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El bienestar, nuevo foco para las empresas en la era poscovid

Cuatro claves que marcarán el mundo profesional después de la pandemia

El bienestar de los trabajadores pasa a ser una prioridad para las empresas en la era postcovid | iStock
El bienestar de los trabajadores pasa a ser una prioridad para las empresas en la era postcovid | iStock
profesor y director del Máster en Dirección de Marketing Deportivo de ESIC Barcelona
Barcelona
31 de Mayo de 2021
Act. 31 de Mayo de 2021

Si tuvieras que quedarte con una lección positiva que hayas aprendido gracias a la pandemia, ¿cuál sería? Está claro que la covid-19 ha sido devastadora en prácticamente todos los sentidos y, muy probablemente, en tu día a día, estés padeciendo algunos efectos colaterales de la pandemia que, en menor o mayor medida, han cambiado tu vida. Sin embargo, soy de los que cree que de todas las circunstancias (absolutamente todas) se pueden extraer conclusiones positivas. A nivel personal, la covid-19 a mí me ha hecho querer ser más empático y tener mayor preocupación por el bienestar de los demás. Pero, ¿y en el mundo laboral? Sin duda, las empresas han adquirido otros aprendizajes que condicionarán el futuro del trabajo a corto y medio plazo. Estas son las claves que marcarán el mundo profesional en la era poscovid:

 

1. Las personas -siempre- seremos imprescindibles

Según un estudio publicado por Deloitte, más del 65% de las posiciones laborales que se abrirán en 2030 tendrán como principal requisito los soft skills. Es decir, en poco menos de 10 años, la mayoría de las empresas van a priorizar aquellos perfiles que demuestren una gran valía en áreas como la empatía, la creatividad, la solidaridad o el trabajo en equipo.

Y es que, contrariamente a lo que muchos pudieran pensar, las personas siempre seremos imprescindibles. Pese a que las máquinas ya son capaces de realizar multitud de tareas (incluso mejor que los seres humanos) el factor humano es y seguirá siendo determinante para el funcionamiento de las empresas. La pandemia nos ha demostrado que, aunque dispongamos de muchos recursos tecnológicos para desarrollar proyectos y gestionar procesos, aún no existe ninguna máquina capaz de replicar aquellas tareas en las que el factor humano es clave.

 

2. Empleados más comprometidos

¿Te gustaría comer en un restaurante con camareros deprimidos? ¿O pagar por una obra de teatro en la que hay muy mal ambiente laboral en la compañía teatral? ¿O pedir un presupuesto para redecorar tu casa a un estudio de arquitectura en el que no se estimula la creatividad de sus profesionales?

Puestos a elegir, apuesto a que todos preferimos consumir aquellos productos y servicios que se han cocinado en una organización en la que los empleados tienen un entorno adecuado para desarrollar todo su potencial. Si antes decíamos que las personas son -y siempre serán- imprescindibles, el siguiente paso para convertirse en una empresa líder en la era post covid será el de contar con un equipo de personas altamente comprometidas.

En poco menos de 10 años, la mayoría de empresas priorizan perfiles que demuestren valía en áreas con la empatía, la creatividad, la solidaridad o el trabajo en equipo

Solo con empleados apasionados con sus proyectos se puede aspirar a la excelencia. La pregunta a resolver es, entonces, la siguiente: ¿cómo conseguir que tus empleados se comprometan? Se me ocurren cuatro respuestas:

  • Empodera a tu equipo: según Smarp, el 63% de los empleados siente que sus jefes tienen demasiado poder sobre “su vida profesional y su bienestar”. Empoderar a tu equipo pasa por definir de manera muy clara cuáles son los objetivos y acompañar (que no es lo mismo que micromanagement) a tu equipo para alcanzarlos.
  • Crea una empresa genuina y transparente: según otro análisis de Great Place to Work, el 30% de las empresas de más éxito tienen en común que fomentan la transparencia y los departamentos horizontales. A menudo, tener transparencia pasa por minimizar jerarquías y favorecer el feedback.
  •  Fomenta la comunicación: según un estudio de Edelman, la fuente de información más común en las empresas son los propios empleados (37%). Las empresas eficientes deben trabajar una buena comunicación interna y permitir a los equipos tener espacios comunes en los que poder fomentar el intercambio de opiniones.
  • Trabaja un liderazgo fuerte y justo: según el mismo informe de Edelman, anteriormente mencionado, para el 71% de los empleados es crucial la figura de un líder responsable, coherente y con capacidad de afrontar situaciones difíciles.

3. Cuidar a los jefes

Los principales responsables de construir ese contrato de compromiso entre los empleados y las empresas son los líderes. Sin embargo, cada vez es más difícil encontrar a líderes con la capacidad de motivar el compromiso a sus equipos. ¿Por qué? Aunque a veces lo olvidemos, los líderes también son humanos, sufren estrés y no siempre se levantan de la cama con ganas de ir a la oficina. De hecho, los datos revelan que los líderes lo han pasado muy mal durante el inicio de la crisis sanitaria.

Todos preferimos consumir productos y servicios que se han 'cocinado' en una empresa con un entorno adecuado para que los empleados desarrollen todo su potencial

Según un informe publicado recientemente por Forbes, el 60% de los responsables de las compañías se sienten muy agotados al final de la jornada laboral y el 26% de los mismos está considerando cambiar de empresa durante el próximo año. Parte de ese agotamiento viene heredado por la situación excepcional que hemos vivido durante el 2020. Para muchos jefas y jefes, el confinamiento ha supuesto un reto mayúsculo a la hora de gestionar sus equipos. Todos nos hemos visto obligados a volver a aprender a trabajar.

En la era postcovid, las empresas más potentes apostarán por aquellos perfiles directivos con mayor capacidad para empatizar con sus equipos y saber entenderlos tanto a nivel profesional como personal.

4. La revolución del bienestar

Una de las mayores lecciones que estamos aprendiendo tras la pandemia es la enorme importancia que tiene el bienestar (tanto para los equipos de trabajo como para los líderes) en las empresas. Sin un entorno adecuado, es imposible trabajar al máximo rendimiento. Por ello, las organizaciones deben trabajar para convertirse en entornos en los que los profesionales se sientan autorrealizados y dónde puedan desarrollarse tanto a nivel personal como profesional. De hecho, actualmente las principales firmas mundiales ya están invirtiendo para transformar sus oficinas en lugares en los que quiera trabajar el mejor talento del mundo.

Las empresas del futuro serán un sitio mejor para trabajar; entenderán, por fin, que hemos venido al mundo a trabajar para vivir y no a vivir para trabajar

En Google, por ejemplo, ya se está trabajando en crear entornos de bienestar ofreciendo a sus empleados menús healthy, espacios de meditación y otros muchos beneficios sociales. Los resultados, según un informe de la consultora Bain & Company, es que Google es un 40% más productiva que el promedio de empresas, fideliza más talento y es un ejemplo de innovación a nivel mundial. Pero para Google, el bienestar no es, únicamente, promover dietas personalizadas y mantener una decoración diáfana en la oficina. El bienestar implica ser capaz de entender qué es lo que puede hacer una compañía para que sus empleados se sientan comprometidos con cada proyecto.

Además de los ejemplos anteriormente mencionados, Google también promueve muchos valores como:

  • La conciliación (ofreciendo, por ejemplo, un servicio de reparación de coches para que sus empleados no pierdan su tiempo de ocio o el pago de 500€ extra por el nacimiento de un bebé).
  • La transparencia (con juntas trimestrales entre presidente y empleados).
  • La creatividad (con jornadas creativas o eventos deportivos).

La covid-19 nos ha enseñado a entender cuáles son las prioridades tanto en nuestra vida profesional como personal. Por eso, estoy convencido de que por suerte las empresas del mañana serán un lugar mejor para trabajar. Entenderán, por fin, que hemos venido al mundo a trabajar para vivir y no a vivir para trabajar.