La información sobre los clientes de un ecommerce, gracias a las cookies, parece fácil de rastrear. Pero como obtener información del cliente de una tienda física? Hay métodos. Y precisamente a esto se dedica la empresa catalana Beabloo, una compañía que rastrea los movimientos de los clientes a través de la conexión Wi-Fin de sus móviles o con puntos de vídeo para emitir mensajes personalizados a cada visitante.
Beabloo es "una empresa de servicios de marketing digital omnicanal con analíticas de Big Data en el punto de venta", según palabras del COO de la compañía, Àlex de Dios. La empresa da unos canales de comunicación a sus clientes -principalmente marcas, cadenas de distribución y retailers en general-, un gestor de contenidos (CMS) que permite generar contenido digital y enviarlo a las ventanas digitales del cliente. Cómo? "Con puntos de vídeo medimos y analizamos como se mueve el cliente a la tienda, donde se para, qué señal mira y a través de cámaras que analizan puntos de la cara podemos saber el sexo y la edad", afirma de Dios.
"La grabación de las caras es una información que no guardamos, por la ley de protección de datos, y el resto es anonimitzat. Pero si el cliente nos da su nombre y permiso porque se ha registrado al Wi-Fin con nombre y teléfono, podemos hacer publicidad personalizada que reconozca al individuo y ajuste la oferta", señala. Estas analíticas de vídeo dan una información sobre qué contenido se ha proyectado, cuántos golpes, quienes ha mirado este contenido y cuánto de tiempo. De este modo Beabloo puede saber qué perfil tiene el cliente y la tienda puede enviar ofertas personalizadas a través del web, aplicaciones, redes sociales, cartelera digital y beacons .
Además de vídeo, la compañía también instala puntos Wi-Fin -o se adapta en los existentes- que detectan los dispositivos móviles que traen la conexión inalámbricas abierta y analizan el comportamiento. "Normalmente traemos el Wi-Fin abierto y el móvil va emitiendo señales para buscar donde se puede conectar", comenta De Dios. Después de encriptar la señal, pueden saber cuánto rato ha permanecido un dispositivo en la tienda, como se mueve, qué zonas visita, etc.
Finalmente, con los beacons, que se pueden comunicar con las apps del retailer cliente de Beabloo si el visitante de la tienda da el permiso, la empresa puede saber quién es y enviarle ofrecidas mucho más personalizadas.
Grandes cadenas y pequeño comercio
Beabloo cuenta con dos líneas de negocio: una para grandes empresas y hace poco han lanzado un producto específico para pequeño comercio, pymes y autónomos llamado Mybloo. Este es un servicio diseñado para acompañar los pequeños negocios en el proceso de transformación digital "por sólo 50 euros al mes", apunta el directivo. La compañía ofrece un sitio web, una app, conexión de los perfiles de las redes sociales al CMS, cartelera digital en su punto de venta y un beacon. "De una manera muy fácil" el comerciante puede hacer mensajes publicitarios o explicar su negocio y publicarlo en las diversas plataformas. Además de proporcionar las analíticas correspondientes.
Del Bluetooth en la China
La compañía la funda Jaume Portillo después de haber sido CTO de eDreams, donde desarrolló la plataforma tecnológica. La empresa nace en 2008 como una compañía de cartelería digital con Bluetooth -de aquí el nombre-. "Desplegamos carteles digitales con éxito por el Borne y Gràcia y se daba la posibilidad que los comercios se comunicaran con los clientes vía Bluetooth", relata de Dios. La empresa se vio afectada por la virulencia de la crisis sobre el comercio y se ha visto obligada a reinventarse y reorientarse. "El reto ha sido acercar a los pequeños comercios y autónomos la tecnología punta para grandes empresas", afirma De Dios.
El año 2013 Beabloo abre una oficina en la China, donde "conocimos un vicepresidente global de Softbank ", un inversor tecnológico japonés que es propietario del 32,59% del gigante del comercio electrónico AliExpress, así como de Sprint Corporation, Softbank Telecom y hasta hace poco Supercell, creadores del videojuego Clash of Clanes.
La firma japonesa buscaba una empresa de marketing digital donde invertir y "después de descartar empresas norteamericanas apostaron por nosotros", dice De Dios. La compañía realizó entonces una ampliación de capital de 11 millones de euros y Softbank entró al accionariado de la empresa catalana, de la cual controla el 43,5% actualmente. "Por Barcelona es muy relevante que un inversor de primera división mundial haya invertido por primera vez en una empresa del Sur de Europa", afirma el directivo, "sobre todo habiendo salido de Barcelona Activa".
Después de estar no llega a un mes incubados a la aceleradora, se trasladaron a la calle de la Laguna y actualmente, después del crecimiento de la compañía, están en la calle de Subidas. Beabloo además tiene delegaciones en Shanghai, Guangzhou, Pequen, en la ciudad alemana de Frankfurt y distribuidores en Inglaterra, el Oriente Medio, Turquía, Chile entre otros.
Ágiles por el futuro
Beabloo cerró el último ejercicio con una facturación de 3,3 millones de euros y da trabajo a 105 personas, después de adquirir este mes de junio la empresa de analítica web Metriplica por dos millones de euros.
De cara al futuro a la empresa esperan seguir la colaboración con su socio tecnológico: "Softbank tiene grandes empresas de telecomunicaciones que vienen conexión de Internet a empresas y retailers , quizás podríamos incluir los servicios de Beabloo en sus paquetes de servicios", concluye De Dios.
Así mismo, Beabloo espera desembarcar en los Estados Unidos con Mybloo, "porque es una herramienta plug and play y nos permite ser mucho más ágiles", dice el directivo, pero avisa: "No renunciamos a ir a los Estados Unidos con Beabloo".
Beabloo es "una empresa de servicios de marketing digital omnicanal con analíticas de Big Data en el punto de venta", según palabras del COO de la compañía, Àlex de Dios. La empresa da unos canales de comunicación a sus clientes -principalmente marcas, cadenas de distribución y retailers en general-, un gestor de contenidos (CMS) que permite generar contenido digital y enviarlo a las ventanas digitales del cliente. Cómo? "Con puntos de vídeo medimos y analizamos como se mueve el cliente a la tienda, donde se para, qué señal mira y a través de cámaras que analizan puntos de la cara podemos saber el sexo y la edad", afirma de Dios.
"La grabación de las caras es una información que no guardamos, por la ley de protección de datos, y el resto es anonimitzat. Pero si el cliente nos da su nombre y permiso porque se ha registrado al Wi-Fin con nombre y teléfono, podemos hacer publicidad personalizada que reconozca al individuo y ajuste la oferta", señala. Estas analíticas de vídeo dan una información sobre qué contenido se ha proyectado, cuántos golpes, quienes ha mirado este contenido y cuánto de tiempo. De este modo Beabloo puede saber qué perfil tiene el cliente y la tienda puede enviar ofertas personalizadas a través del web, aplicaciones, redes sociales, cartelera digital y beacons .
Además de vídeo, la compañía también instala puntos Wi-Fin -o se adapta en los existentes- que detectan los dispositivos móviles que traen la conexión inalámbricas abierta y analizan el comportamiento. "Normalmente traemos el Wi-Fin abierto y el móvil va emitiendo señales para buscar donde se puede conectar", comenta De Dios. Después de encriptar la señal, pueden saber cuánto rato ha permanecido un dispositivo en la tienda, como se mueve, qué zonas visita, etc.
Finalmente, con los beacons, que se pueden comunicar con las apps del retailer cliente de Beabloo si el visitante de la tienda da el permiso, la empresa puede saber quién es y enviarle ofrecidas mucho más personalizadas.
Grandes cadenas y pequeño comercio
Beabloo cuenta con dos líneas de negocio: una para grandes empresas y hace poco han lanzado un producto específico para pequeño comercio, pymes y autónomos llamado Mybloo. Este es un servicio diseñado para acompañar los pequeños negocios en el proceso de transformación digital "por sólo 50 euros al mes", apunta el directivo. La compañía ofrece un sitio web, una app, conexión de los perfiles de las redes sociales al CMS, cartelera digital en su punto de venta y un beacon. "De una manera muy fácil" el comerciante puede hacer mensajes publicitarios o explicar su negocio y publicarlo en las diversas plataformas. Además de proporcionar las analíticas correspondientes.
Del Bluetooth en la China
La compañía la funda Jaume Portillo después de haber sido CTO de eDreams, donde desarrolló la plataforma tecnológica. La empresa nace en 2008 como una compañía de cartelería digital con Bluetooth -de aquí el nombre-. "Desplegamos carteles digitales con éxito por el Borne y Gràcia y se daba la posibilidad que los comercios se comunicaran con los clientes vía Bluetooth", relata de Dios. La empresa se vio afectada por la virulencia de la crisis sobre el comercio y se ha visto obligada a reinventarse y reorientarse. "El reto ha sido acercar a los pequeños comercios y autónomos la tecnología punta para grandes empresas", afirma De Dios.
El año 2013 Beabloo abre una oficina en la China, donde "conocimos un vicepresidente global de Softbank ", un inversor tecnológico japonés que es propietario del 32,59% del gigante del comercio electrónico AliExpress, así como de Sprint Corporation, Softbank Telecom y hasta hace poco Supercell, creadores del videojuego Clash of Clanes.
La firma japonesa buscaba una empresa de marketing digital donde invertir y "después de descartar empresas norteamericanas apostaron por nosotros", dice De Dios. La compañía realizó entonces una ampliación de capital de 11 millones de euros y Softbank entró al accionariado de la empresa catalana, de la cual controla el 43,5% actualmente. "Por Barcelona es muy relevante que un inversor de primera división mundial haya invertido por primera vez en una empresa del Sur de Europa", afirma el directivo, "sobre todo habiendo salido de Barcelona Activa".
Después de estar no llega a un mes incubados a la aceleradora, se trasladaron a la calle de la Laguna y actualmente, después del crecimiento de la compañía, están en la calle de Subidas. Beabloo además tiene delegaciones en Shanghai, Guangzhou, Pequen, en la ciudad alemana de Frankfurt y distribuidores en Inglaterra, el Oriente Medio, Turquía, Chile entre otros.
Ágiles por el futuro
Beabloo cerró el último ejercicio con una facturación de 3,3 millones de euros y da trabajo a 105 personas, después de adquirir este mes de junio la empresa de analítica web Metriplica por dos millones de euros.
De cara al futuro a la empresa esperan seguir la colaboración con su socio tecnológico: "Softbank tiene grandes empresas de telecomunicaciones que vienen conexión de Internet a empresas y retailers , quizás podríamos incluir los servicios de Beabloo en sus paquetes de servicios", concluye De Dios.
Así mismo, Beabloo espera desembarcar en los Estados Unidos con Mybloo, "porque es una herramienta plug and play y nos permite ser mucho más ágiles", dice el directivo, pero avisa: "No renunciamos a ir a los Estados Unidos con Beabloo".
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