Cerveza artesana a toda máquina

La Compañía Cervesera del Montseny (CCM), uno de los referentes del sector a casa nuestra, bate récords de producción este verano y potencia la exportación de sus cervezas

El verano es tiempo de cerveza y, no sólo, de las grandes marcas de cerveza industrial. El mundo de la cerveza artesana, de moda a buena parte de Europa, ha llegado con fuerza en Cataluña y ha provocado un incremento de marcas y diversidad de producto. Desde hace seis años, a los pies del Montseny hay una de las microcerveseres que se han convertido en en lo referente a casa nuestra. Este verano Cerveza del Montseny produce 24.000 litros de cerveza al mes, no da el alcance para servir todos los pedidos y espera acabar el año con un aumento del 10% de las exportaciones. Desde la dirección de la compañía osonenca, Julià Vallès destaca la calidad del producto y la implicación con el consumidor como las claves para salir adelante el proyecto.

Qué cifras de producción tienen estos meses?
Ahora en verano estamos casi por encima de nuestras posibilidades, rompiendo stocks y no podemos servir el que nos piden. Estamos haciendo dos producciones a la semana, esto representa con los datos más recientes, las de junio, 8 producciones al mes por 3.000 litros cada producción. Son 24.000 litros de cerveza al mes desde mayo. Cuando empezamos, hacíamos cuatro producciones mensuales, por lo tanto, estamos doblando las cifras de los inicios.

Cuál es la evolución de la empresa hasta aquí?
Empezamos con una maquinaria de segunda mano comprada en Inglaterra y enseguida la complementamos con maquinaria nueva. Hemos tenido la gran suerte que nuestro público ha ido creciendo con nosotros, es decir, que antes hacíamos una cerveza y gracias a ellos ahora creo que la hacemos mucho mejor. Hemos ido evolucionando y, además, hemos modernizado mucho la planta. Todo gracias al incremento de las ventas, especialmente en este año 2013. La gente cada vez demanda más cerveza artesana, creo que somos una referencia y lo estamos notando.

Cómo se ha materializado esta evolución?
La inversión ha sido importante: este año, por ejemplo, hemos comprado un depósito nuevo, también maquinaria que nos permite hacer de forma mucho más fiable un proceso interno de trasladar la cerveza de un tanque al otro. Compramos maquinaria puntera y esto nos permite hacer más producción y hacer que la cerveza sea más establo, siempre guardando distancias con las cervezas industriales.

Que cruces que los diferencia como empresa?
Antes que nada, tenemos muy claro que el producto tiene que ser muy bueno, de mucha calidad. A partir de aquí, de un buen producto, miramos de seguir aumentando la producción. Somos muy pequeños comparados con las grandes industrias pero dentro de las microcerveseres tenemos una cierta importancia. Ahora bien, tenemos muy claro que somos una cerveza artesana y queremos seguir siéndolo. También me gusta mucho explicar que el equipo de Cerveza del Montseny es una sociedad limitada laboral, por lo tanto, todos los trabajadores somos socios de la empresa.

Cómo ha sido la diversificación del producto?
Primero empezamos con cuatro tipos de cervezas: la rubia, la tostada, la negra y la cerveza de trigo. Son las cuatro fijas, pero enseguida incorporamos una cerveza que se llama Malta Cuvée, que nos cuesta bastante de vender en el país, es algo más cara y envejecida en bóta. Destinada a exportación se vende algo mejor. Después también tenemos una cerveza ecológica que empieza a tener muy buena aceptación y otra que la hicimos conmemorando el quinto aniversario. Es una cerveza más fuerte, amarga, extrema y de estilo Hipa, un estilo muy conocido en los Estados Unidos y que aquí empieza a arrancar con fuerza. El que más se vende es la cerveza rubia, la tostada y la de trigo. La negra ya cuesta más y el resto son complementos.

Cómo comercializan el producto y qué pes tiene la exportación?
Nuestra prioridad para vender son los distribuidores locales, confiamos mucho. No damos exclusivas, tenemos un margen de precio según cantidad y no acostumbramos a hacer abanica directa. Esto es importante porque nos ahorra muchos gastos, por ejemplo, no nos hay que tener una flota de furgonetas. En cuanto a las exportaciones, estamos vendiendo en Estados Unidos y desde principios de año tenemos un nuevo cliente que nos ha introducido en Italia. Son cosas puntuales, pero cada vez más habituales y que ayudan a complementar la cartera de clientes y la producción de la cervesera.

La gente cada vez demanda más cerveza artesana?
Sí, la cultura cervesera está aumentando, la gente tiene ganas de probar cosas nuevas. A diario tomará cerveza industrial y pasteurizada pero, de vez en cuando, le gusta ir al bar y probar cosas nuevas. Se nota mucho que el mundo de la cerveza está de moda y yo creo que será una moda para quedarse. La gente quiere productos de proximidad y diferentes.

Cómo está el sector de la cerveza artesana en Cataluña?
Va mejorando mucho. Cuando salimos nosotros casi no tenía que cerveza artesana, ahora hay gente que está montando fabricas y, por lo tanto, es un sector en crecimiento. Ahora mismo, con fábrica propia quizás hay unas quince marcas y diez más sin fabricación propia. Supongo que habrá una selección, quedarán los mejores y entre ellos, espero que nosotros.

Esta tendencia también es parecida al resto de Europa?
Sí, en Italia por ejemplo, hay cerca de 500 cervezas artesanas y aquí seguimos la tendencia creciente, saldrán más seguro. En Bélgica también hay muchas y son países que, además, van afuera a buscar cosas nuevas. Allá se conoce el aumento de la cerveza artesana en Cataluña y de estos países es donde nos van saliendo las exportaciones de producto.

Qué límite tienen como microcervesera?
Nosotros formamos parte de un gremio cerveser que establece unos límites objetivos y, de momento, estamos muy lejos de estos límites, Supongo que los límites nos lo pondrán los clientes. Nosotros queremos seguir creciente y haciendo buena cerveza artesana, que es el que nos gusta.
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