desde donde se podrán grabar directos, streaming, pruebas, ensayos, etc. "Será un centro creativo para artistas, haremos residencias, grabaciones de discos, preparación de directas, audiovisuales, etc.", explica. La iniciativa ya ha empezado de manera tímida con formaciones, charlas, programas piloto y pruebas pero en un futuro el Apolo se ofrece de laboratorio por los grupos que se dirijan.
Promoción de conciertos
El Apolo celebra una media de 500 conciertos al año, repartidas en los dos espacios, y forma parte del circuito de salas Live Europe. Por su escenario han pasado nombres como por ejemplo Coldplay, Solomon Burke, Irma Thomas, Orbital, DJ Shadow, Laurent Garnier, Johnny Winter, The Wailers, The National, TV donde the Ràdio, Dinosaur Jr, Smashing Pumpkins, Kings of Leon, John Calo, Dick Dale, OMD, Gutter Twins, Booker T, Amaral o Love of Lesbian... La promoción se hace en un 30% desde el Apolo y el resto por promotores externos como Dr. Music, Live Nation o Primavera Sound, por ejemplo.
El director de Sala Apolo durante la entrevista | Àngel Bravo
La digitalización también juega un papel clave en la promoción de música en directo, pero también ha cambiado los gustos. "Es la época que vivimos, toca hacer promociones en las redes sociales, cuando empecé era colgar carteles en la calle y repartir flyers, hay que adaptarse a los nuevos tiempos".
Guijarro cree que el directo está reviviendo, después de unos años complicados: "Noto que vuelve a haber interés por la música en vivo, hay una regeneración del público joven con gustos nuevos como hip hop o trap, y las salas se llenan". El director de la sala afirma que "estamos viviendo un buen momento de nuevo, se respira que en poco tiempo cogeremos el ritmo del 2006, 2007, 2008...".